Aumenta más de un 60% la violencia sexual hacia la infancia y adolescencia

•    La organización se muestra preocupada por las recientes noticias sobre la violencia sexual de las últimas semanas
•    Del total de víctimas menores de edad, 8 de cada 10 eran niñas y adolescentes mujeres
•    En Euskadi 1 de cada 3 adolescentes de entre 14 y 17 años sufrieron violencia por parte de su pareja o expareja
 

Bilbao, 26 de mayo de 2022. Ante las recientes noticias que han salido a la luz de violaciones en grupo a niñas y adolescentes, Save the Children muestra su preocupación por el aumento de este tipo de violencia y recuerda que la educación afectivo-sexual desde edades tempranas ayudaría a reducir a la mitad los casos, según el informe Ojos que no quieren ver de la propia organización.

Save the Children alerta de que la violencia sexual hacia la infancia y adolescencia en Euskadi aumentó un 61%52 entre 2016 y 2019, un año antes de la pandemia. En 2019, en la CAE la Ertzaintza pudo identificar 206 niñas, niños y adolescentes como víctimas de violencia sexual, de entre las cuales un 80,6% fueron niñas y adolescentes mujeres.  Por edad, algo más del 52,4% tenía entre 14 y 17 años. Igualmente, los datos de la Fiscalía provincial de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba mostraban también una tendencia creciente de las diligencias previas por delitos contra la libertad sexual de las personas menores de edad, las cuales se han doblado entre 2016 y 2019.
Según Emakunde, 1 de cada 3 adolescentes de entre 14 y 17 años sufrieron violencia por parte de su pareja o expareja en Euskadi durante el año 2019 , y de acuerdo con los datos registrados por la Ertzaintza en 2020, se ha experimentado un incremento importante (desde 2016) en los casos de violencia hacia niñas por parte de sus parejas o exparejas (25%) y los casos de violencia sexual (24,2%) , lo que pone en evidencia que las relaciones entre adolescentes siguen siendo asimétricas y determinadas por rígidos roles de género.

“Aunque son datos horribles, no hay que olvidar que estas cifras son solo la punta del iceberg. Que las denuncias aumenten no es que haya más casos, sino que cada vez se visibiliza más este problema y la sociedad está más sensibilizada”, explica Sara Polo, responsable de Políticas de Infancia en Save the Children en Euskadi. 

Euskadi cuenta con diversos programas de educación afectivo-sexual que podrían considerarse buenas prácticas pero que, sin embargo, su alcance es limitado y heterogéneo al no tratarse de contenidos reglados y obligatorios. Save the Children señala que es esencial que se garantice el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes de Euskadi a recibir esta educación de manera reglada y adecuada, desde etapas tempranas que enseñe a niños y niñas, siempre de forma adaptada a su etapa educativa, conceptos necesarios para detectar la violencia o el abuso como son el consentimiento, la autonomía del cuerpo, el desarrollo de las emociones o la creación de relaciones igualitarias. Esta educación no debe quedarse solo en el ámbito escolar, sino también extrapolarla a otros ámbitos, como el familiar y sanitario. 

“No podemos permitir que la pornografía sea su única fuente de información sobre la sexualidad, ya que su deseo sexual se construye sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción”, explica Polo. En el informe (Des)información sexual: pornografía y adolescentes, Save the Children refleja los datos específicos de los talleres realizados en Euskadi con 267 adolescentes, y alerta de que el 13,19% de los chicos ha reproducido lo que han visto en la pornografía en sus relaciones sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien. En relación a este último punto, Save the Children considera especialmente preocupante que, cuando intentan imitar lo que ven, no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. En Euskadi, casi 1 de cada 10 lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y al 4,3% no le pareció bien.

“Ahora con el comienzo de la época estival, donde tienen lugar más eventos festivos, festivales, conciertos y fiestas se puede aumentar el número de casos de violencia sexual", afirma Polo. En estos contextos, en los que circulan sustancias como el alcohol y otro tipo de drogas, “es necesario tener cuidado y estar alerta porque, según diversos estudios, en las agresiones sexuales grupales el consumo de estas sustancias suele estar presente”. 

Save the Children aplaude la recientemente publicada “Guía para impulsar procesos locales de prevención de la violencia machista contra las mujeres durante las fiestas", esfuerzo interinstitucional liderado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, elaborada por Emakunde en colaboración con las diputaciones forales y EUDEL en el marco del programa Beldur Barik de prevención de la violencia entre la juventud. Asimismo, la organización pide a los Ayuntamientos que contribuyan y generen entornos seguros para niños, niñas y adolescentes, tal y como prevé la LOPIVI, así como campañas de sensibilización que ayuden a concienciar a la sociedad sobre esta problemática.  

Sobre sAVE THE CHILDREN

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países, y en Euskadi está presente desde hace más de 15 años, proporcionando apoyo educativo, y actividades de ocio y tiempo libre a más de 500 niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social en Bilbao, Barakaldo y Vitoria-Gasteiz.

En el Estado trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.