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Ya tenemos un ¡Anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor!

La siguiente entrada ha sido escrita por Almudena Escorial, Coordinadora de Relaciones Institucionales en Save the Children.

No todos los días sale una de un Ministerio con el borrador de una nueva ley de infancia bajo del brazo. Lo reconozco estaba bastante excitada. Alcé un brazo para parar un taxi en seco y lancé las carpetas y papeles al asiento de atrás antes de arrojarme yo misma.

-Al ante proyecto de ley por favor

-¿Perdone señorita?

-Uy! disculpe, a Puente de Vallecas, es que ya tenemos un… ¡Anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor!

-¿…Ante que de qué?-

- ¡Sí! ¡ Y se ha creado un grupo de trabajo en el Observatorio de Infancia para que la sociedad civil  podamos hacer comentarios!

-¿Quiere que le lleve por Atocha o por la M 30?

Hay que reconocer que el nombre no ayuda y que estas cosas pueden parecernos completamente ajenas y fuera de la realidad, suscitando nuestra indiferencia. Sin embargo creo que es necesario que entendamos qué está pasando, ya que estamos hablando de la ley por excelencia de infancia en España y de una reforma de vital importancia.

Permítanme que les cuente en qué hemos estado trabajando las organizaciones de infancia de este país las dos últimas semanas.

Dos aclaraciones previas.

En primer lugar, es muy frecuente que cuando hablamos de niños y violencia o niños y protección, se piense en niños violentos o niños que han podido cometer alguna infracción penal. Hoy no vamos a hablar de la ley aplicable en estos casos, la Ley de Responsabilidad Penal del Menor (popularmente, y erróneamente, conocida como la ley del menor). Esta ley, que expertos en la materia recomiendan no modificar, a pesar  de la opinión de los tertulianos de programas mañaneros de TV y de radio de las principales cadenas, regula únicamente el régimen de estos niños en conflicto con la ley. La ley de la que hablamos hoy tiene un ámbito de aplicación mucho más amplio y afecta a muchas de las situaciones en las que se pueden ver los niños y niñas de este país.

En segundo lugar, hablamos de una ley marco, es decir una ley que establece estándares mínimos y que las CCAA, que son las que tienen las competencias de materia de protección de menores, deben desarrollar con posterioridad.

La reforma que el Gobierno está llevando a cabo, tiene su origen en la pasada legislatura, cuando el Gobierno del partido socialista inició los trabajos de revisión de la misma, y que posteriormente han sido recuperados por este Gobierno para continuar con ella.

En este momento se está decidiendo cómo mejorar el tratamiento y la protección que queremos dar a los niños y niñas. ¿Queremos un país en el que los niños sean escuchados de verdad cuando se vaya a tomar una decisión que les afecte? ¿Queremos que siempre se tome la decisión que sea mejor para los niños y niñas, por delante de otros intereses, como el de los padres o incluso el del propio Estado?

¿En qué situaciones y cómo debe intervenir la Administración para proteger a los niños? ¿Cómo se garantiza que los niños y niñas en los centros de protección, incluidos los de trastornos de conducta, pueden ejercer todos sus derechos? ¿Cómo evitar que los niños y niñas pasen años de sus vidas en un centro de protección, sin que se le resten garantías al proceso de adopción y acogimiento?

El Gobierno ya ha dado el primer paso y está trabajando en un borrador que, antes de someterlo a la tramitación parlamentaria, ha compartido con las organizaciones sociales. Todas coincidimos en que el texto presentado incorpora grandes avances y mejoras en lo que a la protección a la infancia respecta. Todas hemos hecho observaciones y comentarios al texto, de acuerdo con nuestra experiencia y visión.

Save the Children ha enviado sus aportaciones para fortalecer el espíritu de la ley y de la propia Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Los niños y las niñas son ciudadanos con derechos que deben poder ejercer, sin que su especial vulnerabilidad suponga una merma de los mismos.

En unos meses tendremos una nueva Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor. ¿A qué suena bien?