PGE 2021: Save the Children pide que el ingreso mínimo vital no suponga la supresión de la prestación por hijo a cargo

  • Mantener la prestación por hijo a cargo garantiza que más de 120 mil niños, niñas y adolescentes puedan salir de la pobreza severa.

 

  • El Ingreso Mínimo Vital (IMV) no es suficiente para acabar con la pobreza. 

Madrid, 12 de noviembre de 2020- Con motivo del debate en el Congreso de los Diputados de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, Save the Children ha hecho llegar sus enmiendas a los grupos parlamentarios insistiendo en la necesidad de mantener o incrementar en 100 euros mensuales la prestación por hijo a cargo, al ser la única ayuda no contributiva a la crianza disponible en nuestro país. “Es necesario que el Ingreso Mínimo Vital no suponga el desmantelamiento de la prestación por hijo o hija a cargo. Las enmiendas que proponemos buscan asegurar que la pandemia de la Covid-19 no marque de manera irreversible la vida de los niños y niñas, porque tener hijos e hijas en nuestro país no debe suponer asumir un mayor riesgo de pobreza”, insiste Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children.
 
El coste de mantener la prestación por hijo a cargo en los PGE para 2021 se sitúa en los 230 millones de euros y aumentarla en 100 euros mensuales, una de las peticiones de Save the Children, supondría incrementar esta partida hasta los 450 millones de euros y garantizar así que casi 320 mil niños, niñas y adolescentes puedan salir de la pobreza severa. En su último informe, Save The Children ya alertaba de que la pobreza infantil en España podría llegar hasta el 33,3% a finales de este año.

En materia educativa, las enmiendas presentadas por Save the Children plantean también una mayor financiación en los centros más desfavorecidos para luchar contra la segregación escolar y ampliar el acceso a las ayudas de comedor para las familias más necesitadas, solucionando los niveles de desigualdad entre comunidades autónomas. Para evitar el abandono escolar temprano, la organización apuesta por la implantación de unas becas-salario condicionadas que eleven hasta 3.500 euros la beca media del alumnado de familias de renta más baja.

Por último, frente a los desafíos a los que se enfrentará la población migrante y refugiada en los próximos años, se hace necesario recuperar un mecanismo que permita asignar los fondos destinados a programas de integración a las comunidades autónomas. En este sentido, Save the Children insta a volver a los niveles de inversión del Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (PECI) de 2011-2014.  

“Creemos que una salida resiliente, sostenible y justa de esta crisis debe movilizar los recursos necesarios para la reconstrucción posterior a la crisis y, a la vez, emitir un mensaje inequívoco acerca de los retos de futuro a los que se enfrenta nuestra sociedad y a los que dedicar los recursos adecuados”, concluye Catalina Perazzo.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja en programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. La organización atiende además a la infancia migrante y está centrada a proteger a los menores frente a la violencia. Save the Children quiere que todos los niños y niñas, independientemente de su condición o país de origen, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y alcanzar el máximo de sus capacidades.