El aumento del precio de los alimentos en Yemen pone miles de vidas en riesgo

  • La quiebra de la economía supone una amenaza tan grande para niños y niñas como las bombas y las balas

     

Imágenes de recurso disponibles para su descarga en https://prensasavethechildren.smugmug.com/Internacional/Yemen/

Sanaa, 25 de octubre de 2018. Una economía en quiebra y una divisa que se derrumba se añaden ahora a la larga lista de factores que están matando a los niños y las niñas de Yemen de causas totalmente prevenibles. El precio de los alimentos básicos como la harina, el arroz, la sal, el azúcar y el aceite casi se ha duplicado desde que el conflicto se intensificó en 2015. El colapso de la moneda y la economía están afectando en gran medida la capacidad de las personas para alimentarse a sí mismas y a sus familias. Los padres y las madres se alternan las comidas o incluso se mueren de hambre solo para alimentar a sus hijas e hijos.

Save the Children insta a todas las partes en el conflicto a que acuerden un cese de las hostilidades, un alto el fuego integral y a que cooperen con la ONU para participar activamente en el proceso de paz sin condiciones previas. Asimismo, deben permitir el acceso completo e incondicional de bienes humanitarios y comerciales a Yemen para ayudar a reducir la inflación.

La situación se agrava aún más debido a que la moneda local que se derrumba y que se ha desplomado hasta su valor más bajo en la historia. Un dólar estadounidense equivalía a 215 riyals yemeníes al comienzo de la crisis en 2015, pero en octubre de 2018 se ha devaluado hasta los 727 riyals por cada dólar, un aumento del 238 por ciento. Esta inflación masiva está aumentando el coste de las materias primas esenciales tales como alimentos, agua, electricidad, combustible y medicinas.

 

Desde que la guerra se intensificó, el ingreso anual promedio en Yemen se ha reducido a la mitad, de 3.547 dólares en 2014 a 1.239 dólares en 2017, es decir, 3,39 dólares al día por persona. En los últimos tres años la pobreza ha aumentado dramáticamente como resultado del conflicto, hasta un punto en el que más de la mitad de la población vive bajo la línea internacional de la pobreza.

Los salarios del sector público no se han pagado en meses, en algunos casos años. El funcionariado público supone casi un tercio del total de los trabajadores en activo en el país, hecho que conlleva que miles de padres y madres no pueden alimentar a sus familias por más tiempo. La ONU ha advertido de que 13 millones de personas se enfrentan a la inanición si la situación en Yemen no mejora rápidamente.

"No hay gasolina y, si lo hay, a veces el precio supera mi salario diario, por lo que no puedo cubrir el costo del transporte para mi familia. Tengo dificultades para conseguir lo que mi familia necesita debido a que los precios suben y los productos y alimentos que necesitamos a menudo no están disponibles. No siempre puedo conseguir alimentos nutritivos y a menudo mis hijos no cuentan con ropa ni juguetes adecuados ", lamenta un médico de una clínica apoyada por Save the Children en Saada.

Por su parte, Tamer Kirolos, directora de Yemen de Save the Children, asegura que "el colapso económico es el asesino silencioso de Yemen. Las familias comentan a nuestro personal que se saltean las comidas o que pasan dos días sin comer para darles lo poco que tienen a sus hijos e hijas. Muchas madres y padres dicen que solo pueden pagar el pan y el té y no pueden recordar la última vez que comieron carne o pescado. La situación económica está empeorando, el dinero vale menos y las personas no reciben sus salarios”.



Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.