Cada minuto un niño se infecta de cólera en Yemen

Fotografías y vídeo para TV - Pacientes en un hospital de Sanáhttps://storycentral.savethechildren.org.uk/pages/search.php?search=%21collection47931&k=2f5e49e054

Madrid, 14 de junio de 2017. La epidemia mortal de cólera en Yemen está llegando a su punto más crítico con al menos un niño infectado cada minuto, según advierte Save the Children.

La tasa de infección se ha triplicado en las dos últimas semanas. Casi la mitad de los más de 5.470 casos de cólera u otras enfermedades relacionadas como la diarrea aguda que se identifican cada día se producen en niños menores de 15 años. Esto significa que una media de 105 niños contrae el cólera o diarrea aguda cada hora: uno cada 35 segundos.

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La epidemia está matando cada día a más de 30 personas, muchas de ellas niños, y se estima que en los próximos meses podría haber miles de víctimas.

Actualmente más de dos millones de niños yemeníes sufren desnutrición aguda y son particularmente vulnerables a esta epidemia ya que sus sistemas inmunológicos son más débiles para enfrentar la enfermedad.

Tratar el cólera es sencillo y barato si se proporciona a los pacientes el tratamiento a tiempo. Sin embargo, las escasas infraestructuras, la inseguridad alimentaria, la crisis económica y el conflicto que sufre el país dificultan el acceso a los hospitales que se encuentran desbordados y sin suministros. La situación se agrava en aquellas zonas más remotas de Yemen donde el acceso a los servicios sanitarios es muy complicado o inexistente.

Saleh, de 53 años, explica lo difícil que es llevar a sus hijos enfermos al hospital: “Al principio llevé a mis hijos a un hospital en Abs (en la provincia de Hajjah) donde les dieron algunas pastillas y líquidos, pero no nos permitieron quedarnos porque estaba lleno de gente enferma. Después tuvimos que coger un taxi para ir a otro hospital en Saná que está a 200 kilómetros de distancia. Lo más difícil es pagar el transporte”.

Los servicios sanitarios de Yemen no pueden hacer frente al enorme número de personas enfermas que se presentan con síntomas como diarrea y vómitos. El cólera se está propagando rápidamente y los hospitales están colapsados. Algunos han sido objetivos de guerra de las partes en conflicto.

“La enfermedad, el hambre y la guerra están causando el caos en la población yemení. El país más pobre de la región está al borde del colapso total y los niños están muriendo porque no pueden acceder a la asistencia sanitaria básica”, denuncia Grant Pritchard, director de Save the Children en Yemen. “Las restricciones inaceptables para llevar ayuda y suministros médicos a Yemen, incluyendo los largos retrasos para acceder al principal puerto de Al Hudayda y el cierre del aeropuerto de Saná, hacen que la lucha para detener esta epidemia mortal sea aún más difícil”, añade.

Save the Children pide un aumento significativo en la financiación para esta emergencia. Es hora de que el mundo actúe antes de que miles de niños y niñas yemeníes mueran por una enfermedad que es completamente prevenible.

Desde que el conflicto empeorase en 2015, Save the Children ha estado apoyando a 60 centros sanitarios y ocho equipos móviles de salud y nutrición en todo Yemen. Los equipos de salud de la organización han tratado a 538.607 personas, incluyendo a más de 279.000 niños.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.