Huyendo en
barco de Líbano

  

Ante el agravamiento de la crisis económica en Líbano y tras la reciente explosión en la capital Beirut, cientos de personas se han visto obligadas a huir del país cruzando el Mediterráneo. Tan solo en el mes de septiembre 230 personas en cinco embarcaciones fueron devueltas a Líbano después de intentar alcanzar lo que representa para millones de personas la esperanza de poder mejorar sus condiciones de vida y tener una oportunidad: las costas de Chipre.

Varias personas, incluidos niños y niñas, han perdido la vida este año en estos peligrosos viajes. En este artículo queremos contarte el testimonio de una familia siria formada por nueve personas que relata su angustioso intento de cruzar el Mediterráneo desde Líbano a Chipre el mes pasado, describiendo los momentos de impotencia que vivieron a bordo cuando los hijos vieron morir a su madre. Cabe recordar que en la misma embarcación otros padres tuvieron que atar los cadáveres de sus hijos a los costados del barco, para evitar que sus cuerpos se perdieran en el mar.

La dramática situación en Líbano

Este aumento del número de familias que decide hacerse a la mar para escapar de Líbano se produce en un momento en el que el país, con poco más de seis millones de habitantes, se enfrenta a su peor crisis en tiempos de paz. El aumento de la inflación, el colapso de la libra libanesa y la escasez de artículos de primera necesidad, como medicinas y combustible, junto con un incremento de casos de la Covid-19, han diezmado los medios de vida de la población. 

Los índices de pobreza se han disparado y se estima que 650.000 niños y niñas libaneses más se han visto abocados a la pobreza en los últimos seis meses. Dos meses después de la explosión que arrasó Beirut, desde Save the Children hemos registrado un aumento en un 574% de las solicitudes de apoyo económico y refugio entre las comunidades con las que trabaja. 

Los niños y niñas de esta primera oleada de familias, que embarcaron con sus padres el mes pasado, cuentan cómo estuvieron varados en el Mediterráneo durante más de una semana sin comida ni agua. Las madres a bordo intentaron filtrar el agua salada con sus ropas para saciar la sed de sus hijos e hijas.

Nuestro trabajo en Líbano

Trabajamos para garantizar que los niños de Líbano puedan ejercer sus derechos y acceder a los servicios que necesitan para satisfacer sus necesidades básicas: educación, protección, seguridad alimentaria y la atención sanitaria.

Hemos ampliado drásticamente nuestra intervención en el país en respuesta a la crisis de refugiados sirios. Queremos brindar a los niños y a las niñas de las comunidades de refugiados y de acogida la oportunidad de crecer sanos y seguros.

En la actualidad, la educación es una parte central de nuestro en el país. Nuestro objetivo es aumentar el acceso a una educación de calidad, inclusiva y segura para los niños y niñas más vulnerables. También promovemos la igualdad de género en todos nuestros programas.

Al mismo tiempo, trabajamos en incidencia política, solicitando al gobierno libanés que priorice su apoyo económico a los niños y a las niñas más vulnerables y a sus familias. Y también hacemos un llamamiento a las autoridades chipriotas para que de manera prioritaria se gestionen los casos de menores que llegan a su territorio y les ofrezcan acceso al asilo y la protección conforme al derecho internacional.