Encuesta de Condiciones de Vida: Save the Children alerta de que la carencia material severa ya afecta a más de 740.000 niños y niñas tras la crisis de la Covid-19 

 

- La organización advierte de que la tasa de pobreza severa también ha aumentado entre los menores de 18 años hasta un 14,1%.

Madrid, 15 de julio de 2021. Más de 742.000 niños y niñas menores de 18 años en España sufren carencia material severa tras la crisis económica y social de la Covid-19. Así lo revela el análisis que ha hecho Save the Children a raíz de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ofrece los primeros datos oficiales sobre cómo ha afectado la pandemia a los hogares españoles. La organización advierte de que se trata de un aumento de más de tres puntos porcentuales respecto al periodo anterior, la cota más elevada desde 2015, lo que demuestra la creciente desigualdad por la pandemia.

pobreza severa 2020

 

Save the Children informa que la carencia severa es además más elevada entre los niños y niñas que entre las personas adultas entre 18 y 64 años (9% frente a un 7,5%), lo que evidencia que la crisis está golpeando especialmente a la infancia más vulnerable. La organización recuerda que los menores que sufren carencia material severa forman parte de familias que no pueden permitirse una comida de carne, pescado o equivalentes al menos cada dos días, mantener la vivienda a temperatura adecuada o atender al pago del alquiler o la hipoteca, lo que condiciona gravemente su bienestar.

Del mismo modo, Save the Children recalca que los hogares con niños y niñas continúan teniendo mayores tasas de carencia material severa (8,2% frente a 5,7% los que no tienen hijos) y que, de todos ellos, los hogares monoparentales son los que tienen tasas superiores (14%), especialmente aquellos encabezados por una mujer (16,8%). 

La organización también explica que, aunque la tasa de pobreza infantil se ha mantenido en el 27,4%, es especialmente preocupante el incremento de la pobreza severa entre los menores de 18 años, que ha pasado de un 13,1% a un 14,1%. Este aumento contrasta con el porcentaje entre las personas adultas (18-64), cuya tasa de pobreza severa no ha variado con respecto al año anterior y se mantiene más de 4 puntos porcentuales por debajo (9,6%). En este sentido, las cifras del INE revelan un patrón de agravamiento de la pobreza infantil, cada vez más concentrada en niveles de renta bajos. En total, en España hay más de 1,1 millones niños y niñas sufriendo pobreza severa.

“Los datos que hoy conocemos evidencian la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la desigualdad entre aquellas familias que más lo necesitan. La pobreza infantil impacta directamente en el talento y potencial de nuestra sociedad, cuyos efectos permanecen en el tiempo y, en 4 de cada 5 casos, se transmiten de generación en generación. Debemos prestar atención a las políticas que rompen el círculo de transmisión de la pobreza y ampliar su alcance”, afirma Catalina Perazzo, directora de Incidencia Política y Social de Save the Children.

Al analizar qué políticas se están llevando a cabo para erradicar la pobreza infantil, la organización destaca que el porcentaje de gasto público en familia e infancia en España es bajo en comparación con la UE y poco efectivo. Actualmente solo se invierte el 1,3% del PIB en prestaciones familiares, frente al 2,2% de media de los países de la UE, y las prestaciones sociales existentes solo reducen la pobreza infantil en 5,2 puntos porcentuales (la cifra más baja de toda la UE). En este punto, Save the Children recuerda que el coste medio para poder criar a un niño o niña es de al menos 500 euros mensuales, aproximadamente 6.000 euros anuales, y que muchas familias necesitan apoyo para criar a sus hijos e hijas en condiciones dignas.

Para combatir la pobreza infantil, Save the Children propone mejorar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que debería extender su acción hacia jóvenes extutelados y reforzar la cantidad de la prestación en las unidades de convivencia con hijos e hijas menores de edad a cargo. La organización indica que, aunque en este último año se han producido pasos importantes en la lucha contra la pobreza infantil y el IMV se ha erigido como un instrumento para aliviar las situaciones de pobreza severa, su despliegue está siendo demasiado lento para paliar las necesidades de un número importante de hogares, especialmente tras los estragos de la pandemia. Según los últimos datos oficiales, de mayo 2021, el IMV tan solo ha llegado a 260.206 de los 850.000 hogares previstos, apenas un 30% del objetivo declarado por el Gobierno en junio de 2020. 

Por otro lado, y en el contexto de reforma de nuestro sistema fiscal, Save the Children define como una oportunidad la introducción de deducciones fiscales reembolsables por hijo o hija a cargo, una medida que beneficiaría a las familias independientemente de su obligación de tributar y que alcanzaría también a las rentas más bajas, algo que ahora no está sucediendo. La organización pide que esta medida y las anteriores se integren en la futura Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias anunciada por el Gobierno. 

Asimismo, Save the Children cree que España debe aprovechar el impulso de la Garantía Infantil Europea, que insta a asegurar el acceso gratuito o, cuanto menos, efectivo a servicios básicos para el desarrollo de la infancia como la sanidad, la educación 0-3, la educación infantil, la vivienda o la nutrición. La organización considera que las acciones que habiliten este instrumento deben concretarse en un Plan de Acción Nacional y deben contar con la experiencia de las entidades de infancia que conocen las necesidades de los niños y las niñas. 

Por último, y para que el compromiso de inversión en infancia resulte sostenible en el tiempo, Save the Children pide que los niños y las niñas estén presentes en las cuentas públicas. “Los Presupuestos Generales del Estado para 2022, que inician su andadura, deben revertir el impacto de la pandemia en las condiciones de vida y el bienestar de los niños y las niñas más vulnerables que, aunque no han sido los más afectados epidemiológicamente, se están convirtiendo en las principales víctimas de la crisis social y económica de la Covid-19”, concluye Perazzo. 

Save the Children ha hecho llegar sus propuestas al Gobierno y a los líderes políticos mientras continúa atendiendo a la infancia y las familias con menos recursos a través de su programa de lucha contra la pobreza infantil. Desde el inicio de la emergencia por coronavirus en España, la organización puso en marcha la intervención #ATuLado para apoyar a los hogares más vulnerables a través de transferencias de efectivo, refuerzo escolar y atención psicológica. 

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.