explosiones beirut:
un año después...

miles de familias siguen luchando para salir adelante...

Se cumple 1 año desde las explosiones del puerto de Beirut

Para miles de familias, niños y niñas en Beirut, será imposible olvidar el día que su vida cambió por completo: el 4 de agosto 2020, a las 18:08 y 18 segundos.

Las explosiones dejaron a cientos de miles de personas sin hogar, al menos 200 personas murieron y 6.500 resultaron heridos.

Una emergencia que se sumó a una situación de colapso económico completo en medio de una pandemia mundial y en un país sumido en la pobreza.

Antes de las explosiones, solo en la capital, 564.000 niños no tenían acceso a cosas tan esenciales como alimentos.

SEGUIMOS AYUDÁNDOLES. sIGUEN LUCHAND PARA SALIR ADELANTE.

"Esta crisis daña a todo el mundo: familias libanesas, palestinas y sirias por igual. Veremos a niños muriéndose de hambre antes de que termine el año", comentaba hace ya un año Jad Sakr, Director de Programas y Operaciones en Líbano para Save the Children.

Nuestro equipo en terreno empezó a trabajar a contrarreloj en un país con escasos medios donde los hospitales rechazan pacientes, totalmente desbordados por la emergencia, y los equipos de rescate trabajaron para sacar de entre los escombros a las personas atrapadas.

¿cómo respondimos a esta emergencia?

Cuando ocurre una catástrofe, cada minuto cuenta. Para que te hagas una idea de la importancia de nuestro trabajo en emergencias, durante las primeras semanas conseguimos repartir:

4.800 comidas calientes
1.240 equipos de eliminación de escombros
734 refugios de emergencia
Dimos asesoramiento, puerta a puerta, para 640 hogares
Ofrecimos primeros auxilios psicológicos para 245 niños y adultos
Realizamos la evaluación de 490 hogares
Se efectuó un asesoramiento de respuesta rápida a 150 afectados por parte de expertos en la materia
Asesoramiento psicosocial para 70 niños y niñas en espacios seguros.

Durante los siguientes meses, nos centramos en:

Rehabilitación de refugios.
Efectivo para alquileres y a cambio de trabajo.
Comida y ayuda en efectivo.
Salud mental y atención psicológica.

El apoyo de nuestros socios y socias es imprescindible para reaccionar de forma rápida y efectiva. En emergencias como esta, cada minuto cuenta.

"Cuando ocurrió la explosión, oí a mi hija llorar. Mi otra hija no se movía. La miraba y le pedía que por favor se moviera. Seguía sin moverse. Pero vi que no se movía y en ese momento supe que había fallecido".

Madre de Mariam