Bayan, niño de un año salvado de la desnutrición

UNA VEZ MÁS, ¡GRACIAS!

  

Como te comentamos, tu apoyo ha contribuido a luchar contra el hambre. Tu ayuda nos permite intervenir y hacer posible la respuesta frente a graves problemas de desnutrición que afectan a la infancia en todo el mundo.

Para agradecer tu compromiso te queremos contar un par de historias muy interesantes en las que puedes ver reflejado el esfuerzo de nuestra organización para que ningún niño o niña sufra las graves consecuencias derivadas de la falta de alimentos.

La historia de Mohammad

Mohammad es un niño de 18 meses de Nangarhar, Afganistán, que fue tratado de desnutrición aguda grave cuando tenía 8 meses. Debido a la situación financiera de su familia, no pudieron darle alimentos nutritivos y tampoco Maryam, su madre, tenía acceso a una alimentación regular. En consecuencia, Mahommad enfermó, su desnutrición era tan evidente que se le veían las costillas. Su madre lloraba todo el tiempo porque su bebé estaba demasiado débil hasta para moverse.

Finalmente, un vecino de la familia sugirió que lo llevaran a una clínica móvil de Save the Children para recibir tratamiento. Y así lo hicieron. Después de llegar a la clínica, el pequeño ingresó para recibir un tratamiento contra la desnutrición severa aguda. Además, Mohammad recibió alimentos terapéuticos listos para usar y le hicimos pruebas semanales. El niño tuvo un seguimiento periódico durante varios meses.

Después de tres meses de tratamiento y de controles periódicos, Mohammad volvió a estar sano y fuerte. Ahora pesa 11 kilogramos y mide 77 cm.

Mohammad, niño tratado de desnutrición_1
Mohammad, niño tratado de desnutrición_2

Mohammad, tras el tratamiento, ya recuperado.

De cara al futuro, su madre sueña con que su pequeño vivirá una vida sana y confía en que no necesitará regresar a la clínica móvil para recibir tratamiento contra la desnutrición.

La historia de Bayan, Bara’a y Bahiya

En este caso queremos que conozcas la historia de estas trillizas de origen sirio. Se llaman Bayan, Bara’a y Bahiya y su madre Manar, las llevó a una de nuestras clínica de salud cuando tenían 9 meses. Sus padres habían luchado para poder permitirse la comida para ellas y sus hermanas debido al aumento vertiginoso del coste de la vida. Pero estaban desnutridas y fueron tratadas en un centro de nutrición apoyado por Save the Children.

No hay nada más evidente que las fotos antes y después de tratarlas y darles seguimiento durante 3 meses:

ANTES

DESPUÉS

Bayan, Bara’a y Bahiya se han recuperado por completo y, hoy en día, gatean y juegan con sus hermanas mayores.

Bayan con sus dos hermanas

¡Gracias! Todo esto y mucho más es posible gracias a ti.