Gaza, 25 de noviembre de 2024 - Alrededor de 130.000 niños y niñas menores de 10 años llevan 50 días atrapados en zonas del norte de la Franja de Gaza casi totalmente inaccesibles para el personal humanitario y sin recibir alimentos ni suministros médicos a pesar de las advertencias de hambruna, asegura Save the Children.
Los niños y niñas que viven en esa zona han estado casi completamente privados del acceso a alimentos, agua y medicinas desde el 6 de octubre de 2024, cuando las fuerzas israelíes declararon la zona militar cerrada, y el Comité de Revisión de la Hambruna (FRC, por sus siglas en inglés) ha afirmado que la hambruna es inminente o es probable que ya esté ocurriendo en la zona.
La ONU también advirtió hace casi un mes de que toda la población del norte de Gaza corría peligro de muerte, pero las fuerzas israelíes han denegado repetidamente el acceso a la zona a las organizaciones humanitarias.
Save the Children lleva más de siete semanas sin poder acceder al norte de la Franja de Gaza para entregar paquetes de alimentos para 5.000 familias, junto con 725 kits de higiene y otros suministros de ayuda. Antes de que la zona fuera cerrada, Save the Children intervino a través de socios locales para llegar a miles de niños y niñas necesitados, distribuyendo más de 1.000 paquetes de alimentos y 600 kits de higiene, y llegando a alrededor de 15.000 niños, niñas y familias en esa zona mediante apoyo psicosocial, actividades recreativas y gestión de casos. Los 5.000 paquetes de alimentos se han redirigido y entregado en el sur de la Franja, donde las necesidades siguen siendo grandes, aunque no tan críticas.
También se han interrumpido los suministros médicos a la zona y unos 10.000 niños y niñas de Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun no recibieron ninguna vacuna antipoliomielítica en la reciente campaña. Alrededor de 113.000 niños y niñas del norte de Gaza recibieron una o ambas vacunas antipoliomielíticas entre septiembre y noviembre de 2024, aproximadamente el 88% de la población infantil menor de 10 años. El hospital Kamal Adwan del norte de Gaza, uno de los dos que sólo funcionan parcialmente en la zona, sigue siendo atacado por las fuerzas israelíes y los suministros médicos han disminuido.
Muchas familias están atrapadas en el norte de Gaza porque no han podido huir, ya sea porque sus familiares son personas ancianas o tienen discapacidad, o por falta de opciones alternativas en otras partes de la Franja. Los padres del norte de Gaza han asegurado a Save the Children que se sienten “asfixiados”, sin “energía en el cuerpo”.
Según Save the Children, los niños y niñas son los más afectados por la guerra en Gaza. Alrededor del 44% de los muertos por las fuerzas israelíes son niños y niñas, según la ONU, y la mayor de ellos tiene entre 5 y 9 años.
Ruba [nombre ficticio] es madre de dos hijos y trabaja en una organización colaboradora de Save the Children en el norte de Gaza: “Estoy atrapada con mis hijos bajo incesantes bombas, cohetes y balas, sin ningún lugar al que huir. Mi madre tiene discapacidad y no puedo dejarla atrás. Han matado a mi hermano, se han llevado a mi marido y no sé si está vivo. Nuestra casa fue destruida sobre nuestras cabezas, y sobrevivimos de milagro”, cuenta.
“Sin comida, sin agua potable y con miedo constante, mis dos hijos han desarrollado sarpullidos y mi hija expulsa sangre, pero no hay medicinas, no hay ayuda y no puedo hacer absolutamente nada. Lloran y me preguntan por qué no podemos irnos, por qué su padre no está con nosotros, por qué no podemos volver a una vida normal”, añade.
Jeremy Stoner, director regional de Save the Children en Oriente Próximo asegura que la situación en el norte de Gaza no es apta para la supervivencia humana: “La ayuda humanitaria ha tocado fondo y la terrible situación en el norte de Gaza es la punta de un terrible iceberg. Debe concederse de inmediato un acceso humanitario seguro para que los alimentos, el agua, los suministros de invierno y la asistencia médica lleguen a quienes están atrapados en la zona. La comunidad internacional debe dar un paso adelante y asegurarse de que así sea, de acuerdo con sus obligaciones. Sin acceso y un alto el fuego, estamos condenando a los niños y niñas a perecer en el infierno en la tierra”.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha declarado que el modo en que se han desarrollado las hostilidades podría causar “la destrucción potencial de la población palestina” en la provincia más septentrional de Gaza, y ha expresado su especial preocupación por la entrada de suministros esenciales.
Save the Children lleva trabajando en los Territorios Palestinos Ocupados desde 1953 y tiene una presencia permanente en Gaza, donde proporciona asistencia atención sanitaria, nutricional, protección, apoyo a la educación informal, apoyo psicosocial para niños y niñas y sus familias. Asimismo, es el tercer mayor proveedor de asistencia en efectivo en Gaza, proporcionando dinero a las familias para que puedan comprar alimentos y cualquier otro artículo de primera necesidad. Junto con socios locales, está distribuyendo suministros vitales a familias en refugios y hogares: agua potable, alimentos, productos de higiene, colchones, mantas y niños y niñas de invierno, material didáctico, juguetes y juegos. La organización pide un acceso humanitario inmediato y sin restricciones para garantizar que la ayuda vital llegue a los niños y niñas necesitados.