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“Sabía que era peligroso, sabía que mucha gente había muerto”

Mary* tiene 17 años, viene de Nigeria y está embarazada de 9 meses. Hace pocos días llegó a las costas Italianas con una historia que contar, una historia que a ojos europeos puede parecer una locura, pero que dependiendo del lugar en el que vivas, puede ser tu única opción de supervivencia.

El viaje de Mary* comenzó en agosto de 2014. Viajaba con su marido. Hace cuatro meses (cuando ella estaba embarazada de cinco meses), ambos fueron secuestrados y separados.

No he sabido nada de mi marido en cuatro meses. Veníamos a Libia jusntos el pasado agosto, pero hace cuatro meses nos secuestraron y los secuestradores nos separaron a los hombres de las mujeres.”

Mary* fue liberada poco después, pero no ha podido encontrar a su marido. Tuvo que pedir apoyo a una pareja de Nigeria cuando salió y se ha estado quedando en Libia un tiempo con ellos. No tenía dinero ni otro lugar al que ir.

Ella sabía que el viaje a Europa era arriesgado, pero cuando te encuentras ante una situación similar, tus opciones de supervivencia se reducen. Tomó la decisión, tenía que ir a Italia, pese al peligro que esto conlleva. Estaba embarazada de casi 9 meses cuando se subió en la barca en un grupo de 1130 migrantes que fueron rescatados el 8 de junio. En este grupo había 47 menores.

Tomé la decisión de hacer el viaje a Europa. Sabía que era peligroso, sabía que mucha gente había muerto. Estuve en una barca de goma durante dos días. Entonces nos rescataron. Comprobaron la salud de mi bebé y la mía en el barco de rescate. Me dolía mucho cuando llegué y me llevaron al hospital en ambulancia desde el mismo puerto.”

Ha pasado las primeras noches en un polideportivo que estaba abandonado en Catania, Sicilia. Este polideportivo está siendo utilizado por las autoridades como un refugio de emergencia ya que no hay espacio libre en el centro de acogida principal.

Necesito ropas y un teléfono para intentar encontrar a mi marido. Llamaría a mi madre y a su madre a ver si ellas saben dónde está. También llamaría a la pareja que me ayudó cuando estaba en Libia.”

Mary* lo tiene claro, quiere seguir estudiando

Quiero ir a la escuela. Y trabajos sencillos que me permitan ocuparme de mi hijo. Me gustaría que mi marido estuviera ahora conmigo.”

La crisis del Mediterráneo nos deja muchas historias como estas. Historias que necesitan una solución política. La nueva agenda de migración de la Unión Europea se cerrará el 26 de junio (aunque en el Consejo Europeo de Bruselas ya se está tratando la migración dentro de su orden del día). Nosotros tenemos una oportunidad única para que, con nuestras firmas, pidamos que se promuevan unas labores de rescate que respeten los Derechos Humanos que vaya más allá del control fronterizo.