Madrid, 20 de noviembre de 2017. Hoy, con motivo de la celebración del Día Universal de la Infancia, Save the Children recuerda los cuatro grandes retos a los que se enfrentan los niños y niñas españoles y por los cuales ven vulnerados sus derechos: la lucha contra la pobreza infantil, acabar con la violencia contra la infancia en todas sus formas, conseguir una educación de calidad y equitativa y garantizar la protección de los niños migrantes y refugiados.
VIOLENCIA CONTRA LA INFANCIA: 37.495 denuncias en 2016 por delitos violentos contra menores de edad
Hace poco más de una semana una niña de dos años murió degollada a manos de su padre en Alzira (Valencia). Este último caso pone de relieve la urgencia de acabar con la violencia contra la infancia en España. En los dos últimos años más de 70 niños han quedado huérfanos como consecuencia directa de la violencia de género y al menos siete de ellos perdieron la vida en la misma agresión en la que la perdía su madre.
En 2016 se registraron 37.495 denuncias por actos violentos contra niños, de ellas 4.061 fueron denuncias por malos tratos en el ámbito familiar y 4.056 por denuncias por abusos sexuales. Pero las cifras pueden ser mucho más elevadas. La mayoría de los casos son silenciados y jamás llegan a ser conocidos por las autoridades. España carece de un abordaje integral de lucha contra todas las formas de violencia contra la infancia, lo que resta eficacia a las distintas medidas aisladas.
Para erradicar la violencia contra la infancia, Save the Children pide la creación de una ley integral que proteja a todos los niños de todas las formas de violencia. Es necesario un marco que incluya medidas de prevención, detección, protección y reparación eficaces que aborde todas las formas de violencia que sufren los niños. Debería además contar con herramientas para su correcta evaluación y seguimiento, que necesariamente deberán apoyarse en un sistema de recopilación, análisis y difusión de datos sobre este tipo de violencia.
POBREZA: 1.400.000 niños en situación de pobreza severa
Actualmente casi 1.400.000 niños se encuentran en situación de pobreza severa en España, uno de los países con más desigualdad de la Unión Europea. La infancia en nuestro país sigue siendo la más afectada por la pobreza después de la crisis económica. Estos niños ven vulnerado su derecho a un nivel de vida adecuado; viviendo en hogares sin calefacción en invierno, sin poder consumir los nutrientes que necesitan para su desarrollo o sin poder estudiar con el material escolar necesario.
Sin embargo, la lucha contra la pobreza infantil no se encuentra entre las principales prioridades del Gobierno. El Ejecutivo planea reducir el gasto en Sanidad, Educación y Protección Social para 2018 y en los últimos Presupuestos Generales del Estado tan solo destinó 25 millones de euros a tal fin, lejos de los 1.000 con los que se había comprometido en el pacto de investidura.
Para poder combatir de manera eficaz la pobreza infantil Save the Children exige al Gobierno que le dé prioridad a esta lucha en los próximos Presupuestos Generales y aumente la prestación social por hijo a cargo hasta los 100€ al mes para las familias en situación de pobreza.
NIÑOS MIGRANTES Y REFUGIADOS: Las llegadas de migrantes y refugiados a España por mar se han triplicado con respecto al año pasado, muchos de los que llegan son menores
La protección de los niños migrantes y refugiados que se encuentran en nuestro país requiere, en primer lugar, de mecanismos adecuados para su identificación como menores de edad y, en segundo lugar, de medidas de protección específicas. El Estado español no está cumpliendo plena ni satisfactoriamente con sus obligaciones legales; está vulnerando algunos de sus derechos tanto por acción como por omisión. Se antepone su condición de migrantes a la de ser menores de edad, y existen contradicciones entre las leyes y prácticas dirigidas a controlar los flujos migratorios y las que tienen como fin proteger a los niños.
A los menores extranjeros no acompañados no se les está protegiendo tal y como establece la legislación nacional e internacional. Hay niños que no son tutelados, viven en la calle y sobreviven como pueden. A los que sí son tutelados por las comunidades autónomas, se les facilita una educación deficiente y no pueden trabajar en las mismas condiciones que los niños españoles mayores de 16 años. Al cumplir los 18 años se les abandona a su suerte sin apoyos y en muchas ocasiones sin haber recibido la documentación a la que tienen derecho.
Por otro lado, el sistema de asilo no está adaptado a las necesidades de las familias y niños refugiados. Las largas esperas burocráticas impiden que padres y madres puedan trabajar, reagrupar a sus hijos, o viajar a otros países europeos en los que tienen familia o un proyecto de vida. A finales de 2015 había más de 16.000 expedientes de asilo pendientes de resolución. Es muy común que las familias se vean obligadas a separarse por distintas razones, y no se facilita que los niños se reúnan con sus padres o familiares.
Para mejorar la situación de estos menores y que vean cumplidos sus derechos, Save the Children exige voluntad política y medidas concretas para proteger a los menores extranjeros no acompañados, crear un Plan Estratégico Nacional de acogida e integración para personas solicitantes de asilo con especial foco en las necesidades de los niños, garantizar la reagrupación de las familias que se encuentren separadas y el cumplimiento de los compromisos de reubicación y reasentamiento de refugiados.
EDUCACIÓN: El 43% de los niños más pobres abandona prematuramente sus estudios
Hace más de dos meses los niños empezaron el nuevo curso escolar, pero no todos los hicieron de la misma forma. Las políticas de austeridad presupuestaria de los últimos años han tenido mucho más impacto en nuestro sistema educativo que en el de otros países y han afectado en particular a las familias en peor situación socioeconómica.
Las familias con rentas más altas pueden dedicar más recursos a la educación de sus hijos, mientras que los niños de los hogares más pobres están más expuestos al abandono escolar. Según datos del informe de Save the Children “Necesita mejorar. Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás”, el 43% de los niños más pobres abandona prematuramente sus estudios.
Si la inversión pública disminuye, el gasto de los hogares aumenta, de forma que la calidad de la educación de los niños pasa a depender, aún más, de la renta familiar. El gasto escolar medio previsto por hijo para este curso oscila entre los 840 euros si el centro educativo es público y los 1.856 euros si el centro es concertado, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Para lograr un sistema educativo de calidad y equitativo para todos los niños, Save the Children exige que se aumente el gasto público en educación, reformar la política de becas para asegurar que los niños de familias en situación de pobreza tengan cubiertos los costes de comedor, transporte, material escolar o extraescolar, y la creación de un plan de acceso a la educación infantil pública, aumentando las tasas de escolarización de 0 a 3 años.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.