filipinas_savethechildren.jpg

Lecciones de los niños tras el Tifón Haiyan

Los niños y las niñas de Filipinas explican su confusión frente a las señales de alerta que precedieron al tifón Haiyan

En el informe Mírame, pregúntame, escúchame son los propios niños y niñas los que explican que quieren estar mejor preparados e informados antes de la siguiente emergencia. En el informe se urge a todos los niveles gubernamentales en Filipinas, a las organizaciones de ayuda y a las comunidades locales para que la planificación de desastres incluya las recomendaciones elaboradas por los niños y las niñas consultados. 

Nuestros compañeros en terreno, junto con otras organizaciones locales, han consultado entre más de 174 niños y niñas sus experiencias y principales preocupaciones tras el paso del tifón que acabó con la vida de más de 6.000 personas y dejo a más de 500.000 sin hogar. 

Necesitamos ayuda para reconstruirlo todo después del desastre. Necesitamos educación para estar preparados cuando un desastre golpea a nuestro país. No queremos solo dinero y regalos. Os necesitamos para que nos ayudéis a volver a levantarnos de nuevo sobre nuestros propios pies.

Sofía, 15 años.

“De un modo sobrecogedor, los niños nos contaron que quieren tener un papel en la planificación frente a emergencias y que necesitan estar mejor preparados frente al siguiente desastre”, explica David del Campo, responsable de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria. “Los niños y niñas más mayores nos explicaron también que quieren asistir a clases en las que se les enseñe habilidades esenciales como construir refugios, información sobre los fenómenos metereológicos y sobre pesca. Quieren más espacios de juego seguro para poder compartir con otros niños sus sentimientos y relajarse jugando. También quieren que los adultos y las autoridades hablen con ellos sobre lo que realmente está pasando cuando golpea un desastre de este tipo.”

Una niña de 15 años, Sofia, desde Estancia, contaba a uno de nuestros compañeros: “necesitamos ayuda para reconstruirlo todo después del desastre. Necesitamos educación para estar preparados cuando un desastre golpea a nuestro país. No queremos solo dinero y regalos. Os necesitamos para que nos ayudéis a volver a levantarnos de nuevo sobre nuestros propios pies.”

Ahora es el momentos para tomar decisiones sobre como responder a los desastres en Filipinas en el futuro y estas decisiones van a afectar a los niños. El proceso de recuperación no consiste solo en ofrecer ayuda esencial a las comunidades afectadas sino asegurar que lo reconstruimos mejor y que las aportaciones de los niños y las niñas son fundamentales para ello.

Reconstruir mejor significa asegurar que las comunidades golpeadas por el tifón están mejor preparadas para el siguiente desastre. Se trata de invertir y sistemas de alerta temprana liderados por la comunidad como alertas en las escuelas, mensajes de textos y sistemas de aviso puerta por puerta, así como abordar el problema subyacente de pobreza y desigualdad, que hace a la gente más vulnerable durante las emergencias. 

El documento incluye, entre otras, las siguientes recomendaciones al Gobierno de Filipinas, en colaboración con las organizaciones de ayuda:

  • Desarrollar un lenguaje amigable para los niños sobre alerta temprana que explique términos tan importantes como “oleaje”, “racha de viento” y “magnitud” así como otra serie de terminología atmosférica de modo que los niños puedan entender, asimilar y responder. 
  • Abordar un diseño de los centros de evacuación adaptado a la infancia y asegurar que todos los niños, pero especialmente las niñas, tienen garantizado su derecho a la privacidad. 
  • Implementar estrategias que aseguren que el 100% de los niños y las niñas en edad escolar en las zonas afectadas pueden volver a la educación tan pronto como sea posible. 
  • Asegurar una mayor inversión en servicios sociales, y no solo en infraestructura, en la fase de recuperación tras la emergencia.