Inversión impacto

EL AUGE DE LA INVERSIÓN DE IMPACTO:
TRANSFORMANDO LA FINANCIACIÓN
AL DESARROLLO GLOBAL 

La inversión de impacto gana protagonismo en el sector financiero, el ámbito empresarial y en el tercer sector. Este mercado aumenta su crecimiento en un mundo donde el impacto social y ambiental se vuelven tan relevantes como la rentabilidad financiera y en el que la inversión de impacto emerge como palanca para movilizar inversiones hacia causas sociales y medioambientales

La inversión de impacto es aquella que busca de forma intencional generar un impacto positivo y medible en materia social y medioambiental, además de un retorno financiero. La economía de impacto es un modelo económico centrado no solo en minimizar el daño, sino en generar un impacto positivo a través de la utilización responsable, eficaz y eficiente de los recursos disponibles. 

Este tipo de inversión va más allá de la Inversión Socialmente Responsable (ISR) y de los ya conocidos y necesarios criterios ESG; referidos al conjunto de factores ambientales, sociales y de gobernanza utilizados para evaluar el desempeño de una empresa y complementario al análisis de los factores financieros. Frente a un enfoque de exclusión de determinados sectores y de reducir los posibles efectos negativos de las inversiones, la inversión de impacto valora cómo un financiador consigue retorno financiero y a qué se dedica la empresa en la que se invierte.   

La inversión de impacto creció un 58% en 2022 en España, hasta alcanzar los 1.208 millones de euros, según los últimos datos disponibles de SpainNAB. Las cifras de Impact Europe reflejan que los activos de impacto bajo gestión ascendieron en Europa en 2022 a 80.000 millones de euros. La firma europea asegura que, a este ritmo y bajo el marco político y público adecuado, la inversión de impacto puede alcanzar en la región un billón de euros para 2034 y aumentar su cuota de mercado del 1% al 10%. Global Impact Investment Network calcula que a escala global la inversión de impacto ya supone 1,16 billones de dólares. 

Aunque el margen de crecimiento es amplio, especialmente en la comparativa del mercado español respecto a otros países, las cifras demuestran el interés creciente de las empresas, organizaciones y finanzas de impacto y ponen de relevancia su papel como herramienta eficaz para abordar los problemas sociales.  

Se calcula que la brecha de financiación para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha aumentado de 2,5 a 4 billones de dólares en los últimos 4 años, por lo que movilizar el capital privado es necesario para la consecución de los ODS y la inversión de impacto puede jugar un papel decisivo en una transición económica que busca no dejar a nadie atrás, como marca la Agenda 2030. 

Si el sector privado tiene la responsabilidad de ser un agente clave del desarrollo, las ONG destacan cada vez más en la creación de un impacto positivo y sostenible en la sociedad. Por ello, Save the Children se embarca en un proyecto de inversión de impacto que no solo transformará vidas, sino que también sentará las bases para un futuro más equitativo y próspero para la infancia en el mundo. La inversión de impacto se presenta como la respuesta necesaria para crear un cambio duradero en la vida de las personas, gracias a su mayor capacidad para atraer el capital necesario para invertir en proyectos que permitan cambiar realidades. 

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO DESDE SAVE THE CHILDREN EN INVERSIÓN DE IMPACTO? 

Las necesidades son cada vez mayores y los enfoques tradicionales de financiación basados en subvenciones son insuficientes para ampliar la innovación necesaria para crear un cambio sustantivo para la infancia. 

Save the Children Global Ventures va a lanzar un fondo de inversión de impacto: Save the Children Generation Empowerment Fund. Este fondo poyará la misión de Save the Children atrayendo financiación del sector privado y de los gobiernos hacia los sectores de la educación, la sanidad y la nutrición en el África subsahariana. 

El fondo tiene como objetivo movilizar entre 50 y 75 millones de dólares en capital con una estrategia de enfoque en infancia (Chid-lens investing) que invertirá en la mejora del bienestar integral de los niños y las niñas a través de empresas locales en el ámbito de la educación, la salud y la nutrición.  

El fondo también ofrecerá un nuevo canal a través del cual las oficinas de Save the Children en África puedan movilizar capacidades técnicas, especialmente en educación, pero también en salud, nutrición y resiliencia climática.  

Un fondo de inversión de impacto como el Save the Children Generation Empowerment Fund no sólo movilizará cantidades significativas de capital para los niños y las niñas, sino que pone de manifiesto el papel innovador de la inversión de impacto en el desarrollo internacional.