Gran Canaria y Málaga abren sendos espacios seguros para jóvenes migrantes sin familia gracias a la iniciativa de Save the Children

ESPACIO SEGURO STC.

Materiales audiovisuales para medios: https://bit.ly/3ZQB14P

Las Palmas de Gran Canaria / Málaga, 16 de marzo de 2023. Cuando se es un adolescente migrante que vive en España sin familia o lejos de ella, no es fácil salir adelante. Por ello, Save the Children acaba de poner en marcha dos “espacios seguros” en Las Palmas de Gran Canaria y en Málaga para ofrecer apoyo y asesoramiento a niños, niñas, adolescentes y jóvenes hasta los 23 años, que estuvieron bajo la tutela del Estado y que ahora necesitan orientación y apoyo para integrarse en la sociedad que les acoge.  

“Los adolescentes y jóvenes que migran sin referentes familiares se enfrentan a realidades que los fuerzan a crecer y convertirse en adultos más rápido de la cuenta, en un momento vital en el que aún están creciendo y desarrollándose, lo que les expone a situaciones de mucho riesgo y a un sistema que muchas veces les deshumaniza”, ha explicado Raúl Arnaiz, director de los programas de Save the Children en España, durante la inauguración del espacio en Gran Canaria.

Muchos de estos chavales acaban viviendo situaciones muy duras: durmiendo en la calle o en casas sin luz ni agua, en situación administrativa inestable, comiendo una vez al día y sin familia o redes de apoyo más allá de sus amigos, muchas veces en su misma situación. “Actuar en esa franja de edad es vital, no podemos abandonarlos a su suerte”, añade Arnaiz. “Protegerlos y orientarlos revertirá además en beneficio de toda la sociedad”, ha añadido.

Said, de 19 años y de origen marroquí, es uno de estos jóvenes que, desde hace un tiempo, asiste a este espacio seguro de Save the Children en Málaga. Para él, sin este recurso, la alternativa sería estar en la calle. “Ellos me ayudan con los papeles, para buscar un piso y… para muchas cosas, para cursos, para estudiar aquí, por eso, yo vengo todos los días, desde la 1 hasta las 5 o a las 6”. Y no es el único, Nicolás, otro joven de 22 años y de origen colombiano, asegura que este centro “me da mucha tranquilidad, seguridad… Estoy feliz, contento de venir”.

Proyecto piloto

Los “espacios seguros” de Save the Children en nuestro país nacen como parte de un proyecto piloto financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, mediante fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

Su objetivo es garantizar la protección y los derechos de las personas menores de edad no acompañadas recién llegadas a España, con una metodología de probada eficacia que pueda replicarse fácilmente. 
Los dos espacios seguros inaugurados hoy en Gran Canaria y Málaga se enmarcan este este proyecto. El de Las Palmas ha atendido desde su apertura en diciembre de 2022 a 60 chicos migrantes de entre 18 y 23 años, que acuden regularmente a este centro. El centro andaluz ha atendido a su vez a otros 70 jóvenes.

Darío Martín es uno de los profesionales que trabaja directamente con estos jóvenes en Málaga: “Es importante que exista un espacio como este porque da acceso a que puedan descansar, aprender, permite derivar a otros recursos a chicos y chicas si referentes familiares que, por no tener red de apoyo, no tienen ningún lugar al que ir y ningún lugar en el que se puedan escuchar sus necesidades. En definitiva, se trata de un espacio donde se sienten atendidos”, cuenta.

Espacios seguros para reducir el riesgo de exclusión social

Esta iniciativa se basa en los espacios CivicoZero, desarrollados por Save the Children en Italia, iniciados en 2008 también como experiencia piloto y que continúan actualmente en funcionamiento en varias ciudades de este país.  

Estos espacios pretender ofrecer un espacio de escucha y acompañamiento a través de actividades lúdicas que buscan su bienestar, protección e integración en la sociedad. Un pilar fundamental en la forma de trabajar en ellos es el enfoque comunitario. Esto significa que implicamos a las instituciones y servicios de cada zona para coordinar todo lo posible la atención a los chicos y chicas, y así conseguir su mejor integración en la sociedad de acogida.

Para lograrlo, la organización cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por especialistas en mediación intercultural, derechos de infancia, atención psicosocial y acompañamiento jurídico. 

En ellos, con un lenguaje cercano, se les informa sobre sus derechos y sus posibilidades de acceso a mecanismos de protección e inclusión comunitaria; se detectan sus necesidades y se les deriva a los servicios que puedan cubrirlas, como el sistema sanitario público. También se prestan servicios básicos como conexión a internet, aseos, primeros auxilios psicológicos, ocio saludable; se organizan talleres y actividades participativas, actividades de refuerzo de capacidades, mejora del bienestar y habilidades para la transición a la vida adulta. 

Save the Children y su foco en infancia y juventud migrante

Save the Children lleva desde el año 2015 trabajando con las administraciones y la infancia en movimiento en los territorios que observan una mayor presión migratoria en el territorio español. La organización empezó sus programas en la ciudad autónoma de Melilla, y los amplió en 2018 para cubrir las llegadas marítimas en Andalucía, en 2020 en las islas Canarias y en 2021 en Ceuta. 

Actualmente, en Andalucía Save the Children atiende a la infancia migrante sin referentes familiares en Algeciras, Granada, Málaga, Motril y Almería (en Cádiz y Sevilla llevan a cabo proyectos de lucha contra la pobreza infantil). En 2022, Save the Children atendió en esta comunidad autónoma a unos 600 niños y niñas que llegaron solos; y en lo que va de 2023, ha atendido a 210. Málaga destaca especialmente como lugar de tránsito para niños, niñas y adolescentes que se encuentran fuera del Sistema de Protección de Menores o que han llegado haciendo risky, para ir a grandes capitales como Madrid, Barcelona o Bilbao. Si bien, en los casos de jóvenes extutelados, algunos se quedan en la ciudad.

La organización tiene presencia en Gran Canaria desde el año 2020. Inició su actuación en Canarias a raíz de una de las crisis migratorias en ese momento, donde apoyó al sistema de protección a la infancia con refuerzo de capacidades, detección de vulnerabilidades y enfoque de derechos.