La recuperación de la pequeña Fátima, una niña Somala

Somalia

La recuperación de
la pequeña Fátima

  

Fátima, una niña somalí de un año, estaba muy enferma cuando llegó a nuestro centro médico y tuvo que recibir un tratamiento urgente para sobrevivir.

Después de 10 días de tratamiento, Fátima estaba lo suficientemente recuperada como para irse a su casa con su familia, donde su hermana Fatun, de siete años, la echaba mucho de menos. 

La volvimos a visitar y ha crecido mucho: ahora camina y juega con su hermana. Te contamos su historia.

La historia de Fátima

Amina, de 23 años, es madre de cinco niños y niñas. La más pequeña, Fátima, tan solo tenía nueve meses cuando fue derivada al centro médico de un pequeño pueblo entre Gardo y Garowe, en Somalia.

Durante la sequía de 2017, Amina y su familia perdieron la mayor parte del ganado. Los pocos animales que sobrevivieron, murieron un año después. Por todo ello, Amina tuvo que mudarse con sus hijos a la aldea donde viven en la actualidad. Amina abrió una tienda de té para reemplazar su sustento perdido. Las cosas no iban muy bien y sufrían la escasez de alimentos. Además, su suministro de agua no es de buena calidad. En un día típico, se pueden permitir solo dos comidas: injera (una especie de torta somalí) para el desayuno y arroz para la cena.

Debido a su escasa alimentación y al mal estado del agua, la pequeña Fátima se puso mala. Estaba muy enferma, tenía diarrea y vómitos, y cuando desde Save the Children la asistimos parecía bastante cansada y débil. Su vida estaba en peligro.

Cuando Fátima llegó a nuestro centro, le administramos suero intravenoso, leche y otros medicamentos. También proporcionamos comida a su madre  mientras cuidaba de su hija. Sin esto, Amina tendría que haber abandonado el centro, a pesar de las condiciones en las que se encontraba su hija. El tratamiento en el centro generalmente dura 10 días y este fue el caso de Fátima.

Una vez la niña regresó a casa la más contenta era su hermana Fatun. A ella le encanta Fátima, le gusta mucho jugar con ella. Emocionados de que su hermana se hubiera recuperado completamente, los otros hermanos de Fátima también la abrazaron y le dieron la bienvenida a su casa. Fatun dijo: “Fatima es mi hermana menor y la amo. Cuando la veo  feliz yo también lo estoy”.  

Gracias por ayudarnos a salvar vidas

Cada año, más de tres millones de niños y niñas mueren por causas asociadas a la desnutrición, y casi la mitad son menores de cinco años. Nos esforzamos por mejorar la identificación de esta y de otras enfermedades asociadas como la diarrea para evitar que los niños y niñas sufran sus efectos para siempre.

En los casos de desnutrición aguda severa, hacemos que el tratamiento con alimentos terapéuticos sea continuado hasta que los niños y niñas puedan volver a estar a salvo y sonreír. Frente a los casos de desnutrición crónica, que sufren 160 millones de niños y niñas menores de cinco años en el mundo, desde Save the Children trabajamos en la prevención desde el mismo momento del embarazo, fomentando además prácticas como la lactancia materna y el uso de suplementos alimenticios.