Dos millones y medio de niños en Siria no tienen acceso a ayuda humanitaria

Madrid, 5 de abril de 2017. El aumento de la violencia en la guerra de Siria está impidiendo el acceso a la ayuda humanitaria más urgente a más de dos millones y medio de niños, según advierte Save the Children en el mismo día en que los líderes mundiales se reúnen en Bruselas para discutir las formas de abordar este conflicto.

En los primeros tres meses de 2017 los convoyes de ayuda sólo han llegado al 9% de los más de cuatro millones y medio de personas que se encuentran bajo asedio en Siria, la mitad de ellos niños. Esto implica que más de cuatro millones de personas no han recibido ningún tipo ayuda desde principios de año y ahora se enfrentan a una grave escasez de alimentos y medicinas.
 
A pesar de los reiterados compromisos para garantizar el acceso a la ayuda, ahora está llegando menos ayuda que hace un año. En febrero de 2016, el Grupo Internacional de Apoyo Sirio (ISSG) y las partes en conflicto acordaron asegurar el acceso inmediato a los civiles en las zonas sitiadas y de difícil acceso. En los tres meses siguientes, los convoyes de ayuda llegaron al 17% de esas poblaciones; sin embargo, un año después, ese acceso ha disminuido en un 50%.
 
Los camiones continúan sufriendo bloqueos en sus trayectos de forma rutinaria y se les niega el acceso a estas zonas. Además, a los convoyes que sí han conseguido llegar en las últimas semanas, no se les ha permitido llevar medicinas y suministros quirúrgicos.
 
"La gente todavía vive asustada y cualquiera que salga a la calle ve francotiradores. Hemos perdido muchos jóvenes, niños e incluso familias enteras. Una chica de tan solo 14 años perdió la vida cuando su casa fue atacada por un proyectil. Los niños viven encarcelados en sus propias casas desde los últimos cinco meses. Madaya lleva todo este tiempo viviendo bajo grandes bombardeos”, explica Hala, maestra en la ciudad de Madaya, una de las cuatro ciudades sitiadas en Siria.

Con más de 650.000 personas atrapadas en zonas sitiadas de todo el país, Save the Children alerta de que el desalojo de familias enteras de sus hogares contra su voluntad a otras áreas no es la solución. La comunidad internacional debe asegurar el fin de los asedios y garantizar un acceso humanitario sostenido.
 
Misty Buswell, portavoz de Save the Children para Oriente Medio, que se encuentra en la conferencia de Bruselas, alerta: "El alto el fuego anunciado a finales del año pasado es poco más que un espejismo para los niños que continúan siendo bombardeados y a los que se les niega la ayuda diariamente. A pesar de las grandes promesas, la situación en muchas zonas de Siria empeora y la gente se siente abandonada por la comunidad internacional. Los líderes mundiales que se reúnen hoy en Bruselas lo hacen a la sombra de otro presunto ataque químico. Ahora no es el momento de hablar sobre el regreso de los refugiados a Siria, sino más bien un momento para hacer un avance urgente en la obtención de ayuda para las personas que la necesitan desesperadamente".

Ante el presunto ataque con armas químicas en la ciudad de siria de Idlib en el día de ayer, Save the Children exige una investigación inmediata e imparcial sobre este ataque y una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar los próximos pasos y que se haga justicia por las víctimas.