20 años después de la invasión liderada por EUA, el mundo ha olvidado a las niñas y niños iraquíes

Manar y sus hijos con una trabajadora social de Save the Children en su casa de Duhok, Iraq. [Nour Said/ Save the Children]
Manar y sus hijos con una trabajadora social de Save the Children en su casa de Duhok, Iraq. [Nour Said/ Save the Children]

 

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Erbil, Irak, 20 de marzo de 2023 – Alrededor de 1,2 millones de personas en Irak son desplazados internos 20 años después de la invasión de Irak liderada por Estados Unidos, con acceso limitado a la educación y la atención sanitaria, y algunas niñas y niños obligados a trabajar en la calle para sobrevivir, según Save the Children.

Muchas personas han perdido sus hogares o temen regresar a sus ciudades de origen debido a las continuas tensiones de seguridad y a los artefactos explosivos, mientras que el conflicto y los efectos de la crisis climática, como las inundaciones, el aumento de las temperaturas, la sequía o las tormentas de polvo han destruido sus medios de vida. 
Manar tiene siete hijos e hijas de entre uno y 13 años. Cuatro de ellos nacieron en una tienda de campaña en un campamento de desplazados de Duhok, en el noroeste de Irak, donde la familia vive desde hace siete años. 

Manar procede de una aldea de Sinjar, a unos 180 kilómetros de distancia, que fue tomada por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y posteriormente destruida por ataques aéreos: "Ha habido muchas veces en las que mis hijos me pedían juguetes o comida, y yo lloraba porque no podíamos permitírnoslo. Me diagnosticaron una enfermedad mamaria y los médicos me aconsejaron que no amamantara a mis hijos, pero sigo haciéndolo porque no puedo permitirme leche enriquecida enlatada. Esto ha hecho que mis hijas pequeñas enfermen". 

Manar pudo abrir su propia tienda de ropa en el campamento gracias al apoyo de Save the Children, pero afirma que espera poder abandonar el campo algún día. Según ella: "Es muy duro vivir aquí, en estas condiciones. Estoy preocupada por su seguridad, por no poder darles de comer, pero estoy contenta porque hoy por primera vez he podido dar dinero a uno de mis hijos para comprar caramelos. A pesar de las malas condiciones aquí, nos sentimos más seguros que viviendo en Sinjar. En mi ciudad hay muchos grupos armados. No sabemos quiénes son ni de dónde vienen". 

Alrededor del 50% de todas las personas desplazadas internas de Irak se encuentran en las gobernaciones de Dohuk y Ninewa, y desde Naciones Unidas afirman que no se vislumbra el final del desplazamiento prolongado en Irak, donde 4,1 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, aproximadamente el 10% de la población. Naciones Unidas calcula que casi un tercio de los 42 millones de iraquíes viven en la pobreza

Situación propicia para el trabajo infantil y matrimonio precoz

La lenta recuperación económica tras el conflicto está provocando que las familias recurran al trabajo infantil al quedarse sin opciones para cubrir las necesidades básicas, lo que perturba la educación y los derechos básicos de los niños, niñas y adolescentes. 

Zeinab, de 14 años, huyó de su casa en Mosul y ahora vive en Kirkuk. Tiene cuatro hermanos, pero sólo uno de ellos va a la escuela. "Mis hermanos y yo tenemos que trabajar para cubrir nuestros gastos, incluida la asistencia a la escuela. Mi hermano de 10 años vende paquetes de pañuelos en la calle para poder ir a la escuela, aunque sabemos que la venta ambulante es peligrosa", afirma Zeinab.

Otras niñas y niños encuestados por Save the Children citaron la distancia de su casa a la escuela o la falta de seguridad en la carretera como razones para no asistir a clase. La infancia sin escolarizar es más vulnerable al trabajo infantil y al matrimonio precoz.  

Los 20 años de inseguridad y escasas oportunidades económicas también han pasado una elevada factura a las mujeres iraquíes. Lama, de 27 años, yazidí de Sinjar y madre de tres hijos, es el principal sostén de su familia. Fue secuestrada por el EIIL a los 18 años.  

Unos 400.000 yazidíes -grupo étnico y religioso minoritario- fueron capturados, asesinados u obligados a huir de su patria ancestral en Sinjar en agosto de 2014, después de que el EIIL cruzara la frontera desde Siria. Hasta 3.000 mujeres y niñas fueron secuestradas y sometidas a violaciones y otras formas de violencia sexual. Muchas siguen desaparecidas.  

Durante los 12 días que permaneció cautiva, Lama fue testigo de la matanza de niñas y niños y hombres. Cuando la liberaron fue desplazada en múltiples ocasiones y no pudo regresar a su aldea. Lama comenta: "Todo sigue enredado en mi memoria. Cuando cierro los ojos, veo cosas horribles. Las veo en mis sueños. Nos enfrentamos a las formas más severas de tortura. Todavía tengo ataques de ansiedad y sufro depresión y falta de autoestima”. 

"Durante el desplazamiento nos enfrentamos a muchas dificultades, sobre todo relacionadas con las condiciones de vida en los campos. No teníamos comida ni agua, muchos niños y niñas y personas ancianas murieron de sed y hambre. Las mujeres y los menores de edad fueron los más afectados por la crisis. Muchas de las mujeres y niñas desplazadas conmigo habían sido secuestradas, torturadas o habían sufrido violencia sexual", añade Lama.  

Save the Children ha ayudado a Lama a abrir una peluquería en Sinjar. Su marido no ha podido encontrar trabajo y su familia sigue enfrentándose a problemas económicos.   

Se necesita mayor financiación internacional para ayuda humanitaria en Irak 

Con la aparición de crisis en otros países de la región, la financiación internacional para ayuda humanitaria en Irak ha disminuido y se espera que lo haga aún más en los próximos años.  

El Plan de Respuesta Humanitaria 2021 para Irak sólo recibió el 63% de los 607,2 millones necesarios, y el nivel de financiación para el Plan de Respuesta Humanitaria 2022 apenas alcanzó el 67% a finales de diciembre de 2022. 

Sarra Ghazi, directora de Save the Children Irak, declara: "El mundo se ha olvidado de las niñas y los niños iraquíes. Hemos visto cómo disminuía la financiación humanitaria en Irak y nos preocupa que, con el desplazamiento del foco humanitario a otras crisis, como Ucrania y los recientes terremotos en Siria y Turquía, las familias vulnerables desplazadas en el país sigan sufriendo". Y añade: "Las mujeres y los niños y niñas iraquíes han demostrado una notable capacidad de resistencia, pero queda mucho por hacer para que puedan recuperar la sensación de seguridad y esperanza. Gran parte de las infraestructuras del país siguen dañadas o destruidas, y cientos de miles de niños y niñas necesitan ayuda para acceder a la atención sanitaria básica. La cohesión social y la inclusión social deben ser piezas clave del proceso de consolidación de la paz en Irak; tenemos que aprender del pasado y garantizar que los actuales esfuerzos de reconstrucción sean duraderos, y que la infancia y las mujeres tengan un papel fundamental en la recuperación de Irak." 

Save the Children en Irak

Save the Children trabaja en Irak desde 1991 y está ejecutando más de 15 proyectos en 8 gobernaciones para proporcionar protección y asistencia a las familias afectadas por el conflicto en las áreas de protección infantil, educación, agua y saneamiento, medios de vida y apoyo psicosocial.