
Impact Social Change Lab:
innovar con evidencia para transformar políticas públicas de infancia
Cuando la economista Esther Duflo, Premio Nobel en Economía en 2019, defendía que “el diseño de políticas debe basarse en un análisis riguroso de la evidencia y de las necesidades de las personas”, resumía una idea que hoy guía el trabajo de Impact Social Change Lab, el laboratorio de innovación social de Save the Children España.
Desde su nacimiento en 1919, Save the Children ha sido una organización pionera en la defensa de los derechos de la infancia, una propuesta innovadora en el sentido más profundo. Esa experiencia demuestra que los grandes cambios no se logran solo con voluntad, sino con conocimiento compartido y decisiones basadas en aprendizajes. Por eso, más de cien años después, Impact recoge ese legado y lo actualiza, con nuevas herramientas, nuevos lenguajes y el mismo compromiso: cambiar el mundo poniendo a la infancia en el centro.
En un contexto donde los desafíos sociales son cada vez más complejos y las soluciones requieren cooperación entre múltiples actores, este laboratorio nace para convertir la evidencia en acción. Su objetivo es acompañar a las administraciones públicas en el diseño, testeo y escalado de políticas y programas más eficaces para abordar las necesidades de la infancia; generando espacios donde la investigación, la innovación y la colaboración se pueden traducir en decisiones mejor informadas y políticas públicas que permitan alcanzar un impacto real.
Un espacio donde las ideas se convierten en soluciones
Impact funciona como un puente entre el conocimiento y la acción. Diseña y evalúa soluciones, genera alianzas con actores clave y promueve la formación y difusión del conocimiento. De ese trabajo conjunto surgen soluciones innovadoras, espacios de aprendizaje compartido y nuevas formas de cooperación que permiten que los pilotos puedan llegar a convertirse en políticas públicas.
La premisa es que innovar no significa hacer algo nuevo, sino hacerlo mejor: optimizar recursos, anticipar problemas y construir sistemas más eficaces. Por eso, la apuesta pasa por soluciones basadas en datos y análisis, por una mayor inversión en conocimiento y por el uso sistemático de la evidencia en la toma de decisiones públicas. Todo ello bajo la guía de una metodología flexible y evolutiva: se analiza, se prueba, se aprende y se ajusta. En este proceso, el error no es un obstáculo, sino parte del aprendizaje que permite mejorar y avanzar.
“Innovar no es sólo tener una buena idea: es atreverse a experimentar, a aprender del error y a construir soluciones que funcionen de verdad. Impact es eso: un espacio donde medimos, iteramos y colaboramos sin jerarquías para generar transformación real.”
De la evidencia a la política pública
Más que un proyecto, el laboratorio de innovación social de Save the Children representa una forma distinta de entender la política pública, actuando como un espacio de conexión entre la infancia y sus familias y la decisión, ayudando a que los aprendizajes del terreno se traduzcan en políticas efectivas.
Su papel es cubrir ese vacío: conectar el conocimiento generado en la intervención social con los procesos institucionales donde se definen las políticas que afectan a la infancia. Para ello, Impact se apoya en cuatro pilares que guían todo su trabajo:
- El primero es la escucha: entender las necesidades y vivencias de niños, niñas, adolescentes y sus familias para garantizar que las soluciones sean socialmente relevantes.
- El segundo, la colaboración, porque la innovación nace de la creatividad colectiva y del trabajo conjunto entre distintos actores (administraciones, organizaciones, academia o sector privado) que aportan perspectivas complementarias.
- El tercero es el uso y generación de evidencia científica rigurosa, que permite evaluar los proyectos, medir resultados y demostrar qué funciona y por qué.
- Y el cuarto, la orientación al escalado, que asegura que las soluciones piloto puedan integrarse en políticas públicas.
En un momento en que la evidencia es una herramienta muy valiosa para afrontar la complejidad social, Impact propone una forma distinta de hacer política pública: más analítica, más cooperativa y, sobre todo, más útil para quienes deberían estar siempre en el centro de cada decisión: los niños y las niñas.