Los niños se enfrentan en Somalia a una mayor violencia y explotación a medida que avanza la crisis alimentaria

28 de abril de 2017. El impacto de la sequía en Somalia está suponiendo mucho más que la escasez de comida y agua, según denuncia Save the Children. La ONG alerta de que los niños están sufriendo altos niveles de angustia psicológica con síntomas inusuales como lloros y gritos constantes.

En Somalia, más de un millón de niños se enfrentan a altos niveles de violencia, a ser víctimas de trabajo forzoso o a ser separados de sus familias debido a la situación que está viviendo el país.

Desde que comenzó la sequía, los trabajadores de Save the Children han detectado cambios en el comportamiento de los niños y más de la mitad se han vuelto más agresivos desde entonces. Además, la violencia contra la infancia ha aumentado cerca de dos tercios y los niños corren un mayor riesgo de ser víctimas de una violación o de abusos sexuales.

"Es alarmante que los niños también sufran enormes problemas psicológicos mientras luchan contra el hambre. Los menores se han vuelto mucho más vulnerables. Además, están aumentando los casos de violaciones y palizas a niños y niñas cuando tratan de recoger leña, cuidan el ganado o van a buscar agua. Aquellos que han sido forzados a trabajar o que sus tareas domésticas han aumentado sustancialmente también corren un riesgo alarmante de sufrir explotación”, alerta Hassan Saadi Noor, director de Save the Children en Somalia.

"Como trabajadores humanitarios necesitamos hacer todo lo que podamos para asegurar que los niños no se separen de sus familias y que permanezcan en el colegio, el lugar más seguro para ellos. Cuando no es posible, debemos trabajar para proporcionar refugios seguros, con protecciones básicas y ofrecer apoyo emocional a las víctimas”, subraya Noor. En este momento de crisis la educación de los niños somalíes también se está viendo afectada, ya que cientos de miles están en riesgo de abandonar el colegio. "Es imprescindible que los niños no abandonen la escuela, de lo contrario perderemos gran parte de los progresos realizados en Somalia durante los últimos años en términos de matriculación escolar", concluye Noor.

Actualmente en toda Somalia, incluyendo la región autónoma de Somalilandia, hay 6,2 millones de personas afectadas por la sequía, incluyendo a casi 3 millones de niños, de los cuales más de 360.000 sufren desnutrición aguda.