Al menos 127 niños y niñas han muerto o han resultado heridos en el noroeste de Siria a pesar del alto el fuego de marzo

Londres, 26 de noviembre de 2020. Al menos 43 niños y niñas han muerto y otros 84 han resultado heridos en el noroeste de Siria desde el inicio del alto el fuego en marzo de 2020, según los datos de Save the Children. La organización asegura que octubre fue, con diferencia, el peor mes, con una cuarta parte del número total de víctimas, 27 niños y niñas muertos o heridos. Estas cifras se producen cuando la situación de seguridad se deteriora en Idlib, Alepo y Hama, en el noroeste de Siria, habiéndose producido víctimas por bombardeos en todas esas regiones.

En marzo se acordó un alto el fuego entre las partes beligerantes, pero los datos de Save the Children muestran que en el noroeste del país se ha producido una violencia frecuente que ha devastado la vida de los niños, las niñas y sus familias. Todos los hogares, hospitales y escuelas se han visto afectados.

En todo el noroeste, en septiembre y octubre se produjeron unos 45 incidentes de violencia contra civiles. A principios de este mes, cuatro niños murieron durante un intenso bombardeo en varias aldeas de Idlib. Desde que comenzó el alto el fuego, 273 civiles –incluyendo niños, niñas y personas adultas– han muerto y 875 han resultado heridos en las tres provincias noroccidentales de Idlib, Hama y Alepo, lo que supone una media de 143 bajas por mes. 

Sami, de 10 años, perdió a su madre y a su hermano durante un ataque en Maarat Al Numan, al sur de Idlib. “Nunca volveré a comer helado. Ya no me gusta. Es por el helado que mi madre y mi hermano murieron. Les pedí que me llevaran a comprar un helado. El avión chocó contra la tienda cuando estaban allí y murieron", cuenta.
"Si recupero mi brazo prometo que no le haré pasar más malos momentos a mi madre", pide Majda, de 8 años, quien perdió su brazo durante un bombardeo en Ariha.

Fouad es un padre de tres hijos que relata la angustia del conflicto. “El momento más duro del bombardeo llega cuando tus hijos te miran a los ojos y vienen a esconder su rostro en tu regazo. Creen que tú [como padre] puedes protegerlos cuando no puedes protegerte ni a ti mismo", lamenta.

Sonia Khush, directora de Emergencias de Save the Children en Siria, asegura: “Estas cifras y testimonios son un recordatorio grave de que los niños y las niñas son quienes más sufren en esta guerra; incluso en tiempos sin una escalada militar importante, están siendo asesinados y mutilados”.

Save the Children es testigo de que los niños y las niñas del noroeste de Siria viven en peligro constante y tienen que huir de sus hogares debido al conflicto, mientras que al mismo tiempo buscan protección contra la mortal pandemia de coronavirus. “Además, se van a dormir con hambre porque sus familias no pueden encontrar suficiente comida”, añade Khush.

Un informe reciente de Save the Children muestra que durante los últimos meses, 700.000 niños y niñas más se están enfrentando al hambre en Siria debido a la economía gravemente dañada del país, la violencia y el impacto de las restricciones de la Covid-19. En los últimos seis meses, el número total de niños y niñas con inseguridad alimentaria en todo el país ha aumentado a más de 4,6 millones. Asimismo, datos de la ONU muestran que el número de casos confirmados del virus se ha multiplicado por 20 entre la segunda semana de septiembre y mediados de octubre. 

Los niños y las niñas en zonas de conflicto son especialmente vulnerables. Save the Children insta a todas las partes en conflicto a garantizar su protección y la de sus familias, así como a velar por las infraestructuras vitales, como las escuelas y los hospitales. La organización también pide que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.