Gaza, 17 de septiembre de 2025- Los líderes de más de 20 importantes organizaciones humanitarias que trabajan en Gaza piden una intervención urgente después de que una comisión de la ONU haya concluido, por primera vez, que se está cometiendo un genocidio.
A continuación, se incluye la declaración:
Mientras los líderes mundiales se reúnen la próxima semana en las Naciones Unidas, hacemos un llamamiento a todos los Estados miembros para que actúen de acuerdo con el mandato que se le encomendó a la ONU hace 80 años.
Lo que estamos presenciando en Gaza no es solo una catástrofe humanitaria sin precedentes, sino lo que la Comisión de Investigación de la ONU ha concluido ahora que es un genocidio. Con esta conclusión, la Comisión se une a un número cada vez mayor de organizaciones y líderes de derechos humanos a nivel mundial y dentro de Israel.
La inhumanidad de la situación en Gaza es inconcebible. Como líderes humanitarios, hemos sido testigos directos de las horribles muertes y el sufrimiento del pueblo de Gaza. Nuestras advertencias han sido ignoradas y miles de vidas más siguen en peligro.
Ahora, cuando el Gobierno israelí ha ordenado el desplazamiento masivo de la ciudad de Gaza, donde viven casi un millón de personas, nos encontramos al borde de un periodo aún más mortífero en la historia de Gaza si no se toman medidas. Gaza se ha convertido deliberadamente en un lugar inhabitable.
Alrededor de 65.000 palestinos han sido asesinados, entre ellos más de 20.000 niños y niñas. Miles más están desaparecidos, sepultados bajo los escombros que han sustituido a las calles de Gaza, antes tan animadas.
Nueve de cada diez personas de los 2,1 millones de habitantes de Gaza han sido desplazadas por la fuerza, la mayoría de ellas en múltiples ocasiones, a zonas cada vez más reducidas que no pueden sustentar la vida humana.
Más de medio millón de personas se mueren de hambre. Se ha declarado una hambruna que se está extendiendo. El impacto acumulado del hambre y las privaciones físicas hace que cada día muera gente.
En toda Gaza, ciudades enteras han sido arrasadas, junto con sus infraestructuras públicas vitales, como hospitales y plantas de tratamiento de agua. Las tierras agrícolas han sido destruidas de forma sistemática.
Por si los hechos y las cifras no fueran suficientes, tenemos una historia desgarradora tras otra.
Desde que el ejército israelí intensificó su asedio hace seis meses, bloqueando el acceso a alimentos, combustible y medicinas, hemos sido testigos de cómo niños, niñas y familias se consumían por el hambre a medida que la hambruna se extendía. Nuestros compañeros y compañeras también se han visto afectados.
Muchos de nosotros hemos estado en Gaza. Hemos conocido a innumerables palestinos que han perdido extremidades como consecuencia de los bombardeos israelíes. Hemos conocido personalmente a niños tan traumatizados por los ataques aéreos diarios que no pueden dormir. Algunos no pueden hablar. Otros nos han dicho que quieren morir para reunirse con sus padres en el cielo.
Hemos conocido a familias que comen comida para animales para sobrevivir y hierven hojas para alimentar a sus hijos e hijas.
Sin embargo, los líderes mundiales no actúan. Se ignoran los hechos. Se descartan los testimonios. Y, como consecuencia directa, mueren más personas.
Nuestras organizaciones, junto con grupos de la sociedad civil palestina, la ONU y organizaciones israelíes de derechos humanos, solo pueden hacer lo que está a su alcance. Hemos intentado incansablemente defender los derechos de la población de Gaza y mantener la ayuda humanitaria, pero se nos obstaculiza en cada paso que damos.
Se nos ha negado el acceso y la militarización del sistema de ayuda ha resultado mortal. Miles de personas han sido tiroteadas mientras intentaban llegar a los pocos lugares donde se distribuye comida bajo vigilancia armada.
Los gobiernos deben actuar para evitar la destrucción de la vida en la Franja de Gaza y poner fin a la violencia y la ocupación. Todas las partes deben rechazar la violencia contra la población civil, respetar el derecho internacional humanitario y buscar la paz.
Los Estados deben utilizar todos los instrumentos políticos, económicos y jurídicos a su alcance para intervenir. La retórica y las medias tintas no bastan. Este momento exige una acción decisiva.
La ONU consagró el derecho internacional como la piedra angular de la paz y la seguridad mundiales. Si los Estados miembros siguen tratando estas obligaciones legales como opcionales, no solo son cómplices, sino que están sentando un peligroso precedente para el futuro. Sin duda, la historia juzgará este momento como una prueba para la humanidad. Y estamos fallando. Fallando al pueblo de Gaza, fallando a los rehenes y fallando a nuestro propio imperativo moral colectivo”.
Directores y directoras generales firmantes:
Arthur Larok, secretario general de ActionAid International.
Othman Moqbel, director ejecutivo de Action For Humanity.
Joyce Ajlouny, secretaria general del American Friends Service Committee.
Sean Carroll, presidente y director ejecutivo de Anera.
Reintje Van Haeringen, director ejecutivo de CARE International.
Jonas Nøddekær, secretario general de DanChurchAid.
Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para los Refugiados.
Manuel Patrouillard, director general de Humanity & Inclusion - Handicap International.
Jamie Munn, director ejecutivo del Consejo Internacional de Agencias Voluntarias (ICVA).
Waseem Ahmad, director ejecutivo de Islamic Relief Worldwide
Joseph Belliveau, director ejecutivo de MedGlobal
Joel Weiler, director ejecutivo de Médicos del Mundo Francia
Nicolás Dotta, director ejecutivo de Médicos del Mundo España
Christopher Lockyear, secretario general de Médicos Sin Fronteras Internacional
Kenneth Kim, director ejecutivo del Comité Central Menonita de Canadá
Ann Graber Hershberger, directora ejecutiva del Comité Central Menonita de Estados Unidos
Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados
Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional
Simon Panek, director ejecutivo de People in Need
Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children Internacional
Donatella Vergara, presidenta de Terre des Hommes Italia
Rob Williams, director ejecutivo de War Child Alliance