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Día Mundial de la Asistencia Humanitaria

Cuando tu casa está en primera línea de fuego

El 19 de agosto es el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. Una fecha importante para recordar a las personas que viven en crisis humanitarias y los cooperantes que, contra viento y marea, arriesgan sus vidas para mejorar las de muchos niños y mujeres en los lugares más inhóspitos del mundo. 

El año pasado hubo un aumento alarmante en las muertes de los trabajadores humanitarios: 139 personas perdieron la vida, la segunda cifra más alta registrada. Cualquier acto de violencia contra los cooperantes, ya sean nacionales o internacionales, merece nuestra repulsa. Se deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que puedan llevar a cabo su trabajo de manera segura, así como evitar que las distintas partes de un conflicto utilicen a los trabajadores como moneda de cambio.

Tanto personas que trabajan en terreno como los trabajadores comunitarios, representan 9 de cada 10 víctimas de ataques violentos. Además de arriesgar su vida, hacen enormes sacrificios para apoyar a los niños y sus familias.

Dar tu vida por la infancia

En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria queremos rendir homenaje a nuestro personal local que a menudo trabaja en circunstancias inimaginables para garantizar que los niños y niñas que viven en una situación más vulnerable reciban el apoyo necesario. Su trabajo es crítico y para nosotros es un orgullo contar con el personal más preparado para responder en casos de emergencia.

  • La Doctora Mariam Aldogani trabaja en primera línea de fuego como coordinadora de un campo en la ciudad de Hodeidah en Yemen, su hogar. Ella sabe que ser trabajadora humanitaria es ser paciente, trabajar bajo estrés, enfrentarse a las dificultades y sacrificar mucho de su vida personal. A cambio sabe que trabaja para aliviar el sufrimiento y salvar vidas.

    A veces, cuando voy de visita al campo y veo un vehículo militar frente a nosotros digo: "Dios mío, por favor, que no ataquen ahora, por favor, por favor""

  • En Sudán del Sur, donde el año pasado sucedieron el 30% de los incidentes importantes contra trabajadores humanitarios, el enfermero Bosco Okello trabaja incansablemente en un centro de estabilización para alimentar a los niños y las niñas con desnutrición severa. De los muchos trabajos que existen él eligió el suyo: salvar vidas. 

    Miro a mi alrededor la situación que tiene mi país. No tenemos personal médico y muchas personas están muriendo"

  • El responsable de protección infantil Ihab Khdair renunció a una vida cómoda en Estambul para volver a su ciudad natal de Mosul, en Irak. Él solo quería una cosa: poder ayudar a reconstruir su comunidad, llena de cicatrices. Trabaja ayudando a los niños que han sido gravemente heridos en la guerra, pero en su día a día también hay momentos de alegría.

    Cuando hay una reunificación familiar, cuando los niños regresan con sus familias, esos días vivimos situaciones emocionantes"

Los trabajadores humanitarios no son un objetivo

Por eso en Save the Children pedimos a todas las partes en conflictos armados a que respeten el derecho internacional humanitario y permitan que las personas de nuestra organización lleven a cabo su trabajo de salvar vidas.

En 2017 llegamos a más de 49 millones de niños y niñas en 120 países. Estamos acostumbrados a trabajar en situaciones de extrema peligrosidad, en países en guerra o que sufren las consecuencias de los desastres naturales. Haremos todo lo que haga falta por llegar a los niños y niñas más vulnerables.

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