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Ramala, 4 de abril de 2024. Casi 26.000 niños y niñas –o algo más del 2% de la población menores de edad de la Franja de Gaza– han sido asesinados o heridos durante los seis meses de una guerra que ha diezmado el sistema de salud y cortado el acceso a la educación, según Save the Children.
En los casi seis meses transcurridos desde los ataques del 7 de octubre, en los que murieron 33 niños y niñas, más de 13.800 han muerto en la Franja de Gaza y 113 en Cisjordania, y más de 12.009 niños y niñas han resultado heridos en la Franja de Gaza y al menos 725 niños y niñas en Cisjordania, según datos de Naciones Unidas y el Ministerio de Salud de Gaza. Unicef ha informado que al menos a 1.000 niños y niñas les han amputado una o ambas piernas, y alrededor de 30 de 36 hospitales han sido bombardeados, dejando sólo 10 parcialmente funcionando.
Las fuerzas israelíes también han atacado ambulancias, convoyes de ayuda médica y vías de acceso, diezmando el sistema de salud gazatí y socavando el acceso a la atención sanitaria en el momento en que los 1,1 millones de niños y niñas de Gaza más la necesitan.
Un asedio y un ataque de dos semanas contra el mayor centro médico de la Franja de Gaza, el Hospital Al-Shifa, han dejado la mayor parte del complejo en ruinas, cortando una de las pocas líneas de vida que quedan para los niños y niñas que necesitan tratamiento médico. Según el Ministerio de Salud de Gaza, tras la retirada de las fuerzas israelíes se han encontrado decenas de cadáveres dentro y fuera del hospital. Los hospitales nunca deberían utilizarse como campos de batalla.
Educación bajo amenaza
La educación en Gaza también está sufriendo ataques. Hay 625.000 estudiantes registrados en Gaza, pero ningún niño o niña ha recibido educación formal desde octubre, ya que los incesantes bombardeos y las hostilidades han dejado casi el 90% de todos los edificios escolares dañados o destruidos. Unos 261 profesores y profesoras han sido asesinados y 1,4 millones de personas utilizan ahora las escuelas como refugio.
La destrucción de escuelas, una grave violación contra la infancia en los conflictos, tendrá un impacto duradero en una generación cuyo aprendizaje seguirá en peligro incluso después de que cesen las hostilidades.
Save the Children ha advertido que la angustia emocional causada por las bombas, las pérdidas y el hambre está dejando a los niños y niñas cada vez más incapaces de afrontar la situación. Las personas expertas en salud mental y protección infantil advierten que, a medida que se eliminan los factores protectores, incluidos el hogar, la escuela y la vida familiar, es probable que los niños y niñas sufran un impacto psicosocial duradero.
Algunos padres y madres han dicho a Save the Children que sus hijos e hijas ahora han renunciado a sus sueños y que algunos luchan por ver un futuro para ellos mismos centrado únicamente en la supervivencia.
Ahmed [nombre ficticio], de 37 años, y padre de un hijo, fue desplazado de la ciudad de Gaza a Rafah: “Huimos hacia el sur el 25 de marzo. De camino a Rafah, vimos pequeños cuerpos en descomposición cerca de la zona de Beidar. Nuestros niños están viendo cosas que nadie debería ver jamás”, lamenta. “Un niño de 14 años de nuestro edificio salía con su padre a buscar comida, se cayó y se lastimó la mano derecha. Necesitaba puntos para detener la hemorragia, pero su padre estaba demasiado asustado para ir al hospital Al Shifa debido al bombardeo y la falta de personal médico. Su padre y yo ayudamos a vendar la herida del niño, pero no pudimos esterilizarla adecuadamente”, añade.
Cifras de la vergüenza
La guerra en Gaza se encuentra entre las más mortíferas y destructivas de la historia reciente y ha dado lugar a que se registren una letanía de graves violaciones contra la infancia:
• Las fuerzas israelíes han matado y mutilado a niños y niñas en la Franja de Gaza a un ritmo sin precedentes. Más de 13.800 niños y niñas palestinos murieron en Gaza y 33 niños y niñas israelíes fueron asesinados por grupos armados en los ataques del 7 de octubre. Al menos 725 niños y niñas han resultado heridos desde el 7 de octubre en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, y 114 han muerto.
• La destrucción de escuelas y hospitales en la Franja de Gaza se ha convertido en la norma, y la mayoría de los menores de edad no pueden recibir ni siquiera el tratamiento más básico o el manejo del dolor debido al sistema de salud destruido.
• Niños y niñas israelíes fueron secuestrados y mantenidos como rehenes en Gaza, presuntamente sometidos a violencia con un impacto duradero en su salud mental y bienestar, y al menos 460 niños y niñas palestinos han sido detenidos arbitrariamente desde el 7 de octubre, y algunos denunciaron a organizaciones socias de Save the Children que padecieron hambre, abusos y tratos inhumanos durante la detención.
Los suministros vitales de los que dependen las familias de toda la Franja de Gaza han sido alimentados por goteo o sistemáticamente negados por Israel. Datos recientes revelan que la mitad de la población se enfrenta a una inseguridad alimentaria catastrófica, y que los niños, las niñas y las familias del norte de la Franja corren un riesgo inminente de morir de hambre.
Xavier Joubert, director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado, alerta de la gravedad: “Quienes han sobrevivido hasta ahora tienen cada vez menos posibilidades de seguir haciéndolo. Esta guerra no sólo está destruyendo Gaza, sino también los principios fundamentales de la infancia. Las bombas y las hostilidades están destruyendo las viviendas e infraestructuras, el 70% de las viviendas están dañadas o destruidas. Lo hemos visto en otros conflictos, pero esta puede ser la mayor proporción de viviendas destruidas en tan poco tiempo. El mundo debe actuar ahora para garantizar un alto el fuego inmediato y definitivo y un acceso humanitario sin restricciones para poner fin a la horrible destrucción de la vida en Gaza. Como ocurre con todos los niños y las niñas, les debemos un futuro digno, pero a este ritmo, corren el riesgo de no tener ninguno”.
Save the Children ha estado brindando servicios esenciales y apoyo a los niños y niñas palestinos afectados por el conflicto en curso desde 1953. El equipo de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado ha estado trabajando las 24 horas del día, preposicionando suministros vitales para ayudar a las personas necesitadas y trabajando para encontrar formas de llevar ayuda a Gaza.