Madrid, 2 de febrero de 2017. En una reunión informal del Consejo Europeo este viernes en Malta está previsto que los líderes de los Estados miembros respalden un nuevo acuerdo que ayudaría a la guardia costera de Libia a bloquear las salidas de refugiados y migrantes en sus costas y devolverles de manera forzosa al país, que se encuentra devastado por la guerra.
Si se adopta esta medida, la UE condenará a miles de niños a sufrir abusos generalizados por parte de traficantes de personas y grupos armados en Libia.
El plan de la UE incluirá entrenar a los guardacostas de Libia para detener las embarcaciones con migrantes y refugiados a bordo que salen hacia Europa. Una propuesta que tiene como objetivo "destruir el negocio de los traficantes”.
"Devolver a los niños a un país que muchos describen como el infierno no es una solución. La UE está eludiendo una vez más su responsabilidad de proteger los derechos de los migrantes y refugiados sin garantizar qué les sucederá a estas personas una vez hayan sido devueltas a Libia", denuncia Ester Asin, portavoz de Save the Children en Bruselas.
"Los refugiados podrían ser detenidos en Libia, donde las condiciones de los centros de detención han sido descritas como inhumanas y donde varias personas han denunciado haber sido golpeadas, azotadas e incluso haber sido colgadas de un árbol. Hemos escuchado testimonios de mujeres y niños que han sufrido palizas y violaciones en los centros. Además, nos preocupa que las familias puedan ser devueltas a la fuerza a los mismos países de donde huyeron de la persecución, la guerra, la violación, la tortura y la explotación", explica Asin.
Las operaciones de búsqueda y rescate de Save the Children en el Mediterráneo han salvado a más de 2.700 personas desde septiembre de 2016, incluyendo a más de 400 niños. El 80% de ellos realizó el viaje solos.
"Muchos de los niños que hemos rescatado nos han contado historias horribles que han vivido en Libia. Nos hablan de abusos físicos o sexuales cometidos por los traficantes o que han sido sometidos a trabajos y reclutamientos forzosos por parte de grupos armados. Si bien el plan de la UE prevé mejorar las condiciones en los centros de acogida, el hecho de que no incluya ninguna garantía es profundamente preocupante", prosigue Asin.
Rob MacGillivray, director del programa de búsqueda y rescate de Save the Children, explica: "Lo que vemos en nuestras operaciones no son traficantes, sino a las personas extremadamente vulnerables que han sufrido una violencia y una explotación horribles en su país de origen, en su viaje, y en Libia. Poner fin a las operaciones de rescate no impide que los traficantes sigan enviando a la gente al mar, sino que más gente muera ahogada y que las personas arriesguen sus vidas en rutas más peligrosas".
El reasentamiento, visados humanitarios, y mayores oportunidades de estudio y trabajo para las personas migrantes podrían evitar las muertes en el mar. Además, se debe destinar una mayor financiación para abordar las condiciones que obligan a la gente a emigrar en primer lugar, incrementando la ayuda para el desarrollo de los países pobres y trabajando para poner fin a la violencia y la persecución en sus países de origen", señala MacGillivray.
Save the Children se ha pronunciado reiteradamente sobre el Marco de Asociación en Materia de Migración, que fue adoptado por la UE el año pasado. "El marco prevé una mayor cooperación entre la UE y los países de África y Oriente Medio, pero consideramos que sólo sirve para un objetivo: reducir la migración a expensas de la credibilidad y el apalancamiento europeo en la defensa de los valores y derechos humanos fundamentales", concluye Asin.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.