Las organizaciones humanitarias dan un suspenso a la labor del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en relación a Siria

Informe: Suspenso en Siria. Veintiuna organizaciones humanitarias y de derechos humanos señalan que ni las partes en conflicto ni los Estados miembro de Naciones Unidas se han preocupado por aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que ha convertido 2014 en el "peor año" para la población civil siria desde que comenzara el conflicto. 

Las organizaciones han publicado hoy un duro informe en el que critican la inacción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y su incapacidad para aliviar el sufrimiento de la población civil siria tras cuatro años de crecientes enfrentamientos.

Según el informe Suspenso en Siria, a pesar de las tres resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2014, en las que se demandaban acciones para garantizar la protección y la asistencia a la población civil siria, se ha reducido el acceso humanitario a extensas zonas del país, mientras que el número de víctimas mortales y de personas desplazadas o que precisan ayuda ha aumentado hasta unos niveles sin precedentes.

En su informe, las organizaciones presentan una tabla en la que comparan las demandas incluidas en las resoluciones del Consejo de Seguridad del año pasado con la realidad sobre el terreno. Las funestas estadísticas revelan que tanto las partes beligerantes como los miembros del Consejo de Seguridad y otros Estados miembros de las Naciones Unidas han ignorado o menoscabado las resoluciones, lo que ha posibilitado que 2014 haya sido el peor año del conflicto desde que se desencadenara la crisis en Siria hace cuatro años.

  • Población civil desprotegida: De acuerdo con datos recogidos, en 2014 hubo 76.000 víctimas mortales de un total de 220.000 registradas durante los cuatro años de conflicto.
  • El acceso a la ayuda humanitaria no ha mejorado: 4,8 millones de personas residen en áreas definidas por las Naciones Unidas como de "difícil acceso"; 2,3 millones más que en 2013.
  • Las necesidades humanitarias se han incrementado: 5,6 millones de niños y niñas precisan de ayuda humanitaria; un 31% más que en 2013. 
  • En comparación con las necesidades, la financiación de la ayuda ha disminuido: En 2013 se aportó el 71% de los fondos necesarios para asistir a la población civil en Siria y a la población refugiada en los países vecinos. En 2014, los fondos aportados disminuyeron hasta el 57%. 

"La triste realidad es que el Consejo de Seguridad no ha sido capaz de aplicar las resoluciones. El pasado año fue el más aciago de esta horrible guerra. Las distintas partes del conflicto han actuado con impunidad e ignorado las demandas del Consejo de Seguridad. La población carece de protección alguna y su acceso a la ayuda humanitaria no ha mejorado", señala Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para Refugiados. 

En comparación con 2013, en 2014 un menor número de personas recibió ayuda humanitaria a través de los convoyes humanitarios que partieron de Damasco (1,1 millones frente 2,9 millones de personas en 2013) y el Gobierno sirio aceptó menos de la mitad de las peticiones. Aunque ha sido posible proporcionar algo de ayuda a través de las fronteras con los países vecinos, actualmente solo cinco de los 34 pasos fronterizos de Siria están abiertos al paso de convoyes humanitarios; en nueve el paso está restringido y los restantes están cerrados. 
 
"Muchos niños y niñas de todo el país han tenido que interrumpir sus estudios porque no podemos llegar hasta ellos. Muchas escuelas han sido destruidas y los padres tienen miedo de enviar a sus hijos a clase por miedo a que estas sufran ataques", afirma Roger Hearn, director regional de Save the Children. "Mientras el heroico personal humanitario arriesga su vida para proporcionar ayuda y servicios básicos, millones de sirios y sirias permanecen fuera de su alcance, no solo debido a los combates y al empeoramiento de la situación sino, también, a la falta de financiación y a los obstáculos burocráticos".

Las organizaciones humanitarias hacen un llamamiento a los Estados miembro de las Naciones Unidas, entre ellos a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, para que transformen sus palabras en hechos y garanticen el cumplimiento de sus resoluciones. 

"Ahora mismo las palabras del Consejo de Seguridad carecen de valor. Durante el pasado año hemos visto escasas acciones por parte de las partes beligerantes o de los Gobiernos que tuvieran efecto alguno a la hora de abordar la creciente crisis humanitaria en Siria. ¿Qué aporta una resolución que no se lleva a la práctica y es fundamentalmente ignorada a una madre que ha perdido su casa y cuyos hijos padecen hambre? Es hora de que poderosos Gobiernos dejen de alimentar el conflicto, incrementen de manera significativa la asistencia humanitaria para satisfacer las necesidades más inmediatas de la población y presionen a las partes en conflicto para que acuerden una solución política. Rusia, Estados Unidos y otros Estados tienen la influencia política y diplomática necesaria para hacer de las demandas incluidas en las resoluciones una realidad. No hay tiempo que perder", subraya Andy Baker, responsable de la respuesta de Oxfam a la crisis en Siria.

Notas para los editores

Las organizaciones signatarias también participan en la campaña #WithSyria.

Materiales adicionales disponibles en el siguiente enlace: http://www.withsyria.com/