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El avance más justo siempre conduce al progreso más rápido

Uno de los mayores retos que debemos perserguir es trabajar por un avance justo, evitar las desigualdades entre los países y las desigualdades dentro de los mismos países. Según nuestra la investigación llevada a cabo para el informe “La lotería de la vida“, el progreso equitativo va acompañado de un progreso más rápido que la media, lo que revela una pequeña, pero significativa, correlación entre ambos:

  • Alrededor de un quinto de los países incluidos en el informe han logrado reducciones rápidas y superiores a la media en la mortalidad infantil en la última década, al tiempo que se aseguran de no dejar en el olvido a ningún grupo de niños.
  • Más de la mitad de los países que han reducido las desigualdades en las oportunidades de supervivencia entre los diferentes grupos también han experimentado una rápida reducción (por encima de la media) en la mortalidad infantil general.

En general, perseguir un camino equitativo hacia la reducción de la mortalidad infantil va acompañado de un progreso un 6 % más acelerado en un período de diez años.

Estas conclusiones contradicen la creencia general de que llegar a los grupos más desfavorecidos y en situación de pobreza es más difícil y, por lo tanto, más probable que demore el progreso.

También nos permite mostrar optimismo el hecho de que se han logrado reducir las disparidades entre los grupos económicos y entre los grupos de zonas urbanas y rurales en la mayoría de los países incluidos en nuestra investigación. Sin embargo, hemos comprobado un aumento de las disparidades entre regiones y entre los grupos étnicos en la mayoría de los países. Cabe destacar que los países de ingresos medios no siempre son efectivos a la hora de sacar provecho de un mayor crecimiento económico en beneficio de la reducción de mortalidad infantil en los grupos de niños más olvidados.

Nuestra investigación arroja una división bastante similar entre los países de ingresos bajos y medios. Sin embargo, estos últimos representan 13 de los 15 países con los niveles más altos de desigualdad regional en las tasas de mortalidad infantil.