730.000 niños refugiados sirios no volverán al colegio en el próximo curso escolar

El número de niños refugiados sirios fuera del colegio aumenta de forma alarmante, quedando expuestos a la explotación y al matrimonio infantil

Imágenes y vídeo - Niños sirios en Raqqa desplazados por la guerra: https://storycentral.savethechildren.org.uk/pages/search.php?search=%21collection50380&k=43bbeefb80

Madrid, 18 de septiembre de 2017. Los niños de Oriente Medio vuelven esta semana al colegio, sin embargo, unos 730.000 niños refugiados sirios que viven en la región no regresarán a las aulas. Esta cifra, que supone el 43% de los niños refugiados sirios en edad escolar, ha aumentado casi un tercio desde finales del año pasado – un 34%. Save the Children advierte de que cuando los niños no tienen acceso a la educación, aumenta el riesgo de caer en la explotación y el matrimonio infantil.

Los países vecinos de Siria, donde hay millones de refugiados que llevan viviendo allí desde hace años, han intentado facilitar el acceso de estos niños al colegio. Sin embargo, pese a los intentos de los gobiernos anfitriones y los donantes que se han comprometido a ello, la respuesta es insuficiente.

Existen grandes barreras que impiden el acceso a la educación de la infancia refugiada siria; la dependencia del trabajo infantil de las familias cuyos progenitores tienen restringido el acceso al trabajo; el miedo a que las niñas sufran acoso o abusos en el trayecto al colegio o la falta de un transporte escolar asequible. Estas barreras obstaculizan todo esfuerzo para que la vuelta al colegio de estos niños sea posible.

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“El acceso a la educación ofrecería a estos niños un futuro y ayudaría a protegerlos. Cuando los niños no van al colegio son más vulnerables a la explotación y al abuso”, alerta Helle Thorning-Schmidt, directora de Save the Children Internacional. “Las escuelas proporcionan un espacio seguro para recuperarse de la angustia psicológica que han sufrido al huir de la violencia extrema”, añade.

Esta enorme brecha educativa no ha desaparecido pese a las promesas de la Cumbre de Líderes sobre Refugiados en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pasado mes de septiembre, cuando donantes y gobiernos clave de todo el mundo se comprometieron a matricular a un millón de niños refugiados.

Pese a estas promesas, se ha comprobado que el verdadero desafío es derribar las barreras que impiden que estos niños vayan a la escuela. Muchas de las 300.000 plazas que se crearon para los refugiados sirios en la región no han sido cubiertas.

“Los líderes mundiales se reunieron el año pasado en la Asamblea General de las Naciones Unidas y prometieron hacer más por la infancia refugiada y conseguir que todos regresasen a la escuela unos meses después de haber sido desplazados”, señala Schmidt.

“Pero los planes de actuación están siendo demasiado lentos. Los gobiernos deben hacer frente a las numerosas barreras que persisten e impiden que estos niños regresen a las aulas y ayuden a reconstruir sus países. La comunidad internacional debe intensificar su respuesta esta semana y cumplir su promesa con los niños refugiados”.

“Si no se actúa rápido, millones de niños refugiados en todo el mundo seguirán viendo cómo su futuro se evapora mientras pasan otro año sin recibir educación. A estos niños les han robado su futuro dos veces; primero cuando huyeron de la guerra y ahora cuando se les niega el derecho a aprender”.

Los primeros en abandonar el colegio son los niños que viven en zonas de conflicto. En Siria, se estima que casi dos millones de niños no van al colegio. En lugares como Raqqa, donde persiste el conflicto, más de 150.000 niños han sido desplazados en los últimos meses y es extremadamente difícil reconstruir los colegios y conseguir que los estudiantes se matriculen.

“Los niños que han vivido la guerra y experimentado la violencia extrema nos dicen una y otra vez que están desesperados por ir al colegio y empezar a aprender de nuevo”, declara Sonia Kush, directora de Save the Children en Siria.

"Nuestra experiencia en países vecinos ha demostrado que si podemos hacer que los alumnos vuelvan a la escuela y darles el apoyo que necesitan para permanecer en ella, podemos empezar a ayudar a los niños a recuperarse. Pero para lograrlo necesitamos ver un compromiso mucho más profundo con la educación y la ayuda para atender su salud mental”, concluye Kush.

Save the Children ha realizado campañas en toda la región en los últimos meses para asegurar que los niños se matriculen al comienzo de este curso escolar.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.