
Los 5 países con más
matrimonio infantil
En 7 segundos puedes leer 15 o 20 palabras y tu corazón latir unas 8 o 10 veces. También puedes dar un abrazo, enviar un mensaje corto de texto, beber un sorbo de agua o hacer una foto. Sin embargo, en lo que tú tardas en hacer estos gestos tan cotidianos una niña es obligada a casarse en todo el mundo. Cada 7 segundos, un matrimonio infantil. Una vida destrozada.
Más de 650 millones de mujeres vivas hoy se casaron siendo niñas. Y es que, cada año, 12 millones de niñas se casan antes de los 18 años. 1 de cada 5. Pueden parecer solo números, pero son niñas y adolescentes con nombres, apellidos, con una vida por delante a las que se les roba el futuro. A las que se les priva de sus derechos.
¿Dónde hay más matrimonios infantiles?
Esta es una práctica extendida por todo el mundo, pero los cinco países que lideran actualmente el ranking de las tasas más altas de prevalencia del matrimonio infantil se encuentran en el continente africano: Níger (76%), República Centroafricana y Chad (ambas 61%), Mali (54%) y Mozambique (53%), según datos de Girls not brides, un consorcio de ONG en el que participamos desde Save the Children.
La desigualdad de género es la causa principal del matrimonio infantil, pero hay otros factores que agravan esta lacra: la pobreza, los conflictos armados y la crisis climática. Para las niñas, las condiciones climáticas extremas -sequías, inundaciones... eventos que afectan a los medios de subsistencia básicos, como la agricultura- aumentan enormemente el riesgo de violencia de género, incluido el matrimonio infantil, ya que algunos hogares pueden recurrir a esta práctica como mecanismo para aliviar las cargas financieras al reducir el número de personas a las que mantener. En uno de nuestros últimos informes, mostramos que, a nivel mundial, casi 9 millones de niñas se enfrentan cada año al riesgo extremo de desastres climáticos y matrimonio infantil.
Las familias que luchan contra la pobreza ven en estas uniones una fuente básica de ingresos adicionales mediante dotes, dando lugar a que las niñas nacidas en estos hogares más pobres tengan cuatro veces más posibilidades de contraer matrimonio que las niñas de los hogares más pudientes.
También los conflictos armados son nefastos especialmente para ellas: las niñas que viven en zonas de conflictos armados tienen un 20% más de probabilidades de casarse que las que no viven en estas zonas. Casi 90 millones de niñas -o 1 de cada 5 en todo el mundo- viven en zonas de guerra.
Casarse no es un juego de niñas
Fati, Maimouna, Mariam, Aminata, Bénédicte... dejaron de jugar, de ser niñas. Perdieron su libertad y su infancia, pero también su salud y su educación y se enfrentaron al maltrato, al abuso, a la ansiedad y al estrés. El matrimonio infantil pone en grave peligro la salud física, sexual, reproductiva y mental de las niñas. No están preparadas ni biológica ni emocionalmente para ser esposas o madres.
Gracias a la sensibilización y al trabajo de muchas personas, hay otras niñas que han tenido mejor suerte. Kpemeh vive en Sierra Leona y tenía 12 años cuando un hombre manifestó su interés por casarse con ella. Sus padres, agricultores, se sintieron presionados económicamente y aceptaron el matrimonio. Pero Kpemeh insistió en que no quería casarse. Sabía que no estaba preparada y que su educación era demasiado importante para ella. Se resistió al matrimonio y, con la ayuda de Save the Children, Kpemeh se convirtió en una referente en la lucha contra el matrimonio infantil para ayudar a otras niñas a denunciar esta práctica y volver a la escuela. Según Kpemeh: “Save the Children me ha motivado a hablar delante de la gente. Compartí mi historia para evitar que mis amigas pasen por lo mismo".
Penda, de Senegal, cuenta una historia similar. Su padre la quiso casar cuándo tenía 15 años, pero logró que no lo hiciera: “Entré en el club de chicas y después de entender que las mujeres podemos ser lo que nos propongamos, doctoras o policías, hablé con mis padres para decirles que no quería casarme, que quería seguir estudiando. Les convencí, e incluso devolvieron la dote”.
Las cosas pueden cambiar
Sabemos que denunciando y trabajando para cambiar esta realidad se pueden conseguir resultados exitosos. En junio de 2024, por ejemplo, celebramos un hito histórico que cambiaría la vida de casi cuatro millones de niñas y adolescentes en Sierra Leona. En este país se aprobó una ley que prohíbe el matrimonio infantil después de que niñas de Sierra Leona y nuestra organización se unieran en una campaña para criminalizar esta práctica generalizada en el país. Esta ley impone sanciones a los infractores, protege los derechos de las víctimas y garantiza el acceso a la educación y los servicios de apoyo para las niñas afectadas por el matrimonio infantil.
Tú también puedes formar parte de estos grandes logros. En tan solo 7 segundos puedes decidir cambiar la vida de miles de niñas en todo el mundo y hacer que no se queden sin futuro ni oportunidades. Colabora con Save the Children para actuar contra el matrimonio infantil.
