Afganistan agosto 2023

Dos años de gobierno talibán:
nuestra ayuda a la infancia en el país

  

Han pasado dos años desde que los talibanes recuperaron el control en Afganistán. Durante este tiempo, la población afgana ha perdido la visibilidad en los medios que tenía anteriormente en todo el mundo, a pesar de que las condiciones de vida para la infancia y las comunidades en las que viven se vuelven cada vez más severas.

Nuestro nuevo análisis, basado en una encuesta realizada en hogares de seis provincias, muestra la crudeza de las necesidades de la población del país, que experimenta una mezcla mortal de pobreza, cambio climático y hambre. Hay millones de personas privadas de ayuda alimentaria debido a los recortes en la financiación de terceros países.

Ahmad trabaja protegiendo a niños y niñas de la desnutrición

Ahmad, de 27 años, se unió a Save the Children en Afganistán en 2021. Es enfermero del equipo de salud móvil de Save the Children y brinda tratamiento a niños y niñas en áreas muy remotas.

“En mi trabajo como enfermero nutricional, en un equipo móvil de salud dirigido por Save the Children, viajamos a comunidades que no tienen fácil acceso a la atención médica. Examinamos a los pacientes para detectar desnutrición midiendo altura y peso y proporcionarles el tratamiento correspondiente, normalmente alimentos complementarios listos para usar una vez cada dos semanas”, cuenta Ahmad. “El número de niños y niñas desnutridos que atiendo en nuestros centros de salud se ha disparado en un 50% desde que comencé. En los últimos dos años, la crisis económica y la sequía han llevado a las familias al borde del abismo. Muchos sobreviven con té y pan, porque es todo lo que pueden permitirse”, añade.

Nuestro compañero Ahmad sabe que las consecuencias para un niño o una niña pueden ir más allá, afectando a su salud mental: “Un niño o una niña en condiciones normales puede arreglárselas en la escuela, pero esto es muy difícil para un niño desnutrido. Si una madre le dice a su hijo: “No tenemos nada que comer”, esto afecta su salud mental. Incluso si crecen físicamente, a menudo no tendrán confianza en sí mismos y se sentirán ansiosos acerca de cómo alimentarse. Que te digan que eres pobre y que tienes hambre no es bueno para ningún niño o niña”.


Arshad Malik, director general de Save the Children en Afganistán, alerta sobre la situación actual: "Dos años después de que los talibanes recuperaran el control en Afganistán, las condiciones de vida de los niños, niñas y sus familias son pésimas. El hecho de que se empuje a los niños y niñas a prácticas inseguras, como el trabajo y la migración, debería causar conmoción en todo el mundo. Esperamos que la comunidad internacional, que ha recortado significativamente la financiación de la ayuda alimentaria imprescindible en todo Afganistán, se replantee este enfoque aislacionista, recuerde a los millones de niños y niñas inocentes cuyas vidas están en peligro y deje de castigarles por decisiones con las que no han tenido nada que ver”.

Desde Save the Children pedimos a la comunidad internacional una inyección urgente de ayuda humanitaria, así como ayuda al desarrollo a largo plazo, para atender las crecientes necesidades de la población afgana. La organización también insta a los gobiernos donantes a que no congelen ni suspendan la financiación en curso o ya existente para la labor humanitaria en Afganistán, ya que esto tendría un efecto devastador en la población civil, especialmente en las mujeres y las niñas. Todas las partes interesadas deben dar prioridad a los derechos de la infancia, especialmente el derecho de las niñas a la educación.

Nuestro trabajo en Afganistán

Save the Children trabaja en Afganistán desde 1976, incluso durante periodos de conflicto, cambio de régimen y desastres naturales. Tenemos programas en nueve provincias y trabajamos con socios en otras seis.

Nuestro programa en el país consiste principalmente en:
Clínicas de salud móviles: dar acceso urgente a servicios de salud, especialmente para llegar a los lugares más remotos del país.
• Detectar y dar tratamiento a los niños y niñas afganas que sufren desnutrición aguda.
• Ofrecer ayudas en efectivo a las familias que más lo necesitan para que puedan cubrir necesidades básicas como alimentos o un refugio.
• Distribuir refugios temporales, mantas y artículos de primera necesidad a los 550.000 desplazados por los recientes combates.
• Ayudar a profesores y al alumnado para que puedan continuar su educación, tanto formal como informal a través de actividades.

Desde que los talibanes recuperaron el control en agosto de 2021, hemos ampliado nuestra respuesta para apoyar al creciente número de niños y niñas necesitados en zonas que antes eran inaccesibles. Nuestra organización ofrece servicios de salud, nutrición, educación, protección infantil, refugio, agua, saneamiento e higiene y seguridad alimentaria. Desde septiembre de 2021, hemos llegado a más de 4 millones de personas, incluidos 2,1 millones de niños y niñas.