Más de la mitad de los niños y niñas de Idlib pueden perder el curso escolar debido al conflicto

Idlib, 4 de septiembre de 2019. El curso escolar comienza este año de forma incierta en el noroeste de Siria. Miles de niñas y niños no tendrán acceso a la educación debido a la escalada de violencia. Los enfrentamientos han dañado 87 instalaciones educativas. Más de 200 colegios se están utilizando como refugios para personas que huyen del conflicto, según Hurras Network, organización humanitaria asociada a Save the Children.

En los últimos cuatro meses, los combates y ataques aéreos han forzado a la población a abandonar 17 municipios en el noroeste del país. Alrededor de medio millón de habitantes de Idlib han sido desplazados.

Con el comienzo del año académico, los colegios en funcionamiento solo tienen capacidad para 300.000 de los 650.000 menores en edad escolar. De las 1.193 escuelas de la zona, 635 siguen operativas, mientras que 353 han sido abandonadas o han sufrido daños. Más de 200 han sido convertidas en refugios.

Rasha, de 12 años, y su familia, se vieron forzados a huir debido a la violencia. “Yo era una niña antes de la guerra. Tenía una vida bonita y segura. Mi vida ha cambiado mucho. He perdido a la persona más importante para mí: mi padre. Él lo era todo”, cuenta y continua: “La guerra ha afectado a mi educación. Nos desplazaron así que no pude inscribirme en la escuela. Cuando crezca y sea doctora, quiero curar a los niños y niñas heridos y que lo necesiten”.

Más de 500 personas, entre ellas más de 140 menores, han sido asesinadas en Idlib desde abril.

Desde el comienzo de la guerra en Siria, Save the Children ha ayudado a 3,2 millones de personas, incluidos 2,1 millones de niños y niñas, con servicios de salud e higiene, alimentación, apoyo psicosocial, educación y protección a la infancia. “El profesorado nos cuenta que los padres les suplican cerrar las escuelas por miedo a que sean atacadas. ¿Cómo puede la comunidad internacional permanecer inmóvil mientras el nivel de la calidad de vida ha descendido tantísimo para miles de niñas y niños en Idlib? ¿Cómo podemos aceptar que se les niegue una educación porque no hay suficientes colegios operativos?", denuncia Sonia Khush, directora de Save the Children en Siria.

Khush prosigue: “El año escolar tiene que empezar la última semana de septiembre. Estamos trabajando para crear espacios donde niñas y niños puedan estudiar. Es urgente contar con la financiación para la respuesta a la emergencia. Algunas familias han sido desalojadas hasta en 10 ocasiones, refugiándose en colegios o mezquitas o durmiendo en campo abierto bajo la copa de los árboles. Muchos niños y niñas están lidiando con la pérdida de su hogar y el dolor. Además, no tendrían que tener miedo de perder la vida mientras están clase, aprendiendo”.

Debido a la guerra, el noroeste de Siria ha visto en solo unos años duplicar su población, desde los 1,5 hasta los tres millones de personas -entre ellas, más de un millón de niñas y niños, y 750.000 mujeres-. Y el impacto en infraestructuras y servicios de más de ocho años de combates ha dejado a miles de ellas sin acceso a la educación y la salud.

Uno de los niños desplazados, Ali, de 10 años, ha regresado a Idlib. Su centro educativo fue dañado por un ataque aéreo. “He visto mi colegio destruido y eso me pone muy triste. Mis amigos y yo vamos a volver y estudiar allí. Me gusta mi colegio y espero que no vuelvan a bombardearlo otra vez porque lo reconstruiremos y lo haremos mejor que antes. Me encanta estudiar. Quiero ser médico para curar a la gente”, añade.

Las agencias humanitarias están luchando para responder a los desplazamientos en el noroeste de Siria. Las infraestructuras civiles, incluyendo centros educativos y hospitales, siguen dañados o destruidos. En las últimas dos semanas, la violencia ha dañado al menos cuatro instalaciones sanitarias, un punto de distribución de agua que llega a más 80.000 personas, asentamientos de civiles desplazados y mercados y panaderías, según Naciones Unidas.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.