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10 años después del Tsunami

El tsunami azotó Indonesia y Sri Lanka con más fuerza. La provincia de Aceh, al norte de Indonesia se llevó la peor parte del desastre, allí se registraron 166.000 personas muertas o desaparecidas y más de medio millón se quedaron sin hogar.

Entre 2004 y 2009 trabajamos en la respuesta de emergencia al tsunami en Indonesia, Sri Lanka, Tailandia y Somalia , fue la mayor respuesta en la historia de la organización. A nivel global, se recaudaron 284 millones de dólares para trabajar en los programas de los cinco países, proporcionando ayuda a más de 1 millón de personas en 1.000 ciudades y pueblos.

Proporcionamos comida, agua y medicinas, y pusimos en marcha comedores comunitarios en refugios temporales. Creamos espacios seguros de juego y escuelas temporales y proporcionamos materiales educativos. Ayudamos a muchas familias a reconstruir sus vidas.

Aunque el dolor causado por el tsunami se quedará grabado para siempre en la historia, este terrible evento nos ha enseñado lecciones muy valiosas. Hemos aprendido cómo ayudar a las comunidades a recuperarse tras los desastres naturales, involucrándolas en la toma de decisiones, la importancia de trabajar conjuntamente con los gobiernos y con otras organizaciones para conseguir mejores resultados, y a reducir el impacto de futuros desastres a través de la educación y la preparación.

La historia de Rina

“Sentí el temblor del terremoto. Los pescadores gritaron que venía el tsunami. Mi madre me llevaba, pero la ola vino y nos separó."

Hace 10 años, el mundo de Rina, que entonces tenía 4 años, quedó hecho pedazos. el 26 de diciembre el tsunami arrasó su ciudad, Banda Aceh en Indonesia. Rina no volvió a ver nunca a su madre. Un joven salvó su vida, sacándola inconsciente de la corriente. Una familia de acogida se hizo cargo de ella.

El día del tsunami el padre de Rina, Mustafa, estaba fuera trabajando con su camión.

"Cuando llegué no podia creerlo. o había casas, se habían desvanecido. Antes había muchas casas y árboles. Todo había desaparecido. Desde donde estaba, sólo veía el mar. No veía a nadie, estaba solo".

Después de semanas de buscar desesperadamente a su familia, Mustafa descubrió, con ayuda de Save the Children, que su hija de 4 años había sobrevivido.

"Me dijeron que mi hija había sobrevivido y le llevaron una foto mía a Rina para que pudiese identificarme como su padre. No podría creerme que estuviese viva. No sabía decir si lo que estaba viviendo era real o un sueño. Entonces la vi y ella se abalanzó sobre mí y me abrazó."

Rina también recuerda perfectamente ese día. Volvió a ver a su padre al mediodía, justo un mes después de perder el contacto con él. Aidil Syahputra trabajaba en el programa de reunificación familiar de Save the Children. 

Diez años después, las cosas les van bien. Rina va al colegio y quiere ir a la universidad, su asignatura favorita es la bilogía. Quiere tener éxito y que su padre y su madre estén orgullosos de ella.