Cinco años de la muerte de Aylan Kurdi: Save the Children denuncia que Europa ha dado la espalda a 210.000 niños y niñas refugiados no acompañados

Informe (versión en inglés): https://bit.ly/2DitKpD 
Resumen ejecutivo (en español): https://bit.ly/3gsqc1w 

Bruselas, 2 de septiembre de 2020. Con motivo del quinto aniversario de la muerte de Aylan (Alan) Kurdi, Save the Children denuncia que en los últimos cinco años Europa ha dado la espalda a 210.000 niños y niñas refugiados no acompañados que han buscado asilo dentro de nuestras fronteras. La organización señala que muy pocos menores han logrado obtener el estatus de refugiado durante este tiempo y que la mayoría han escapado por miedo a ser deportados o para reunirse con sus familias. A día de hoy, hay un número indeterminado de niños y niñas en Europa fuera de los mecanismos de registro, lo que les hace ser invisibles para el sistema de protección y estar enormemente expuestos a la explotación y el abuso. Así lo revela Save the Children en su último informe La protección de la infancia migrante y refugiada en Europa.

La ONG recuerda que la imagen del cuerpo sin vida de Aylan en la costa turca se convirtió en el símbolo trágico de la "crisis de refugiados": su muerte generó una emotiva reacción a nivel mundial y logró que numerosos líderes políticos se comprometieran a proteger a las personas refugiadas y migrantes, especialmente a los niños y las niñas. Sin embargo, Save the Children critica que, cinco años después, la gran mayoría de las promesas políticas no se han llevado a cabo y alerta de que en este periodo de tiempo al menos 700 niños y niñas como Aylan han perdido la vida en el mar ante la impasividad de Europa. 

La organización destaca que el discurso político ha cambiado desde 2015 y que los líderes mundiales se han centrado en abordar la cuestión migratoria con una perspectiva de seguridad. Save the Children considera que la violencia en las fronteras de Europa está pasando desapercibida e incluso, en ocasiones, se ha justificado. Del mismo modo, la ONG pone de manifiesto que los países europeos y del resto del mundo no han logrado un acuerdo sobre los mecanismos de distribución de responsabilidades para los refugiados y los migrantes, un asunto fundamental para proteger las vidas de innumerables niños y niñas. 

“La forma en que Europa ha tratado a la infancia migrante y refugiada durante los últimos cinco años es inaceptable. Desde agosto de 2019, una media de 10.000 niños y niñas se han quedado atrapados cada día en las islas griegas, de los cuales el 60% eran menores de 12 años”, apunta Anita Bay Bundegaard, directora de Save the Children Europa. “Aunque se tomaron algunas medidas para trasladar a los menores fuera de Grecia, miles de niños y niñas han sido abandonados ante la falta de voluntad de algunos países europeos para acoger y proteger a la infancia más vulnerable. Cinco años después de la muerte de Aylan Kurdi, los niños y las niñas siguen muriendo a las puertas de la Unión Europea mientras el mundo mira hacia otro lado”, añade.

La organización declara que los menores migrantes y refugiados corren el riesgo de convertirse en una “generación perdida” si Europa no asegura su protección, su salud, su educación y su bienestar emocional y físico. Save the Children cuenta que muchos de estos niños y niñas tienen pesadillas y altos niveles de estrés y ansiedad por las experiencias vividas en su país de origen y en el arduo viaje. A todo ello se suma la constante renovación de sus permisos de residencia y el miedo a ser deportados.

El contexto de los países de origen de estos niños y niñas también ha empeorado desde 2015. La guerra en Siria dura ya diez años y la mitad de los ocho millones de niños y niñas del país no ha conocido otra cosa que la guerra. Por su parte, el conflicto en Afganistán sigue siendo uno de los más peligrosos para la infancia: casi un tercio de todas las víctimas de esta guerra son niños y niñas. La mayoría de los menores que llegan a Europa proceden de Afganistán, Siria y Eritrea y acaban residiendo en Alemania, Grecia, Italia y Suecia. Save the Children afirma que mientras que la situación en sus países de origen no mejore, los niños y las niñas seguirán huyendo de la violencia, la pobreza y la persecución. Las llegadas por mar a Grecia casi se duplicaron entre 2018 y 2019, pasando de 32.000 a 60.000 personas y, en España, solo en 2019, 2.147 niños y niñas llegaron solos por mar.

Vistos los limitados esfuerzos realizados en los últimos cinco años, y de cara a la adopción del próximo Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, Save the Children insta a la UE y a sus líderes a que tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de estos niños y niñas. La ONG pide que se prohíba la detención de los menores en las fronteras, que se les proteja de inmediato cuando llegan a Europa y que se agilicen los trámites para que puedan reunirse con sus familias en un plazo de tres meses. Por último, la organización señala que con más y mejores vías legales de migración se podrían evitar muertes como las de Aylan. 

Save the Children trabaja en Siria, Bangladés, Uganda, Jordania, Líbano, Irak, Egipto y otros muchos más países donde millones de niños y niñas dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir. En estas regiones, nuestra intervención se centra en proporcionar salud, nutrición, educación y protección a la infancia más vulnerable. En España, Save the Children trabaja en la frontera internacional de Beni Enzar entre Melilla y Marruecos, donde el pasado año atendió a 798 menores solicitantes de asilo y migrantes, y a sus familias. En esta zona la organización colabora con la Policía de Asilo para intentar agilizar al máximo posible los trámites de las peticiones de asilo. La ONG también está presente en Algeciras, donde en 2019 se convirtió en la primera organización de la provincia de Cádiz en facilitar la identificación de víctimas de trata, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. Además, Save the Children cuenta con un equipo especializado en protección y educación social en los centros de acogida de urgencia de Barcelona y Tarragona, equipo que en 2019 acompañó a 306 niños y niñas. Del mismo modo, la organización atendió el pasado año a 1.809 menores migrantes y refugiados llegados por vía marítima, cubriendo alrededor del 70% de las llegadas a los puntos críticos de las costas andaluzas.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.