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TRAGEDIA (EVITABLE) EN EL HIERRO:
"vIMOS BEBÉS CON MADRES ENFERMAS, algunas perdieron a sus hijas mientras intentaban salvarlas"

“Ha sido una intervención algo diferente a otras en el Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE). Especialmente dura y emocionalmente muy intensa”. Quien habla es una compañera de Save the Children en Canarias sobre el cayuco que, a pocos metros de llegar a la isla, volcó. Murieron 4 mujeres y 3 niñas. 

Los niños que se salvaron fueron trasladados a los centros de protección y las personas heridas a los hospitales. “Atendimos primero a las mujeres que venían con sus hijos e hijas y las mujeres solas”, explica esta compañera. 

El equipo canario nos cuenta que “la tristeza, el agotamiento extremo y la desesperación eran palpables. Se reflejaban en sus miradas, en sus cuerpos agotados, en el silencio y en el llanto de bebés y niñas desconsoladas que no sabían a dónde ir ni qué hacer”. 

En Save the Children hay mediadores que hablan casi todas las lenguas: francés, bámbara y wolof. Esto es clave para tranquilizar y orientar a todas estas mujeres y niños y niñas que llegan desesperadas y traumatizadas. 

Algunas de las mujeres habían perdido a sus hijas en el naufragio: “presenciamos situaciones profundamente dolorosas: familias rotas por la pérdida, madres que habían visto morir a sus hijas frente a ellas, y bebés de apenas cuatro meses acompañados por madres visiblemente enfermas, una de ellas incluso en proceso de aborto".

¿cómo se puede explicar o tranquilizar a una madre que ha visto como su hija se moría mientras intentaba alcanzar un mundo mejor?"

El cayuco salió de las costas de Mauritania, aunque en lo que va de año, la mayoría de estas barcas proceden de Guinea y Senegal. Las mujeres que se embarcan suelen no tener más de 23 años, huyen de la violencia (abusos sexuales, maltrato continuado y sobre todo, matrimonios forzosos y mutilación genital) y las madres que salen con sus hijas lo hacen para que, principalmente, no sufran lo que ellas han sufrido. 

Nuestro equipo las atendió, consoló y orientó. En las próximas horas, serán atendidas también por un equipo de abogadas para que soliciten la protección internacional y serán trasladadas a un centro específico para mujeres y mujeres con niñas y niños. Nuestro trabajo también consiste en acompañarlas, escucharlas y compartir su dolor porque la escucha y la presencia es una forma de ayudar. 

Fue una jornada difícil, tanto por las condiciones físicas como emocionales de las personas atendidas. “Escuchar sus historias fue sobrecogedor. Son relatos de pérdida, de violencia, de dolor... pero también de una fuerza increíble. A pesar de todo, muchas de ellas mostraban una dignidad inmensa. Son mujeres valientes, fuertes, y confiamos en que con el acompañamiento adecuado podrán seguir adelante”, dice esta compañera de Save the Children.

¿Cómo trabajamos cuando hay niños y niñas en un naufragio?

Cuando un niño o niña migrante no acompañado llega por vía marítima a España pasa primero por un CATE, en el que no puede estar más de 24 horas.. Save the Children cuenta con equipos móviles que se trasladan a estos centros cuando hay llegadas con niños y niñas. Allí, a través de mediadores culturales, proporciona información y asesoramiento y analiza las necesidades y vulnerabilidades de la infancia.

Después, pasa al sistema de protección de menores de edad, donde se declara su desamparo al no estar acompañado por referentes familiares. El centro se debe encargar de que ese niño, niña o adolescente esté bien, cuidado, protegido y tenga sus necesidades cubiertas. También existe la posibilidad de que ese niño o niña sea acogida por una familia

Si ese niño o niña sí llega a España con sus referentes familiares, el procedimiento es distinto: después del CATE (en el que en este caso sí podrían estar 72 horas al estar acompañados por un familiar), entrarían en el sistema de acogida humanitario o en el sistema de acogida de protección internacional. Esta última se refiere al derecho al asilo: son niños, niñas y adultos que por distintas razones su vida corre peligro en su país de origen y solicitan vivir en España para huir de esa amenaza.

¿Qué podemos hacer para que no se repitan estos naufragios?

"¿Cuántas más muertes necesitamos para actuar? España y la UE giran la cabeza frente a su deber de hacer todo lo posible para cuidar a los niños, niñas y las familias que buscan protección en nuestro país. Esta es una tragedia para todos los europeos", manifiesta Jennifer Zuppiroli, nuestra experta en migraciones. 

Las muertes en el mar son evitables. Desde Save the Children pedimos rutas seguras y legales hacia España y hacia la Unión Europea para que todas las personas que buscan una vida digna lleguen vivas y seguras. Es la única forma de evitar más muertes en el mar. 

Además, se deben invertir todos los esfuerzos en las operaciones públicas de búsqueda y rescate, y asegurar que ningún barco en el Mediterráneo y el Atlántico se enfrente a obstáculos cuando rescata y ayuda a ponerse a salvo a las personas en apuros.