Ni verdura, ni dentista, ni calefacción: la mitad de los hijos e hijas de las familias encuestadas no toma las vitaminas necesarias, pasa frío en casa y no consigue atención bucodental

Materiales audiovisuales de la campaña 
Testimonio de Andalucía

 
Sevilla 1 de diciembre de 2022.- Hay niños y niñas en este país que no pueden llevar gafas, aunque las necesiten. Otros hacen las tareas del cole con el abrigo puesto porque sus familias no pueden permitirse calentar la casa. Muchos apenas comen verduras, carne o pescado. Viven en hogares de bajos recursos económicos que no reciben el apoyo suficiente de las administraciones para proteger a los más pequeños, que deberían ser los primeros en recibir atención.

Números que tocan

Así lo desvela un informe publicado hoy por Save the Children que ha encuestado a 273 familias que residen en Andalucía (1.187 familias a nivel estatal) que acuden a sus programas y que pertenecen a la población más vulnerable social y económicamente. El estudio aporta una batería de medidas claves para reducir la pobreza infantil en Andalucía, empleando eficazmente los fondos europeos que ya está recibiendo España para cumplir con la Garantía Infantil Europea. Este mecanismo fue adoptado en la UE en 2021, con el objetivo de asegurar que los niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza accedan a servicios básicos para su bienestar de forma gratuita o muy asequible. La Garantía Infantil recoge los estándares mínimos obligatorios y aunque hay avances recientes, España está lejos de cumplirla. Otros países lo están consiguiendo, pero nuestro país va a la cola, sólo por detrás de Rumanía, lo que es una anomalía en la cuarta potencia económica europea. Y en el caso de España, Andalucía se encuentra históricamente en el furgón de cola de las comunidades autónomas con una mayor tasa de pobreza infantil.

Para que esta situación cambie, la ONG lanza también hoy una campaña bajo el título de “Números que tocan”, con la colaboración del colegio público San Ildefonso . "Sabemos que cuesta entender qué rostro tiene la pobreza infantil en Andalucía. Cuesta creer que  439.0000  niños y niñas malviven en Andalucía (2 millones 700.000 en España). Por eso hemos optado por cantar estos números que tocan ya a demasiados niños y niñas; los números que nos deberían tocar a todos, porque este es un problema de toda la sociedad española", relata Javier Cuenca, director de Save the Children en Andalucía.
Con esta campaña, la organización espera despertar conciencias y movilizar a la sociedad para que exija soluciones ante uno de los problemas más graves que vive el país, que debe tratarse como una prioridad política en un momento de grandes oportunidades legislativas.

Perfil de las familias analizadas: bajos ingresos y pocas ayudas

En el contexto de esta situación, Andalucía es el territorio con los ingresos mensuales medios familiares más bajos de los territorios analizados: 726€. El 81% de las familias andaluzas sobreviven con unos ingresos medios mensuales inferiores a 1.000 euros (el 64% a nivel estatal). Y, a pesar de que la tasa de desempleo afecta al 45% de las personas adultas responsables de los niños y niñas en Andalucía más del 80% de las familias no recibe el Ingreso Mínimo Vital (70% a nivel estatal). Además, el 22% de las familias de nuestros programas candidatas a percibir el IMV (tienen ingresos mensuales inferiores a 700€), no reciben el IMV, la Renta Mínima de Inserción ni complementos de crianza. Es decir, que las ayudan no llegan a todos los hogares que lo necesitan, ni siquiera a los que sufren pobreza extrema. 

Por eso Save the Children y otras organizaciones han solicitado una ayuda estatal a la crianza de 100 euros mensuales desde los 0 a los 17 años, puesto que la adolescencia es donde se producen más gastos relativos a la crianza.

A nivel andaluz, propone transformar la Renta Mínima de Inserción Social de Andalucía en una prestación compatible con el Ingreso Mínimo Vital de forma prioritaria en las familias con hijos e hijas a cargo en situación de pobreza. Además, es urgente ligar medidas de ayuda para el pago de gastos asociados a la vivienda (alquiler e hipoteca) a la percepción de estas prestaciones. La vivienda es uno de los determinantes sociales más influyentes en la exclusión social y la pobreza.

Una educación lastrada por la pobreza

La educación infantil está lejos de generalizarse: casi el 23% de las familias andaluzas entrevistadas no va a la escuela infantil, y eso marca ya su vida, porque reciben menos estímulos para su desarrollo. Si miramos sólo a los más pequeños (0-3 años), el 46% no acude a este recurso educativo. 
Durante la educación obligatoria, sólo el 38% de estudiantes de las familias andaluzas analizadas puede permitirse actividades extraescolares (44% a nivel estatal), que enriquecerían su aprendizaje. E incluso después de la pandemia, con meses de clases en remoto, alrededor del 40% de los niños y niñas andaluces no accede a un dispositivo digital y a una conexión a internet adecuada en sus hogares (45% a nivel estatal).

