Idlib, 5 de junio de 2019. Al menos 61 niños y niñas han sido asesinados en Idlib, al noroeste de Siria, en los últimos dos meses durante los numerosos ataques que se han producido contra la población civil. Save the Children alerta del aumento de la violencia en esta zona del país y denuncia que muchas familias están teniendo que elegir entre huir o enterrar a sus hijos e hijas dignamente.
"Nos estamos encontrando con testimonios desgarradores. Las familias no pueden ni enterrar a los niños y niñas por culpa de las bombas. Un padre nos dijo que tuvo la suerte de enterrar a sus hijas antes de huir con el resto de la familia. Estas personas no solo están sufriendo la devastadora pérdida de un hijo, sino que ni siquiera tienen tiempo para celebrar un funeral adecuado. Intentan desesperadamente escapar de la violencia para proteger al resto de sus hijos", afirma Sonia Khush, directora de Respuesta Humanitaria de Save the Children en Siria.
Esta escalada de violencia en el noroeste de Siria ha desplazado a más de 300.000 personas desde principios de mayo y ha provocado la muerte de hasta 300 civiles, según datos de Naciones Unidas. Además, los combates entre ambas partes del conflicto y las bombas han dañado gravemente al menos 35 escuelas al norte de Hama y al sur de Idlib en el último mes. En total, más del 65% de las escuelas en Hama se han visto obligadas a cerrar, lo que ha provocado que 70.000 menores en edad escolar necesiten apoyo educativo de manera urgente.
En toda Siria, 2,1 millones de niños y niñas no asisten a la escuela y 1,3 millones corren el riesgo de abandonarla. Uno de cada tres colegios está dañado o destruido y los ataques a las instalaciones educativas y al personal han aumentado en los últimos meses. Se estima que las bombas ya han afectado al 40% de la infraestructura escolar de todo el país.
De los 61 menores asesinados en los dos últimos meses en Idlib, 25 niños y niñas murieron mientras estaban en casa y 11 cuando se encontraban en la escuela. Ante estas cifras, la organización hace un llamamiento a todas las partes del conflicto para que respeten el derecho internacional humanitario y protejan las escuelas, hospitales y otras infraestructuras usadas a diario por la población civil.
En España, Save the Children ha puesto en marcha la campaña #NoALaGuerraContraLaInfancia para pedir, entre otras cuestiones, la protección específica de los niños y niñas en los conflictos armados, el compromiso con la Declaración de Escuelas Seguras y la prohibición de la venta de armas a países en guerra.
En estos momentos, el noroeste de Siria alberga uno de los mayores volúmenes de población desplazada interna de todo el país, con personas que se han movido hasta siete veces durante el conflicto. La mayoría de las familias ahora viven en campamentos superpoblados y refugios en áreas rurales en los que los alimentos, el agua, las medicinas son escasos y los servicios básicos como la atención médica son escasos.
Save the Children ha apoyado hasta la fecha a 3,1 millones de personas en Siria, incluidos 2 millones de niños y niñas. Prestamos servicios de salud, higiene, alimentación y nutrición, damos apoyo psicosocial, realizamos actividades de protección infantil y estamos restaurando el acceso de los niños y niñas a la educación.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.