filipinas Noralyn

Un rayo de luz en la oscuridad

Seamos la voz que ayuda a niñas y niños a comprender sus derechos como tal, y seamos también como personas que les rodean quienes ayudamos a que su futuro esté a salvo de cualquier forma de daño. Proteger a los niños y niñas es importante ya que serán los próximos líderes de nuestra nación. Son la esperanza de cada generación.

Historia de Noralyn Sandigan Tiago

Inspirada por la apasionada labor de Save the Children de priorizar a los niños, niñas y adolescentes y su futuro como ciudadanas y ciudadanos, alegres y amables, Noralyn Sandigan Tiago, sin pensarlo dos veces, se ofreció como voluntaria para ser una de las chicas mentoras de niñas y niños de su comunidad Ganta, en Shariff Saydona Mustapha.

Noralyn es ahora una estudiante de segundo año de universidad. Le gusta leer y comprender los problemas de la sociedad, lo que probablemente sea una de las razones por las que es una de las voluntarias más apasionadas de Save the Children en su comunidad.

Es hija de agricultores y tiene cuatro hermanas y hermanos. No hay ninguna profesión específica que desee ejercer en el futuro, ya que, según ella, sólo desea tener una verdadera educación y conseguir un trabajo sostenible y bien remunerado, ya que también quiere ayudar a otras personas en el futuro.

Detrás de su aura alegre, Noralyn ha experimentado miedo y peligro en su propia comunidad ya que reside en una zona de conflicto armado entre el ejército estatal y el no estatal.

La pandemia de COVID-19 también ha afectado a Noralyn y a las personas que la rodean. Según ella la pérdida de la interacción social con la gente la entristece mucho, ya que sus recuerdos favoritos de antes de la pandemia eran las clases presenciales y estar con sus compañeras y compañeros de clase. No sólo la pandemia afectó a su vida social, sino también a su educación. Noralyn nos dice que la pandemia ha hecho que su educación sea un reto mucho mayor, ya que ha tenido que depender principalmente de sí misma para aprender.

Aunque su situación personal actual ya es difícil, sabía que los niños y niñas de su comunidad necesitaban más ayuda debido a la pandemia y los conflictos armados ocasionales en Ganta. Noralyn mostró una notable humildad y pasión al convertirse en una voluntaria vehemente para educar a los niños y niñas con falta de oportunidades de aprender, no sólo en temas como la alfabetización o aritmética, sino también en el aprendizaje socioemocional y los derechos de la infancia. 

Noralyn dice que una de las principales razones para unirse a Save the Children fue el compromiso de esta organización en la defensa de los derechos de la infancia y adolescencia, ya que deseaba ayudar a ser la voz que informe y eduque a los a los niños y niñas.

A pesar de que, en general, durante el proceso de preparar las actividades  encuentra las sesiones de tutoría divertidas porque tiene que ver con el trabajo en equipo y sus colegas, Noralyn cree que es difícil para los niños y niñas desaprender los comportamientos erróneos que han hecho durante mucho tiempo. Sin embargo, dice que no culpa de ello a los niños y niñas en absoluto.

"El mayor reto para mí es que las niñas y niños sepan más palabras inapropiadas que aceptables por muy triste que parezca, no creo que debamos culparles, ya que sólo hablan de las cosas que suelen oír de la gente que les rodea", comenta la joven.

No sólo enseña los derechos de la infancia, sino que ella misma también aprende mucho. Noralyn cree que la sesión de aprendizaje que organizaron les ayudó también a ellas y ellos, los jóvenes mentores, a reconocer y aprender plenamente sobre sus derechos como miembros de la comunidad. Dice que Save the Children fue una gran ayuda para defender la protección de niñas y niños, especialmente en estos tiempos de crisis.

Cree que Save the Children será una plataforma muy eficaz para defender los derechos de la infancia ante los padres y madres, especialmente ante quienes descuidan la educación y la ambición de sus hijas e hijos y toleran el trabajo infantil.

Noralyn ha vivido en una zona marginal y ha visto de primera mano cómo se descuidan los derechos de las niñas y los niños, su educación y sus sueños, cómo son víctimas de la violencia extrema, por lo que cree que todo el mundo debería intentar sumarse y ser la voz de los niños y niñas y sus derechos, para garantizar que tengan una vida adecuada y un futuro decente.


En Filipinas trabajamos en 2021-2022 con el apoyo de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo para proporcionar acceso a oportunidades educativas y atender las necesidades de protección para niñas, niños y adolescentes afectados por el conflicto armado en 6 municipalidades de Mindanao, incluida prevenir y responder a casos de violencia basada en género, así como el fortalecimiento de capacidades en temáticas de educación y protección infantil de los profesores, los madres/padres y servicios de protección parte de estas comunidades.