Decenas de niños sirios han muerto en las últimas 24 horas por los bombardeos en la región de Ghouta Oriental

Material multimedia (Vídeo de un niño de Ghouta Oriental mostrando su casa destruida y audio de un trabajador humanitario): https://storycentral.savethechildren.org.uk/pages/search.php?search=%21collection54266&k=58086c72bb

Madrid, 20 de febrero de 2018. Miles familias de la región siria de Ghouta Oriental se encuentran peligro al estar atrapadas en este enclave, que lleva sufriendo constantes bombardeos en las últimas 48 horas. Actualmente en algunas partes de la región, los niveles de destrucción son incluso mayores que en el momento álgido de la crisis de Aleppo en 2016.

Según las últimas informaciones recibidas, al menos 100 personas, entre ellas decenas de niños, han muerto en las últimas 24 horas por los bombardeos. Organizaciones que trabajan con Save the Children en la zona cuentan que cuatro hospitales, incluida una clínica de maternidad, fueron alcanzados este lunes por las bombas y que las calles están completamente vacías.

Un portavoz de Syria Relief, organización que trabaja con Save the Children, relata: “La situación es realmente horrible. Los aviones no han parado ni un segundo durante toda la noche. Esta mañana he salido a comprar pan y solo había una panadería abierta en todo Ghouta. Cuando he llegado había más de 500 personas esperando y no he podido comprar nada. Los niños nunca habían tenido tanto miedo como ahora. Durante toda la noche se oían niños asustados llorando. Sus madres están horrorizadas y no han podido dormir. Ayer Ghouta estaba completamente a oscuras, no había ninguna luz o bombilla encendida en ninguna parte. La gente está pidiendo a Naciones Unidas y otras organizaciones que intervengan. Solo queremos que paren los bombardeos”.

Anas, un niño que vive en la región, cuenta cómo vivió los bombardeos: “Estábamos en el sótano cuando escuchamos la explosión. Nuestra casa quedó destruida y todavía estamos buscando nuestras cosas entre los escombros”.

En el barrio Ein Terma, en Ghouta Oriental, donde aún viven 18.500 personas, las últimas imágenes tomadas por satélite muestran que el 71 por ciento de los edificios están destruidos. En Zamaika, otro barrio de la región, el 59 por ciento de los edificios están destruidos o han sufrido daños y no hay agua ni red eléctrica desde hace al menos dos años.

Miles de familias están pasando la mayor parte del día escondidos. Trabajadores humanitarios de la zona informan de que unas 4.100 familias están viviendo en sótanos y refugios, la mitad de ellos sin agua y sistemas de saneamiento o ventilación. Ahora mismo más de 350.000 personas están atrapadas en toda la región.

“Algunas personas salieron volando de sus casas desde el segundo o tercer piso debido a la fuerza de las explosiones. Entre ellos hay mujeres y niños que tienen los huesos completamente rotos debido a la caída”, explica un trabajador humanitario de la zona.

Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para reunirse esta semana para hablar sobre esta crisis, Save the Children exige un cese al fuego inmediato.

"La situación es absolutamente desesperada. El bombardeo ha sido implacable y están muriendo niños cada hora. Estas familias no tienen dónde huir, están encerradas y sufren bombardeos día y noche. Necesitamos urgentemente un alto el fuego para evitar más muertes y mutilaciones. También necesitamos desesperadamente acceso humanitario para que la comida, los suministros médicos y refugios se puedan entregar a las personas que han soportado el peso de esta horrible guerra que está empeorando cada día”, declara Sonia Khush, directora de la respuesta de Save the Children en Siria.

Según el último informe de Save the Children “En guerra contra la infancia”, Siria es el lugar más peligroso del mundo para los niños que viven en países con conflictos armados. Los abusos que se cometen todos los días contra la infancia siria son cada vez más graves, pese a que las partes beligerantes están obligadas a proteger a los niños.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.