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21.000 niños y niñas pueden
morir de hambre en Yemen

  

Desde Save the Children mostramos nuestra preocupación por el nuevo informe de la ONU sobre la inseguridad alimentaria en Yemen, que revela que 21.338 niños y niñas pueden morir de hambre en 2021 y que 16,2 millones de personas en el país se enfrentan a altos niveles de escasez de alimentos a principios del próximo año, de los cuales 7,35 millones son niños y niñas. 

“A día de hoy, más de dos millones de niños y niñas menores de cinco años no tienen suficiente comida y más de 2.200 están al borde de la muerte por falta de alimentos. No podemos permitir que muera toda una generación de niños y niñas”, alerta Xavier Joubert, director de país de Save the Children en Yemen.

Recordamos que la infancia de este país lleva más de cinco años sufriendo las peores consecuencias de la guerra, muriendo a causa de la violencia, las enfermedades y el hambre extrema. En este sentido, alertamos de que cada vez menos personas pueden permitirse una comida básica en Yemen, lo que provoca que cada vez haya más bebés desnutridos.

En Save the Children hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que pongan fin a la guerra que asola el país y para que permitan a las organizaciones humanitarias acceder de manera segura y rápida a la población más vulnerable. “Si no se pone fin al conflicto, la muerte y el hambre seguirán matando a niños y niñas todos los días”, concluye Joubert.

Nuestro trabajo en Yemen

Llevamos trabajando en Yemen más de cinco décadas. Nuestros equipos están repartidos por todo el país y desde el comienzo del conflicto, en 2015, hemos atendido a más de dos millones de niños y niñas. Estamos distribuyendo comida, agua potable y kits de higiene a las familias y trabajamos en más de 200 centros sanitarios para tratar la desnutrición infantil y brotes de enfermedades como el cólera o la difteria.

Además, hemos trabajado en la abertura de 50 ‘Espacios Seguros para la Infancia’ donde los niños y las niñas pueden jugar e interactuar y desarrollar sus habilidades cognitivas. Casi 250.000 menores han pasado por estos espacios desde el inicio del conflicto.