Los recortes presupuestarios propuestos por Donald Trump tendrán graves consecuencias en la infancia en Estados Unidos y en el resto del mundo

17 de marzo de 2017. Save the Children declara su fuerte oposición a los drásticos recortes presupuestarios propuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia de cooperación internacional, ayuda humanitaria y programas nacionales. Estos recortes tendrán graves consecuencias para la salud, la educación y la seguridad de madres y niños en Estados Unidos y en el resto del mundo.



La propuesta presupuestaria de la Administración Trump reduce un tercio del presupuesto para la ayuda al desarrollo y humanitaria. Los recortes al presupuesto de asuntos internacionales afectan gravemente a las madres y los niños de países de todo el mundo, entre ellos los afectados por conflictos.



"Los programas sanitarios, nutricionales y educativos destinados a ayudar a la infancia reducen la pobreza y crean comunidades más fuertes en Estados Unidos", explica Carolyn Miles, presidenta y directora ejecutiva de Save the Children en Estados Unidos. "En un momento en el que se ha declarado la hambruna en algunas partes de África y persisten los conflictos en Oriente Medio, el presupuesto para asuntos internacionales no puede reducirse bajo ningún concepto".



El presupuesto propuesto elimina el Programa Internacional de Alimentos para la Educación y Nutrición Infantil de McGovern- Dole que apoya proyectos educativos, de desarrollo infantil y de seguridad alimentaria en países con bajos ingresos y con escasez de alimentos. La eliminación de este programa niega a tres millones de niños el acceso a una dieta nutritiva durante la jornada escolar, lo que afecta a la asistencia escolar y al aprendizaje. Además, el presupuesto elimina el Fondo de emergencia de asistencia para migrantes y refugiados (ERMA) , que asegura la disposición total de Estados Unidos para ayudar en crisis humanitarias urgentes.



Save the Children alerta de que esta nueva propuesta presupuestaria conlleva una "reorganización y consolidación" del Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Cada entidad tiene un propósito distinto: USAID, como agencia de desarrollo líder de Estados Unidos, es especialista en ayudar a los países a gobernar de forma adecuada y promover el acceso a oportunidades económicas a través de inversiones en temas como salud y educación. Por otro lado, el Departamento de Estado se centra en las necesidades diplomáticas de América; países, amenazas y crisis que sean de vital importancia para Estados Unidos.



"Estos recortes serán catastróficos para millones de familias en países en desarrollo", alerta Miles. " La financiación de Estados Unidos para salud materna e infantil, por ejemplo, ha ayudado a reducir en más de la mitad la mortalidad infantil en las últimas dos décadas, salvando millones de vidas. Además, nuestras inversiones en educación han ayudado a millones de niñas a convertirse en líderes y sacar a sus familias de la pobreza. Estas inversiones funcionan, y como muchos de los líderes militares de nuestro país nos están diciendo, no es correcto ni inteligente apartarse del resto del mundo", señala Miles.



Además de los recortes a la ayuda para el desarrollo y los programas de ayuda humanitaria, el presupuesto propuesto por el presidente de Estados Unidos elimina los fondos para el programa de Centros Comunitarios de Aprendizaje del Siglo 21 (21st CCLC), poniendo en riesgo a los niños, especialmente en las comunidades rurales. Los niños que asisten a los programas extraescolares de Save the Children están haciendo importantes progresos académicos.



Además, el presupuesto reduce en un 18% los fondos para el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS), la agencia que apoya a los programas de educación temprana de alta calidad para niños de familias con bajos ingresos como Head Start. "Debemos proteger los fondos de Head Start para asegurar que los niños de todo el país puedan seguir recibiendo una educación temprana de alta calidad", explica Mark Shriver, de Save the Children.



Según una reciente encuesta de Save the Children, casi el 80% (entre ellos un alto porcentaje de votantes de Trump), apoyan el programa Head Start. Entre todos los republicanos y aquellos que votaron a Donald Trump, el 75% quiere aumentar (un 23%) o mantener (un 52%)  la financiación para el programa.



"Hay un apoyo bipartidista abrumador para el Head Start en todo el país", señala Shriver. "De hecho, el 50% de los votantes de Trump dijeron que dejarían de votar a su candidato al Congreso si estos decidiesen eliminar el Head Start. Insto al Congreso a dar prioridad a la financiación para programas de educación temprana y de cuidado infantil de alta calidad que lleguen a los niños que viven en la pobreza durante las etapas más críticas de su desarrollo", concluye Shriver.