Niger

Níger:
Evitar matrimonios y
la escuela de maridos

  

En el Día de los Derechos de las Mujeres, nos focalizamos en la realidad de las niñas de Níger y te contamos el programa que está ayudando a mejorar la vida de las mujeres en el país africano.

Natalidad disparada y matrimonio infantil

En Níger las familias tienen, de media, 7 hijos. La infancia se ve como un grupo que aporta riqueza familiar, más manos para trabajar. Esto ha provocado que la población crezca desde los 3,5 millones de habitantes en 1960 hasta los 25 millones. Como consecuencia de esta explosión demográfica, hoy dos de cada cinco nigerinos (40,8%) vive bajo el umbral nacional de la pobreza y el 95%, en zonas rurales donde la incidencia de la pobreza es mucho más alta.

Debido a que las familias que luchan contra la pobreza ven las dotes como una fuente esencial de ingresos adicionales, las niñas tienen presiones adicionales que derivan en mayores riesgos de matrimonio infantil. Esto las excluye de la escuela y las pone en peligro de partos cuando sus cuerpos son demasiado jóvenes para hacer frente a ello y de problemas de salud mental.

Sabemos que la pobreza está vinculada a tasas más altas de matrimonio infantil y que Níger se enfrenta a múltiples desafíos, como la crisis alimentaria, la llegada de personas refugiadas de los países vecinos y las consecuencias del cambio climático. Pero podemos hacer más enseñando a las niñas otras formas de ganarse la vida y alentando a los hombres a apoyarlas. Las niñas quieren continuar con su educación, quieren la oportunidad de tener una vida mejor y no verse atrapadas en un matrimonio sin salida, a menudo con un hombre mucho mayor. Pero la realidad es que en Níger, a cerca del 76% de las niñas se las casa antes de los 18 años y al 28%, antes de los 15.

La escuela de maridos: ayudar a educar

Desde Save the Children estamos trabajando con las autoridades locales y nuestros socios para ayudar a educar a las niñas sobre planificación familiar y gestionar 'escuelas de maridos' para abordar esta costumbre en Níger, donde la mayoría de la población todavía considera que las familias extensas (con más de 10 hijos) son lo normal. Las autoridades habían puesto como objetivo aumentar el uso de anticonceptivos modernos al 50% para 2020, pero los datos muestran que ese objetivo puede haber sido demasiado ambicioso y no se ha cumplido a pesar de que se observa un cambio en algunas áreas.

“Estamos viendo muchos cambios de comportamiento. Las mujeres acuden cada vez más al centro de salud y piden tomar la píldora. Están menos avergonzadas y han sensibilizado a sus maridos para tener acceso a su carné de identidad, que es necesario para recoger las píldoras”, apunta Abdou Ousmane Kango, de 60 años, miembro activo de una escuela de maridos en el centro de salud integrado de Bandé, en la región de Zinder.

“Las mujeres están aprendiendo los beneficios de la contracepción y estamos viendo que algunas permanecen con la píldora durante dos o tres años sin quedarse embarazadas”, añade. “Un guía religioso también nos apoya para deconstruir la creencia de que es importante tener muchos hijos para perpetuar la religión".

La escuela de maridos ya está dando resultados

En el centro de salud integrado de Bandé, apoyado por nuestra organización, el número de mujeres que usan anticonceptivos se ha multiplicado por ocho en un año, de 144 en enero de 2022 a 1.235 en diciembre del mismo año, debido a la sensibilización ayudada por la escuela para maridos.  

Además de tener un impacto en la demografía, estas clases permitieron a las madres jóvenes, que en la mayoría de los casos se casaron alrededor de los 15 años, cuidarse mejor a sí mismas y a sus familias, así como participar en actividades generadoras de ingresos.