Las propuestas de la organización pasan por garantizar plazas asequibles en escuelas infantiles para todas las familias con menores de tres años que lo soliciten (como ya se hace de 3 a 6) y dar prioridad de acceso por situación económica difícil, y no tanto por el hecho de que los progenitores trabajen. En primaria y secundaria, han de asegurarse actividades complementarias (visitas, excursiones) en todos los centros educativos, así como mejorar patios y comedores escolares y ofrecerlos para su uso fuera de horario escolar.

A nivel andaluz, propone aumentar la identificación preventiva del alumnado en situación de vulnerabilidad socioeconómica y del riesgo de desvinculación y abandono. En este sentido, es fundamental ligar la vulnerabilidad a factores objetivos que permitan evitar el cuello de botella de los equipos de orientación e identificar vía datos administrativos. 

Bajos ingresos, mala salud

Aunque una buena alimentación es básica para crecer saludablemente, el 62% de los niños y niñas del estudio no toma la fruta y verdura necesaria (58% a nivel estatal) y el 53% no alcanza el consumo recomendado de proteínas (37%). El coste económico constituye la causa para que algún niño o niña no pueda acceder al dentista en el 34% de las familias y es igualmente significativa en el acceso material sanitario (17%), salud mental (13%) y medicamentos (7%). Nuestra propuesta es asegurar dentista gratuito al menos hasta los 6 años en todas las comunidades autónomas y un bono de 100€ por niño/a en pobreza para gafas y lentillas.

Respeto a la salud mental, proponemos doblar convocatoria de plazas anuales en psiquiatría (hasta 600) y psicología (hasta 400). 
En Andalucía, recomienda implementar programas de prevención, sensibilización y promoción de la salud mental en los centros educativos, dirigidos al conjunto de la comunidad educativa, incorporándolos en los programas educativos, y utilizando materiales, recursos y experiencias en primera persona. Así como que los centros educativos tengan programas propios de cuidado de salud emocional y de prevención del acoso escolar y el suicidio fomentando también el desarrollo de la inteligencia emocional.

Viviendas precarias y sin calentar

De media, las familias atendidas por la ONG dedican más de la mitad de su renta (46% en Andalucía y 51% a nivel estatal) a pagar la vivienda que ocupan. Entre las más empobrecidas, el esfuerzo llega al 57% (63% a nivel estatal). Las condiciones de sus casas perjudican la salud: el 45% de los niños y niñas habitan viviendas sin apenas luz, con humedades o ruido constante (36% a nivel estatal). El 55% vive en hogares en los que no se puede encender la calefacción o el aire acondicionado casi nunca porque la factura de la energía es inasumible (47% a nivel estatal).

Ante esta situación, sugerimos aumentar el parque de vivienda social en alquiler y considerar la presencia de niños en la familia como elemento prioritario para conceder el acceso a estos pisos. Además, proponemos unificar al bono social de manera que incluya electricidad y gas y prohibir los cortes de suministro a todas las familias que viven en situación precaria.

Seguir el ejemplo de países que avanzan

La experiencia de otros países europeos nos demuestra que es posible conseguir cambios en poco tiempo. Por ejemplo:

o    En Alemania, Suecia, Estonia o Letonia ya garantizan plaza en la escuela infantil cuando acaban los permisos de maternidad/paternidad 
o    En Bélgica existe un programa de acceso a las escuelas infantiles para familias vulnerables que consiguió doblar la escolarización en los menores de 5 años 
o    En Francia cada estudiante de primaria con dificultades recibe dos horas semanales en un pequeño grupo, fuera del horario escolar 
o    Portugal: invertir un 1% más en profesorado ha reducido un 13% la repetición de curso 
o    Reino Unido ha instaurado la figura del referente de salud mental en las escuelas 
o    En Suecia, el sistema público de salud incluye la atención bucodental hasta los 19 años para familias vulnerables

Por eso, esta es nuestra petición al Gobierno: Números que tocan | Save the Children 

“Conscientes del compromiso y el esfuerzo del gobierno de la Junta de Andalucía en la lucha contra la pobreza infantil, desde Save the Children pedimos a los grupos parlamentarios y al propio ejecutivo un esfuerzo en la Ley de Presupuestos de Andalucía de 2023. Agradecemos la disposición y apertura del Gobierno ante nuestra propuesta de enmiendas presentada a dicha ley. Juntos, administraciones y sociedad, podemos acabar con estas cifras inaceptables”, ha dicho Cuenca.