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Lo que une la montaña...

“Nuestra relación se ha fraguado en una montaña” sonríe Christian Rodríguez cuando recuerda cómo conoció a su pareja, la mujer que le hizo cruzar un océano e instalarse en Getxo (Bizkaia). Ese es el gran nexo que tiene este guatemalteco con el pueblo vasco. “Soy un apasionado de la montaña. He llegado incluso a crear una asociación que busca la inclusión social a través de ella. Eso fue determinante para venir a Euskadi”

De mayor peso fue, sin embargo, la fuerza del amor.

“Y eso que cuando vine por primera vez, en el año 2008, regresé de inmediato a mi país. ¡No paraba de llover! Le dije a mi pareja que no volvería a poner un pie aquí”.

Aunque la conversación con Christian transcurre animada y no se parezca en absoluto a la de aquellos migrantes que se juegan su vida por poner un pie en Europa, sí que existen elementos comunes que tiñen de cierto color gris sus vivencias. “En primer lugar el choque cultural es muy fuerte. La manera de educar a mis hijos también cambia. En Guatemala siempre tienes a la familia dispuesta a echarte una mano. Aquí es más complicado”

EL FUTURO, CON SUS HIJOS

Maya y Oihan son sus más recientes amores. “Yo fui educado de otra forma, más apegado a la familia. Por eso no quise llevar a mis hijos a la guardería” Eso le ha hecho pagar un caro peaje, “no he podido trabajar”, reconoce.

La gran diferencia con respecto a su país la encuentra en la cultura de paz.

“En Guatemala los niños más pequeños ya te hablan de violencia, saben incluso de armas. Viven rodeados de miedo y violencia. Cosa que aquí no sucede”

LA MONTAÑA, UNA VÍA DE ESCAPE

Christian espera contagiar a sus hijos su pasión por la montaña, algo que le ha hecho dar sus primeros pasos en otra incipiente pasión: la escritura. “He llegado a ganar concursos de relatos sobre montaña”. Pero su acercamiento fue por otras razones, “yo huía de la sociedad guatemalteca, muy reprimida y conservadora, entonces y ahora. Buscaba respirar y alejarme de todo”.

Ahí empezó un ascenso que le ha llevado incluso a buscar a la figura mitológica vasca por antonomasia, la Mari de Anboto “me gusta la montaña por lo que tiene de místico”.

LIBRO HUMANO  

La idoneidad de incorporar el testimonio de Christian a nuestro proyecto de Bibliotecas Humanas salta a la vista.

“Creo que poca gente conoce en profundidad a los migrantes. Solo saben pinceladitas de nosotros”