Madrid, 21 de febrero de 2017. Ante la declaración oficial del Gobierno de Sudán del Sur de la situación de hambruna en varias zonas del país, Save the Children advierte de que más de un millón de niños están en riesgo de morir de hambre.
Según el Gobierno de Sudán del Sur 4,9 millones de personas, casi la mitad de la población del país, sufrirán una crisis alimentaria y muchas de ellas estarán cerca de la hambruna en los próximos dos meses. El número de personas que se enfrentan a esta crisis alimentaria ha aumentado un 36%. El país está viviendo su peor temporada de cosecha desde que Sudán del Sur se convirtió en el Estado más joven del mundo en 2011.
Los niños, en particular los menores de cinco años, son los que corren mayor riesgo de muerte, ya que tienen menos capacidad para soportar la desnutrición aguda y son más susceptibles a contraer enfermedades como el sarampión, la malaria y el cólera.
“La hambruna amenaza a Sudán del Sur desde hace meses y ahora se ha convertido en una realidad devastadora en algunas partes del país. La hambruna podría extenderse a otras zonas en los próximos meses donde millones de niños y familias vulnerables corren el riesgo de morir de hambre”, alerta Peter Walsh, director de Save the Children en Sudán del Sur.
“Estaremos a tiempo de salvar vidas solo si la comunidad internacional actúa intensificando sus esfuerzos de financiación. Si la financiación se retrasa supondrá una catástrofe para las comunidades afectadas por la sequía y los conflictos”, señala Walsh.
Esta crisis alimentaria en Sudán del Sur se produce cuando la situación en el Cuerno de África también está empeorando, obligando a las organizaciones humanitarias a repartir sus fondos y su capacidad de respuesta entre los países.
14 millones de personas en Somalia, Etiopía y Kenia se enfrentan a una grave escasez de alimentos y agua. El pasado mes de enero se declaró en Somalia una alerta temprana de pre-hambruna. Entre 2011 y 2012, cerca de 260.000 personas murieron en Somalia cuando una hambruna golpeó al país. En la región somalí de Puntlandia, una de las zonas más afectadas por la sequía, trabajadores sanitarios de clínicas y hospitales apoyados por Save the Children informan de que los casos de desnutrición severa están aumentando de manera significativa.
El conflicto en Sudán del Sur ha tenido un impacto devastador en la seguridad alimentaria. Desde la reanudación de los combates en Juba, la capital, en julio del año pasado, el conflicto se ha extendido a otras partes del país como en los estados de Equatoria Central y Oriental.
Además de destruir los cultivos, el conflicto ha hecho que los agricultores huyan de sus casas, impidiéndoles cosechar. Esta reanudación de los combates también ha dificultado el acceso a las rutas comerciales, subiendo los precios de los alimentos y dificultando la distribución de ayuda de las organizaciones humanitarias, lo que hace que algunas zonas estén completamente aisladas y no tengan acceso a comida.
Desde el estallido de los combates en diciembre de 2013, la crisis humanitaria en Sudán del Sur se ha disparado, con más de tres millones de personas, incluyendo a más de 9.000 niños no acompañados, huyendo del conflicto y buscando refugio en los países vecinos.
Sudán del Sur necesita 1.600 millones de dólares para proporcionar asistencia y protección para salvar las vidas de más de 7.5 millones de personas en 2017.
Save the Children está respondiendo a esta crisis en Sudán del Sur a través de la detección de desnutrición, la ejecución de programas de alimentación y estableciendo centros sanitarios, el seguimiento de pacientes y enseñando a trabajadores sanitarios especializados en nutrición para que hagan visitas domiciliarias. La organización también está capacitando a los agricultores con técnicas agrícolas mejoradas y les proporciona semillas de cultivos básicos.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.