lesbos: la situación critica
de la infancia refugiada

  

Por Susana Hidalgo, responsable de Comunicación de Save the Children.

Me llamo Susana Hidalgo y soy la responsable de Comunicación de Save the Children España. 

Escribo recién llegada de mi viaje a Lesbos (Grecia) donde hace unos días conocí en el aparcamiento de un supermercado a una niña refugiada con nombre de cantante: Reijanah

Este viaje lo organizamos junto al programa El Intermedio para retratar las condiciones indignas e inhumanas en la que viven los refugiados del campo de Moria, que ardió por completo hace unas semanas.

Reijanah salió en el programa hablando con Andrea Ropero y contándole su historia. Puedes ver aquí su testimonio y conocerla un poco más:

Cuando empezamos a hablar, me recordó a cualquier pequeña de mi entorno cercano: tiene 10 años, lleva pulseras de colores en su mano derecha, su comida favorita son los espaguetis y su sueño es ser cantante. 

Reijanah estuvo sonriendo mientras contaba sus aficiones, pero su rostro se llenó de lágrimas al recordar cómo echa de menos a sus amigas de Afganistán. 

Ella, como otros 4.000 niños y niñas, vivía en el campo de refugiados de Moria, en Lesbos, hasta que un incendio lo destruyó por completo. Las llamas quemaron toda su ropa, sus cuadernos para dibujar y el colchón donde dormía. 

Reijanah, sus padres y su hermana pequeña salieron huyendo, asfixiados por el humo: “Cuando se quemó el campo, estuvimos cinco días durmiendo a la calle”, cuenta esta pequeña. 

Las condiciones en Moria eran inaceptables para la vida de cualquier niño o niña y, aun así, la Unión Europea quiere perpetuar el modelo. 

Reijanah y su familia han sido obligados a trasladarse al nuevo campo en Lesbos que el Gobierno griego ha levantado a la intemperie, con el apoyo de la UE y de sus países miembros - incluido España - para albergar a los refugiados de Moria.

En nuestro viaje en la zona pudimos conocer en qué situación se encuentran las familias que permanecen allí. Ahí conocimos a Zahara y a su hermanito pequeño. Puedes ver aquí su testimonio:

Tiene solo 13 años y es de Afganistán. Huyó junto a su madre y su hermano pequeño, recién nacido, para escapar de la violencia de su país de origen, buscando un futuro mejor en Europa. Ha perdido lo poco que le quedaba en el incendio: su ropa y su tienda de campaña. En el nuevo campo, duerme al raso y no hay baños. Pasan hambre, no tienen acceso a agua y no hay médicos para atenderles en el campo. 

Otra historia muy conmovedora que pudimos retratar fue la de Hamam y Sinad, que tienen 9 y 5 años respectivamente. Vivían en el campo de refugiados de Moria hasta que se incendió y tuvieron que desplazarse, una vez más, para estar a salvo. 

No es la primera vez que huyen para sobrevivir. Huyeron de su país de origen, de Siria, con sus padres y hermanos para escapar de los bombardeos y llegaron a Lesbos buscando un nuevo hogar, una nueva oportunidad para reconstruirse y vivir mejor. Nos lo contaron en nuestro último viaje a Lesbos: en este vídeo puedes ver su testimonio completo:

Nuestro trabajo por la infancia refugiada

Nuestra organización trabaja con medio millón de profesionales de la salud en más de 40 países para brindar servicios sanitarios vitales. Además, ofrecemos a los niños y niñas más vulnerables protección y atención educativa. 

En Oriente Medio desde 2012 desplegamos nuestros equipos de emergencia para llevar a cabo intervenciones humanitarias en Jordania, Líbano, Irak, Egipto y Siria. Nuestra respuesta actual se centra tanto dentro de Siria como en los países cercanos para intentar cubrir las necesidades básicas de las personas refugiadas. Nuestra intervención se basa principalmente en proporcionar a la infancia apoyo educativo y emocional, protección y alimentos y bienes de primera necesidad.

Trabajamos en Bangladés desde 1970 y actualmente estamos en las zonas más afectadas dando apoyo a niños, niñas y sus familias. Desde el comienzo de la emergencia y hasta la fecha, hemos llegado a más de 400.000 niños y niñas con nuestras intervenciones, salvando un innumerable número de vidas.

Además, estamos trabajando en toda Europa para ayudar a los niños refugiados y sus familias.