Anna, una madre ucraniana que huye de la guerra con sus hijos

Huyendo de Ucrania:
El testimonio de Anna

  

Los niños no entienden lo que está pasando. Pero nos sentimos muy mal"

Anna, 29 años, refugiada ucraniana

Al menos 400.000 niños se están desplazando por Europa del Este y corren el riesgo de padecer hambre, enfermedades, tráfico de personas y abusos. Calculamos que al menos el 40% de las personas que han huido de Ucrania hacia Rumanía, Polonia, Moldavia, Hungría, Eslovaquia y Lituania, en busca de seguridad, son niños y niñas, algunos de los cuales llegan con lo único que llevan puesto.

El éxodo masivo ha provocado colas de 24 horas en los puestos de control fronterizos, y las personas refugiadas se protegen en escuelas reutilizadas una vez que salen de Ucrania, así como en casas particulares, campamentos improvisados y centros de conferencias, pero esta situación ha suscitado una gran preocupación en los niños y niñas.

QUIERO AYUDAR A NIÑOS Y NIÑAS DE UCRANIA

La historia de Anna

Anna, de 29 años, ha huido a Rumanía con su hija Daryna, de cuatro años, y su hijo Danilo, de dos. Huyeron de su casa en Ucrania cuando los combates se acercaron a una central nuclear, junto con la hermana y la madre de Anna. Su deseo ahora es poder seguir hasta la República Checa, donde tienen amigos que pueden ayudarles.

Esta joven expresó que "huimos porque teníamos miedo. Había bombardeos en la zona. El aeropuerto había sido bombardeado y los combates se acercaban a una central nuclear”. "En el camino vimos aviones sobrevolando y las carreteras estaban muy transitadas. Vimos cómo se disparaban cohetes y se destruían edificios. Las sirenas sonaban constantemente. Mi marido se quedó atrás. Nos llevó hasta la frontera antes de regresar. Sólo pudimos traer algo de ropa y algunas medicinas”.

Anna nos cuenta la reacción de su hija Daryna: "Estábamos recogiendo a mi madre en el camino y las sirenas sonaron. Nos refugiamos en su sótano, así que tuve que explicarle a Daryna lo que estaba pasando. A veces, cuando oía golpes, decía que tenía miedo. En el sótano decía que tenía miedo y hablaba de que venían los tanques. Solo esperamos que los combates terminen y podamos volver a casa".

Anna y sus hijos permanecieron en un campamento temporal antes de trasladarse a un Centro de Acogida en el que se encuentran ahora y en el que nuestra organización gestiona espacios amigables para los niños y niñas, en los que pueden jugar y recuperarse de las experiencias traumáticas que han vivido.

Desde Save the Children también ofrecemos a familias como la de Anna consejos e informaciones, así como alimentos y otros artículos esenciales.

Nuestra ayuda a la infancia de Ucrania

Operamos en Ucrania desde 2014 entregando ayuda humanitaria a los niños, niñas y sus familias. Esto incluye apoyo en su acceso a la educación, apoyo psicosocial, distribución de kits de invierno y de higiene y entrega de dinero en efectivo a las familias para que puedan satisfacer sus necesidades básicas (alimentos, alquiler y medicamentos).

Actualmente, con la crisis migratoria, estamos prestando ayuda a todas las familias ucranianas que huyen desesperadas de la guerra en distintas fronteras, como en Polonia, coordinando con los socios locales para evaluar la situación y responder a las necesidades con la mayor rapidez posible, y en Rumanía. En este último país, ofrecemos asesoramiento jurídico, primeros auxilios psicológicos y cubrimos las necesidades básicas de estas personas refugiadas entregando agua, comida, kits de invierno y de higiene y hasta juguetes.

Guerra Ucrania Save the Children

Ayuda a niños y niñas
de Ucrania

Elige cómo quieres ayudar:
Cantidad mensual

Vacunas (diarrea y neumonía) y kit de higiene para 5 niños.

Vacunas (diarrea y neumonía) y kit de higiene para 7 niños.

Vacunas (diarrea y neumonía) y kit de higiene para 10 niños.

Cantidad puntual

Atención médica y refugio seguro para 1 niño o niña

Atención médica y refugio seguro para 2 niños o niñas 

Atención médica y refugio seguro para 3 niños o niñas 

Tus donaciones tienen beneficios fiscales. Podrás desgravarte hasta un 80% de tu donación.