Encuentro niñas y niños con Vicente Raimundo sobre Ucrania

Encuentro con niños
y niñas sobre Ucrania

  

Sergio, de 8 años, le dice a nuestro director de cooperación internacional, Vicente Raimundo, que no entiende por qué comenzó la guerra. La pregunta surge en un encuentro que hemos realizado con algunos niños y niñas, que se han movilizado para recaudar fondos a favor de la infancia de Ucrania, y para conocer las inquietudes que estos menores tienen sobre el conflicto.

“La guerra en Ucrania también ha afectado a nuestros niños y niñas en España”, explica Verónica Collado, psicóloga de nuestra organización. “El tema está todos los días y casi a todas las horas en los medios de comunicación, en nuestras conversaciones, y aunque algunos progenitores optan por no poner la televisión en su casa para que los niños y niñas no oigan nada sobre la guerra, estos escuchan, hablan con sus compañeros y compañeras en el colegio. No viven en una burbuja”. Los más pequeños “han sufrido estrés que se ha traducido en pesadillas por la noche, miedo y, en algunos casos, en involución de los avances que habían conseguido (por ejemplo, volver a dormir con sus padres y madres)”, señala Collado.

“Triste, mal, injusto, no me podía creer que esto estuviera pasando, algo inimaginable, ilógico”. Son algunas de las palabras que han expresado los niños y niñas en este encuentro cuando el director de cooperación internacional Vicente Raimundo les ha preguntado cómo veían la guerra. “Es fundamental que a los niños y niñas se les explique lo que ha sucedido con ejemplos para que entiendan la situación. Es necesario, además, evitar las expresiones de buenos y malos”, indica Collado. 

La psicóloga detalla que si se señala a la población rusa como “los malos” puede generar odio en los pequeños, y “no podemos olvidar que existen niños y niñas rusos en nuestras aulas y pueden sufrir acoso y rechazo”. Los niños y niñas que han participado en el encuentro lo tienen claro: “no tienen la culpa de nada, los niños rusos no deciden si hacer la guerra o pararla”. Sergio cuenta que “algunos de mis amigos dicen que Rusia es mala y yo les digo que todos [los habitantes] no, porque algunos han tenido que huir por la guerra, de su propio país”. 
Los estudiantes le han preguntado a Raimundo por su viaje a Rumanía, cómo afecta la guerra a los civiles, cómo trabaja Save the Children en la frontera y en Ucrania, si los niños y niñas tendrán secuelas, qué pueden hacer ellos para ayudar, etc. 

Ya hay en España alrededor de 20.000 niños y niñas procedentes de Ucrania escolarizados y se prevé, según el Ministerio de Educación, que llegue a 100.000. Algunos están ya compartiendo las clases con los participantes de nuestro encuentro. “En nuestro colegio hay tres niños que son de Ucrania y con uno de ellos sí hemos hablado y al principio no quería ni comer. No entienden el idioma y algunos de sus compañeros de clase están aprendiendo algunas palabras en ucraniano para poder entenderse con él”, cuenta Aroa, de 14 años. 

LA SOLIDARIDAD DE LOS COLEGIOS DE TODA ESPAÑA

Más de 400 colegios de toda España se han sumado a las distintas actividades que hemos ofrecido para recaudar dinero para la infancia en Ucrania. “Las escuelas han realizado mercadillos, carreras solidarias y dibujado girasoles con mensajes de paz para los niños y niñas ucranianos”, dice Marisol Paniagua, responsable del programa de centros educativos en nuestra organización. 

Aroa explica que en su colegio han dibujado girasoles porque esta flor “representa la resistencia contra la guerra” y Guillermo, de 13 años, dice que “los hemos hecho para transmitir nuestros mensajes de amor y cariño”. Por el momento, estas iniciativas de los 400 colegios han conseguido 260 mil euros y se calcula que al final de año se alcance el medio millón de euros.

NUESTRO TRABAJO EN FAVOR DE LA INFANCIA DE UCRANIA

Operamos en Ucrania desde 2014 entregando ayuda humanitaria a los niños, niñas y sus familias. Esto incluye apoyo en su acceso a la educación, apoyo psicosocial, distribución de kits de invierno y de higiene y entrega de dinero en efectivo a las familias para que puedan satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, alquiler y medicamentos).

Desde el 24 de febrero, hemos entregado asistencia alimentaria en distintas ciudades como en Chernovtsi y productos alimentarios de alto valor energético en Odessa. Se están distribuyendo kits de higiene en el suroeste, así como productos alimenticios y kits médicos para traumatismos.

Con la crisis migratoria, estamos prestando ayuda a todas las familias ucranianas que huyen desesperadas de la guerra en distintas fronteras, como en Polonia, coordinando con los socios locales para evaluar la situación y responder a las necesidades con la mayor rapidez posible, Lituania y Rumanía. En este último país, ofrecemos asesoramiento jurídico, primeros auxilios psicológicos y cubrimos las necesidades básicas de estas personas refugiadas entregando agua, comida, kits de invierno y de higiene y hasta juguetes.