Desde hace 30 años, cada día, 136.000 niños y niñas sufren las consecuencias de la crisis climática

Save the Children pide a los países, empresas y multinacionales un mayor compromiso en la COP30 y que la infancia participe en las negociaciones, políticas y financiación relacionadas con el clima. 

Madrid/Brasil, 5 de noviembre de 2025 – Save the Children alerta de que alrededor de 48 millones de niños y niñas al año, o 136.000 niños y niñas al día, se han visto afectados por fenómenos climáticos extremos desde que hace 30 años se celebrara la primera cumbre sobre el clima de Naciones Unidas (COP) para abordar la crisis climática mundial. 

En este análisis de Save the Children se ha utilizado la base de datos EM-DAT International Disasters para calcular el número medio de niños y niñas que cada año resultan heridos o necesitan refugio u otro tipo de asistencia inmediata como consecuencia de inundaciones, tormentas, incendios forestales, sequías y olas de calor en las tres décadas transcurridas desde la primera conferencia de la COP en 1995. 

En esta 30ª cumbre del clima de la ONU se celebra en un contexto de catastróficos fenómenos climáticos que están obligando a millones de niños y niñas a abandonar sus hogares, interrumpiendo su educación y provocando hambre y amenazas a su salud y seguridad [1]. 

Save the Children ha afirmado que el objetivo de calentamiento de 1,5 °C del Acuerdo de París, fijado en 2015, se está desvaneciendo, ya que la mayoría de los países aún no han presentado nuevos compromisos [2], y ha instado en la COP30 a los países restantes a presentar sus planes nacionales con ambición. 

La falta de ambición es evidente: con los compromisos actuales, las emisiones globales de gases de efecto invernadero solo se reducirían un 17 % respecto a los niveles de 2019 para 2035, muy lejos del recorte de alrededor del 60 % que sería necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 °C [3]. 

La pobreza, factor determinante 

Aunque el número de niños y niñas afectados cada año desde la primera cumbre de la COP ha variado significativamente, la infancia de los países más pobres sufre sistemáticamente un impacto desproporcionado. Los niños y niñas de países de renta baja o media-baja representan más del 80% de los afectados cada año por término medio. 

Malietasi, de 24 años, defensora de la justicia climática que forma parte de la Iniciativa de Jóvenes Embajadores NextGen de Save the Children, procede de Vanuatu, un país en vías de desarrollo y que contribuye mínimamente a las emisiones mundiales y pero que sufre los efectos del cambio climático. Entre ellos, la subida del nivel del mar y la erosión costera, que contribuyen a la escasez de alimentos y afectan a los medios de subsistencia [4]. 

La joven pide que “una colaboración mundial seria y un compromiso urgente para la mitigación del cambio climático, la prevención de catástrofes y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

La crisis climática en España 

España es uno de los países más afectados por la crisis climática en el mundo, según el índice Global Climate Risk– una herramienta que clasifica a los países según el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos-. “Nuestro país debe actuar nacional e internacionalmente. Como venimos comprobando con cada ola de calor y cada evento climático extremo, este no es un problema de otros. La crisis climática nos afecta a toda la sociedad, a los niños, niñas y al planeta que todos compartimos”, detalla Carmela del Moral, responsable de políticas de infancia de la organización. 

A pesar de que el cambio climático afecta a todos, no lo hace a todos por igual. En España sucede igual que en el resto del mundo: los niños y niñas con menos recursos sufren más las consecuencias de la crisis climática, de acuerdo a un estudio de Save the Children sobre la exposición al clima de los niños y niñas por su nivel de renta. Esta investigación muestra que la infancia de Andalucía (39%), Murcia (37%) y Extremadura (35%) serían las más impactadas por la crisis climática y la pobreza, una doble vulnerabilidad. “El cambio climático y su especial impacto en la infancia más vulnerable, impacta de forma directa en los derechos de niños, niñas y adolescentes. Les expone a mayores riesgos para su salud física y mental, reduce su acceso a servicios esenciales como la educación, por el posible cierre de colegios ante una ola de calor o una lluvia torrencial, y limita sus oportunidades de desarrollo presente y futuro”, dice del Moral.

La COP30, una oportunidad para la infancia 

“Incluso ante los enormes desafíos climáticos no debemos perder la esperanza ni la motivación porque hay soluciones. Todavía es posible lograr ambiciosas reducciones de emisiones y una transición hacia las energías renovables y la eliminación urgente de los combustibles fósiles. Esto es necesario para garantizar los derechos de la infancia y cumplir con las obligaciones de los países en virtud del derecho internacional para proteger el planeta", señala la responsable de clima en Save the Children Martina Bogado. Save the Children hace un llamamiento a los líderes mundiales que se reúnen en esta COP30, para que se tomen medidas inmediatas y decisivas para proteger a los niños y niñas contra los efectos del cambio climático.

 

 *Metodología

Save the Children examinó los datos sobre personas afectadas por desastres climáticos entre mayo de 1995 (el mes posterior a la COP 1) y octubre de 2025 en la base de datos EM-DAT International Disasters, sumando todas las personas afectadas por desastres cada año en todo el mundo y, a continuación, calculando la media a lo largo del periodo de 30 años considerado. Sólo se incluyeron desastres como inundaciones, tormentas, incendios forestales, sequías y olas de calor que pudieran atribuirse al cambio climático, mientras que se excluyeron las erupciones volcánicas y los terremotos. 

Los niños y niñas afectados se estimaron aplicando la proporción nacional de niños y niñas en una población según las Perspectivas de la Población Mundial de la ONU al número de personas afectadas por cada catástrofe. A grandes rasgos, se calculó el número de personas que probablemente se habían contabilizado dos veces en un mismo año, teniendo en cuenta la duplicación de catástrofes en el mismo país y año, cuando se disponía de ella, y contabilizando sólo el mayor número en el total en los casos de duplicación. 

Para este análisis se utilizó la definición de EM-DAT del total de afectados, es decir, los heridos, las personas que necesitaban refugio u otro tipo de asistencia inmediata debido a la catástrofe, reconociendo que las definiciones precisas de afectado pueden variar entre las entradas de la base de datos debido a la variedad de fuentes que utiliza EM-DAT. Sin embargo, esta definición puede excluir ciertos impactos de la crisis climática en los niños y niñas, como el cierre de sus escuelas, que en anteriores análisis más pequeños de Save the Children se han incluido. 

Para calcular los niños y niñas afectados según el nivel de renta del país, Save the Children utilizó las agrupaciones de renta por países del Banco Mundial. 

Notas para los editores: 

[1] Informe Born Into the Climate Crisis 2 (Save the Children): https://resourcecentre.savethechildren.net/pdf/Born-into-the-Climate-Crisis-2.-An-Unprecedented-Life-Protecting-Childrens-Rights-in-A-Changing-Climate.pdf  

[2] https://climateactiontracker.org/climate-target-update-tracker-2035/  

[3] https://unfccc.int/sites/default/files/resource/cma2025_08.pdf  

[4] https://docc.gov.vu/index.php/mitigation/general-information-mitigation