Ante la ola de calor que comenzará mañana, Save the Children muestra su preocupación por la situación que viven más de 2 millones de niños y niñas que no pueden enfriar su casa. La organización avisa de que el calor afecta a su descanso, calidad de su ocio y salud.
Madrid, 27 de junio de 2025 - El 25,2% de los niños y niñas vive en hogares que no pueden enfriar sus casas, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en que 1 de cada 4 niños y niñas de nuestro país (2.013.600) se encuentra en hogares que no pueden mantener una temperatura fresca en verano.
Mañana dará comienzo a la primera ola de calor de este verano que se prolongará, al menos, hasta el martes 1 de julio y afectará a casi toda España peninsular, según ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Si el mes de junio de este año ya ha sido el más cálido desde que hay registros, según la AEMT, este verano puede llegar a ser más cálido de lo normal. “Esto es ya nuestra nueva normalidad. Este calor extremo solo nos vuelve a mostrar la necesidad de actuar para mitigar los efectos de la crisis climática, y especialmente en la infancia, la más vulnerable”, explica la responsable de incidencia de Save the Children Carmela del Moral.
Save the Children, en su segunda edición del informe Nacer en un mundo en crisis climática, mostraba que más del 80% de los niños y niñas de nuestro país sufren al menos un fenómeno climático extremo al año como sequías, olas de calor y lluvias torrenciales.
“La infancia que vive en familias con dificultades económicas es la más afectada por las consecuencias de la crisis climática. Sus condiciones materiales, como la adecuación de sus viviendas, les hacen especialmente vulnerables a eventos como las olas de calor”, dice Carmela del Moral. Esta investigación enseña que la infancia de Andalucía (39%), Murcia (37%) y Extremadura (35%) serían las más impactadas por la crisis climática y la pobreza, una doble vulnerabilidad. “Además, el calor afecta a su descanso y calidad de su ocio, agravando riesgos que ya padecen en términos de salud o rendimiento escolar”.
Andalucía, Canarias y Comunitat Valenciana, las que se enfrentan a más dificultades para enfriar la casa
El análisis de esta Encuesta de Condiciones de Vida señala que las viviendas de Andalucía, Canarias y la Comunitat Valenciana son las que presentan más problemas para enfriar su casa.
La responsable de Save the Children añade que la pobreza energética impide a muchas familias tener sus casas a una temperatura adecuada. A esto se suma que el parque de viviendas está especialmente envejecido en barrios de rentas bajas, con edificios energéticamente poco eficientes.
Necesitamos un compromiso por la infancia
Save the Children hace un llamamiento para activar políticas públicas de mitigación y adaptación de los espacios en los que viven y se desarrollan los niños y niñas. “Nuestra propuesta pasa por implementar planes de adecuación climática de viviendas y edificios, sin que esto repercuta en las rentas de alquiler”, declara del Moral.
La organización tiene claro que para proteger a la infancia del calor extremo, además de mejorar la eficiencia energética de las viviendas, se necesita garantizar que las ayudas lleguen a las familias con niñas y niños. “Es fundamental reformar el bono social, unificando descuentos y facilitando su acceso mediante trámites más simples”, concluye la responsable de incidencia de Save the Children.
Nota metodológica:
El presente análisis se ha realizado utilizando los microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2024, correspondiente al año de referencia 2023. En concreto, se ha trabajado con el módulo sobre condiciones de la vivienda y eficiencia energética, publicado por el Instituto Nacional de Estadística.
El objetivo ha sido analizar la proporción y el número estimado de personas que tienen dificultades para mantener una temperatura fresca en su vivienda durante el verano. Para ello, se han aplicado los pesos de expansión poblacional incluidos en la encuesta, con el fin de asegurar la representatividad de los resultados respecto a la población total residente en España.
Se han calculado tanto porcentajes como números absolutos estimados de personas afectadas por esta limitación, y los resultados se han exportado para su explotación posterior.