- Ante la ola de calor que comenzará mañana, Save the Children muestra su preocupación por la situación que viven 57.410 niños, niñas y adolescentes en Euskadi, que no pueden enfriar su casa. La organización avisa de que el calor afecta a su descanso, calidad de su ocio y salud.
Bilbao, 27 de junio de 2025. Prácticamente el 18% de las familias vascas no disponen de recursos suficientes para hacer frente al calor del verano, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en que un 16,5% de los niños y niñas en Euskadi (57.410) vive en hogares que no podrán enfriar sus casas.
Mañana dará comienzo a la primera ola de calor de este verano que se prolongará, al menos, hasta el martes 1 de julio y afectará a casi toda España peninsular, según ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Asimismo, desde la Agencia Vasca de Meteorología, EUSKALMET, estima que las temperaturas podrían superar los 30 grados, alcanzándose los valores más altos de temperatura entre el domingo y el lunes.
Si el mes de junio de este año ya ha sido el más cálido desde que hay registros, según la AEMET, este verano puede llegar a ser más cálido de lo normal. “Esto es ya nuestra nueva normalidad. Este calor extremo solo nos vuelve a mostrar la necesidad de actuar para mitigar los efectos de la crisis climática, y especialmente en la infancia, la más vulnerable”, explica la experta en crisis climática de la organización Carmela del Moral.
Save the Children, en su segunda edición del informe Nacer en un mundo en crisis climática, mostraba que más del 80% de los niños y niñas sufren al menos un fenómeno climático extremo al año como sequías, olas de calor y lluvias torrenciales a nivel estatal.
“La infancia que vive en familias con dificultades económicas es la más afectada por las consecuencias de la crisis climática. Sus condiciones materiales, como la adecuación de sus viviendas, les hacen especialmente vulnerables a eventos como las olas de calor y la pobreza energética”, dice Carmela del Moral.
Las familias monoparentales son las que mayores dificultades económicas tienen, al ser un único adulto, a la hora de hacer frente a los gastos del hogar. Una realidad muy feminizada, ya que en Euskadi 8 de cada 10 familias monoparentales las encabeza una mujer. La adecuación de las viviendas para poder tener confort climático es especialmente complicada para este tipo de familias, en Euskadi el 38% de las familias monoparentales no puede enfriar su hogar, más del doble que las familias con dos adultos a la cabeza del hogar y casi un 3% más que la media estatal (35,5%).
Los niños, niñas y adolescentes de entornos vulnerables son los que más sufren las consecuencias de las olas de calor y temperaturas altas, cada vez más habituales en Euskadi, “Además, el calor afecta a su descanso y calidad de su ocio, agravando riesgos que ya padecen en términos de salud o rendimiento escolar”.
La experta de Save the Children añade que “la climatización de las viviendas no está tan extendida en barrios desfavorecidos, lo que conllevaría un gasto de instalación que mucha gente no puede asumir. Además de este coste, los precios de los suministros energéticos suponen una carga excesiva en muchos hogares”. A esto se suma que el parque de viviendas está especialmente envejecido en barrios de rentas bajas, con edificios energéticamente poco eficientes.
Necesitamos compromiso por la infancia
Save the Children hace un llamamiento para activar políticas públicas de mitigación y adaptación de los espacios en los que viven y se desarrollan los niños y niñas. “Nuestra propuesta pasa por implementar planes de adecuación climática de viviendas y edificios, sin que esto repercuta en las rentas de alquiler”, declara del Moral.
La organización tiene claro que, para proteger a la infancia del calor extremo, además de mejorar la eficiencia energética de las viviendas, se necesita garantizar que las ayudas lleguen a las familias con niñas y niños. “Es fundamental reformar el bono social, unificando descuentos y facilitando su acceso mediante trámites más simples”, concluye la responsable de incidencia de Save the Children.
Nota metodológica
El presente análisis se ha realizado utilizando los microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2024, correspondiente al año de referencia 2023. En concreto, se ha trabajado con el Módulo sobre condiciones de la vivienda y eficiencia energética, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El objetivo ha sido analizar la proporción y el número estimado de personas que tienen dificultades para mantener una temperatura fresca en su vivienda durante el verano. Para ello, se han aplicado los pesos de expansión poblacional incluidos en la encuesta, con el fin de asegurar la representatividad de los resultados respecto a la población total residente en Euskadi.
El análisis se ha desagregado tanto por la población total, la población infantil (menor de 18 años), hogares monoparentales y por comunidad autónoma.
Se han calculado tanto porcentajes como números absolutos estimados de personas afectadas por esta limitación, y los resultados se han exportado para su explotación posterior.