Mozambique Save the Children

Ciclón mozambique
niños y niñas separados de sus familias

  

Más de 400 niños y niñas están separados de sus familias

Han trascurrido más de dos meses desde que el ciclón Idai golpeara Mozambique y al menos 400 niños y niñas de Sofala, la provincia más afectada, todavía viven separados de sus familias a causa de la tormenta. Habiendo podido evaluar de momento solo la situación en esta provincia, tememos que el número total de niños y niñas solos sea mucho mayor. 

Además, las cifras más recientes muestran que solo se han transferido el 33% de los fondos solicitados por Mozambique por parte de la comunidad internacional. Esto implica que hay un déficit de más de 220 millones de dólares para la respuesta humanitaria tras los ciclones Idai y Kenneth (fuente: Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA).

Nuestro trabajo de protección infantil

Lauren Murray, una de nuestras asesoras de protección infantil en Mozambique, nos alerta: “en todo lo que llevamos de respuesta, el trabajo de protección infantil se financia con tan solo el 27 por ciento de lo que se necesita, algo que afecta seriamente para responder adecuadamente a las necesidades de la infancia. Mientras hacemos todo lo posible, necesitamos recursos adicionales para asegurarnos de llegar a los niños y las niñas más vulnerables, quienes sufren riesgo de explotación, abuso y violencia. Antes del ciclón, en Mozambique muchos de ellos ya eran vulnerables. Debido a esta emergencia, ahora lo son mucho más”.

Lauren nos asegura que algunos niños y niñas, especialmente los más pequeños, no pueden comunicarse o no recuerdan el nombre de su aldea. “Atendimos a un niño que perdió a su familia, pero solo podía recordar la iglesia donde cantaba su abuela. Sin embargo, gracias a estos detalles y al trabajo de nuestro equipo, encontramos a la iglesia y las personas en ella nos indicaron dónde se encontraba su la abuela", explica.

Muchos de los niños y las niñas separados de sus padres y madres viven ahora con parientes lejanos o personas de su aldea, en refugios temporales o centros de alojamiento. Nosotros trabajamos en estrecha coordinación con el Gobierno de Mozambique y con otras organizaciones, para localizar a los padres, madres o familiares directos de los niños y niñas que lo necesiten.

 

La historia de Tereza

Tereza, de 5 años es una niña intrépida y vivaz, que se sentía segura cuando la tormenta se avecinaba porque estaba con su madre, Tamare, de 34 años. Cuando el ciclón Idai golpeó su aldea en Buzi, desató fuertes vientos, lluvias torrenciales y luego llegó una inundación que envolvió a toda su comunidad. Tamare estaba muy asustada: "Nunca vi algo así".

Tamare, Tereza y otros familiares se dirigieron al estadio de fútbol para que pudieran sobrevivir. Tamare entregó a Tereza a las personas que fueron a rescatarla tres días después, pero se horrorizó al descubrir que no regresarían para recogerla. “Cuando entregué a Tereza al helicóptero pensé que también volverían a recogerme, pero nunca regresaron. Empecé a sentir qué había hecho”, recuerda.

Esta mujer necesitó ahorrar durante un mes para conseguir viajar a Beira, donde Tereza estaba siendo atendida. Mientras tanto, Tereza en Beira demostró ser más valiente que nunca.

Cuando llegó al centro infantil donde se suponía que estaba su hija, Tamare finalmente la encontró. "Alguien dijo: '¡Ella está aquí!'. Me sentí muy feliz porque sabía que mi hija estaba viva", declara Tamare. Fue una reunión conmovedora. “Mi mamá vino”, dice Tereza, “ella me vio y ahora cuidará de mí”.

 

Save the Children en primera línea en Mozambique

Nuestra organización trabaja en estrecha colaboración con el gobierno de Mozambique y otras organizaciones. Hemos habilitado un servicio telefónico de emergencia y formado voluntarios y trabajadores sociales para que los niños y las niñas que pueden haber sido separados durante desastres como los ciclones Idai y Kenneth, puedan ser reunidos con sus familias.

Por otro lado, trabajamos activamente pidiéndole a la comunidad internacional que intensifique su apoyo a Mozambique, país golpeado por dos ciclones casi consecutivos, y que se tenga un enfoque especial para proteger a los niños y las niñas vulnerables. Asimismo, seguimos pidiendo fondos a particulares para que puedan suplicar las carencias de recursos persistentes y, en España, mantenemos operativo nuestro fondo de emergencias destinado específicamente a cosos como el de Mozambique.